Mi Acosador Favorito

Fuiste tú

No es cierto no debe serlo que fue lo que hizo para que lo metieran preso y sí es así ¿Es grave?

-¿Por qué? - digo sin tratar de que mi voz se quiebre.

-Pues.... Mack debemos ir a la delegación y....

-¡Deja de evadir mi pregunta!  ¡Te he preguntado el porque! - grito estoy harta de esto.

Mi madre suspira y trata de no llorar pero le tiembla el labio y parece que quiere romper en llanto.

-Hace tiempo tú padre se metió en problemas - mira fijamente a la pared-.

-¿Qué clase de problemas? - digo.

-A eso voy- traga saliva -...bueno tú padre era un díler.

-¿Qué?

-Mejor conocidos como el término de camello a las personas que distribuyen en bajas cantidades droga.

Me quedo inmóvil escuché bien "drogas" "él vendía drogas".

-....tú padre se equivoco Mack lo hizo porque quería lo mejor para ti para nosotros .

-Vendiendo droga - pronunció irónica
-¿Y tú?

-Yo me enteré muy tarde cuando su vida peligraba - mueve la cabeza -Cuando nuestras vidas peligraba hija.

-¿Y qué pasó lo descubrieron? - digo cortante.

-Con esa gente nada es confiable, tú padre quería dejarlo pero ellos no querían así que los denunció con la ayuda de Edmund, él fue el que lo persuadió.- mi madre sigue con la historia con los ojos secos de tanto llorar. - Creí que..... Ya no había problemas pero al parecer todavía hay gente que le guarda rencor. Pensé que todos estaríamos a salvo sobretodo tú, después de que la CPE se hiciera a cargo de tú seguridad por temor a represalias y en recompensa a que tú padre los delató.

Mucha información por procesar que duele, enterarme de la verdad así que esa es la razón.

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Las delegaciones de policía son frías y se respira el aire de la desaparición de cada persona que entra y sale incluso creo que yo estoy emanando ese olor.

Según los informes a mi padre lo acusan de ser microtraficante pero el jura que no lo es apesar de que encontraron una maleta en su oficina llena de cocaína.
Según el abogado son represías en contra de mi padre de enemigos hace años.
Según la CPE esa es la razón por el tiroteo en mi casa en pocas palabras eso significa que nos quieren hacer daño.

Veo a Edmund entrar a toda prisa y tras él veo a Miles.

Ambos entran en la habitación donde tienen a mi padre y me dedican una mirada de compasión. No sé lo que está pasando pero espero que salga todo bien.
Entonces veo a mi madre salir con los ojos rojos lleno de lágrimas.

-¡Mamá!  ¿Qué ocurre?.... -es lo único que avanzo a gritar cuando escucho el estruendo que proviene de adentro de la habitación, me acerco y veo a Miles jadeando con los puños apretados y los nudillos llenos de sangre al otro lado veo a mi padre presionando su nariz llena de sangre.

-¿Qué?.... - Todos me miran perplejos y diría que con un toque de pena -¿Por qué haces eso? - reclamo.

Miles tiene sus ojos lleno de lágrimas y tiembla al tratar de verme.

-Se lo dices tú o se lo digo yo - señala hacia mi padre.

Tras un largo silencio continúa.

-.....bien se lo digo yo - suspira y yo lo observo tratando de descifrar que es lo que pasa. - Mack...

-¡Basta!- lo interrumpe mi padre - Aquello ya pasó y por suerte no sucedió nada grave.

-Con lo que vuelva a decir eso le juro que lo mato - refuta Miles.

Estoy en una escena en donde no entiendo nada.

-Ok Manzanita solo era porque necesitaba el seguro sino iban a matarme. - me mira fijamente - Yo contraté a una persona para que te atropellaran y así poder cobrar el seguro que me daban.

Estoy en ese lugar escuchando esas palabras que provienen de la persona a la que llamo papá y no duele me siento muerta todo pasa de mi, escucho un pitido que no me deja oír lo que los demás dicen, mi cuerpo pesa y mis ojos se oscurecen ni siquiera siento cuando mi cuerpo entra en contacto con el suelo.

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Despierta escucho en susurros que inmediatamente hace incorporarme a la realidad, esa voz.

-Miles - digo con la voz seca.

-Despertaste - sonríe - Mackenzie White.

Veo en todos lados y observo que estoy aún en la comisaría pero acostada en un sillón.

-Quiero ir a casa. -murmuro.

-Mackenzie mi niña tenemos que ir a casa para que te recuestes - sugiere mi madre.

-No, contigo no.

-Mack iras a casa y hablaremos.....

Niego con la cabeza
-¡He dicho que no! - grito quebrando mi voz al instante - No con ustedes.

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Tomo una ducha en casa de Miles, me siento más cómoda ahí pero no quiero quedarme no puedo.

Agarro mi celular y llamo a la primera persona que se me viene en mente, Yuri.

-¿Segura?  Deberías quedarte tenemos que.......

-Estoy segura Miles es lo mejor no quiero incomodarte y mucho menos a tú papá.

-A mi jamás me incomodarías - me sonríe.

-Tus nudillos ¿Están mejor? - aprieto su mano fuertemente.

-Si... En verdad no quieres habl.....

-No.

La puerta timbra y me apresuro en abrirla veo a Yuri acompañada de James.

-Lista, vámonos Mack - señala.

-El va a estar ahí...¿En su casa? - interrumpe Miles.

-Si el va a estar ahí le estoy dando posada - aclara Yuri.

-¿Ahora te gustan los menores? .. Yuri - dirigimos la visita hacia Edmund.

-Edmund - susurra Yuri.

-¡Yuri!  Hace mucho tiempo que no te veo estás.... ¡Guapa!  - pronuncia Edmund con cierta animosidad.

-Ajá - suspira ella mientras evita mirarlo. - Mack nos vamos ¡Ahora!. - sale a toda prisa de la casa.

Yo la sigo pero Miles me sostiene.

-Yo te llevo - agarra mi mano y salgo con él.

-¡Ah no!  Yo la llevo - agarra mi otra mano Jace y me jala hacia su lado.

-¡No yo la llevo! - Jala Miles.

-¡Te juro que a mi no me importa yo la llevo! - jala de nuevo.

-A mi también ¡Yo la llevo! - vuelve a jalar Miles.

Me retiro y empujo a ambos.

-Yo me llevo sola. - anunció a los dos.

-Yo los llevo de seguro que en mi auto caben todos - interrumpe Edmund. -Si estás deacuerdo ¿Yuri?

Yuri y yo éramos muy amigas me gustaba escuchar sus historias y lo recuerdo, un día ella estaba llorando decía que era porque esa canción le dedicó su primer amor.

¡Oh no!