Una llamada

42 9 0
                                    

Inhalo exhalo rezando que no haya echo alguna tontería.

-Miles dime por muy grave que fuera dímelo. - suplico.

Él comienza a dar grandes carcajadas que si no fuera porque la mayoría está con resaca se levantarían de su sueño profundo.

-Tranquila no nos acostamos si es lo que deseas saber. - sonríe - Vaya unas cuantas copas y has perdido la conciencia pues que estabas bebiendo.

-Tequila - murmuré con vergüenza.

-Sí, lo vi -suspira - vi como te  tomabas los vasos llenos por eso te duele tú cabezita - señala en mi sien.

Me duele la cabeza me retumba y aun me da vueltas quiero dormir la siesta pero sin hice algo que fuera de mis límites quisiera saberlo.

-No vas a contármelo ¿Verdad? - lo digo casi afirmando.

Miles solo sonríe y se coloca sus auriculares mientras mira por la ventana

----------------

Me levanto de un brinco y veo mi celular está sonando.

Número desconocido

-¿Hola?

-Mack

-¿Mamá? - digo algo sorprendida -¿Qué ocurre...?

-Shhh mi niña escúchame - me dice con la voz ronca - Cuando llegues de tú paseo inmediatamente dirígete a casa y encierrate cierra las ventanas las puertas apaga la luz y lo más importante no abras la puerta y no se lo digas a nadie.

-¿Qué? ¿Por qué? ¡Mamá.....!

-Solo promete que lo harás - finaliza sin dejarme pronunciar palabra alguna.

Está llamada me atemoriza y me hace entrar en un pánico tremendo mi respiración empieza a agitarse y mis ojos a brillar debido a las lágrimas que quiero derramar.

-¿Qué te pasa? - pregunta Miles mientras se restriega sus ojos está acabando de despertar, se coloca bien al ver la reacción que tengo.

Mi cara de pánico debe ser horrible ya que él agarra mi cara con sus manos y frunce el ceño ante la duda.

-Mi... ma mamá - tartamudeo al hablar y recuerdo las últimas palabras que me ha dicho mi madre <no se lo digas a nadie >.- Ella me me tiene una cena para cuando llegue - miento y esbozo una sonrisa falsa.

-¿Segura? ¿Estás algo nervio....

-Estoy bien - vuelvo a mentir -Muy bien.

Al llegar de inmediato agarro mis cosas y salgo sin darme tiempo de despedirme de mis amigas solo tengo en mente llegar a un lugar, mi casa.

Llegó y cierro todo como dijo mi madre apago las luces y me quedo en la sala viendo por un pequeño orificio hacia la calle ¿Qué se supone que va a pasar?  Mi nervios están de punta y oigo pisadas de afuera de la casa.

Hay alguien y el pánico me entra cada vez más. Llevo media hora así sentadas en el suelo suplicando que nosotros sea nada mal, cuando topan la puerta de mi casa el miedo cadáver vez es más fuerte pero oigo una voz que me es familiar.

-¡Mack abre!  Soy yo - dice Miles con voz de desesperación sin dudarlo voy a toda prisa y lo jalo delito brazo para que entre.

Lo abrazo con toda mis fuerzas mientras sigo jadeante por el pánico.

-¿Estás bien? - me aparta y masajea mi mejilla - Mack ¿Te hicieron algo?

-¿Quiénes? - preguntó pero antes que pudiera contestarme un gran estruendo me separa de la realidad.

¡Son disparos!, están abaleando mi casa ¿Qué pasa? Las ventanas empiezan a romperse mientras caen los pedazos al suelo.

Miles me mantiene abrazada en el suelo pero en cuclillas me dirige a la puerta de atrás y se detiene cuando escucha las sirenas, la policía.

----------

Miro a las patrullas miro a mi casa y aún no puedo creerlo. Las personas que abalearon mi casa avanzaron a escapar.

Estoy sentada en la ambulancia mientras toman mis signos tengo la presión un poco acelerada y un bajón de azúcar pero nada mas.

-Señorita White el agente Edmund Tayler vino por usted - me informa el oficial.

-¿Quién hizo esto? - indago al oficial.

-Yo me encargo - interrumpe Edmund abriéndose paso entre todos los oficiales.- Debe ir a un lugar seguro.

"Su deber es protegerme "me repito una y mil veces de camino hacia su casa está noche dormiré ahí, es más seguro dijeron los agentes y terminé por acceder.

-Bien, llegamos - dice abriéndome la puerta - Voy a acomodarte la habitación de huéspedes mañana por la mañana van a cambiar de ventanas en tú casa...... Y tus padres ya saben de lo ocurrido - menciona mientras me da las espaldas.

-¿Por qué? ¿Dónde están mis padres?  Ella me advirtió y......

-¡Sí!- alza la voz interrumpiendo -Ahora lo sabemos, en fin -suspira - Sube cuando estés lista.

Me siento en el sillón rebobinando todo lo que pasó este día.

-Ten - me acerca Miles una taza de té - Es para los nervios.

-Gracias - murmuro con la voz claramente agotada.

-¡Ey! - me dice agarrándome las mejillas - Estás a salvo y eso es lo que importa.

Muevo la cabeza

-Mi madre sabía que iba a pasar y yo no la obedecí como como....

-¡Es mi culpa! - dice con rabia - Si yo no hubiera ido a tú casa nada hubiera pasado.....

-¡Para! Que no es culpa tuya y ni siquiera estoy segura si es culpa mía también.

Él niega con la cabeza.

-Mack es mi culpa había alerta de tiroteo en tú casa y yo lo idiota que soy salí corriendo en cuanto me enteré.... Tú -suspira - Tú estabas a salvo ahí encerrada y yo solo empeoré las cosas lo lo siento.

-Eso no es verdad la hubieran tiroteado con o sin ti y aún sigo sin entender ¿Por qué? Mi madre la llamada todo esto es tan extraño. - jadeo con la respiración algo acelerada.

-Mack mientras yo viva, nadie escúchame bien, nadie te va hacer daño - me mira fijamente.

Mi corazón se acelera y me estrecha contra sus brazos lo abrazo con más fuerza que desearía que este momento no terminara nunca.

-Te pido un favor - digo a su oído.

-Sí - asiente apartándome - ¿Qué es lo que quieres?

No contesto solo agarro con fuerza su camiseta y lo acerco hacía mi necesito besarlo, para liberar tensión o dejar de pensar en lo ocurrido o por lo que sea necesito besarlo.
Miles me levanta el mentón con una mano y me besa con delicadeza, suavemente esto me hace sentir jodidamente bien cada vez el beso se acelera más mi pulso se acelera y les latidos de su corazón también lo puedo escuchar nuestras bocas son una sola y mis mejillas se han enrojecidado no puedo evitarlo y mis manos empiezan a subir su camiseta lentamente por su torso y el hace lo mismo con mi blusa.
Pero se detiene

-Mack- me detiene jadeando - Mi padre está arriba y....

-Si, yo lo siento - me detengo avergonzada. - No sé porque lo hice. - miro al suelo y de pronto suelto la pregunta que quise hacer desde que llegué -¿Quién me puede hacer daño? ¿Por qué lo hacen? Y te pido que ya no me mientas ya no aguanto una mentira más -¿Por qué?

-Por tú padre Mack.

Les pido mil disculpas por no actualizar  tuve problemas al tratar de subir el capítulo y se borró pero bueno aquí les traigo ya y no pienso demorarme más, besos 😘

Mi Acosador FavoritoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora