Mi Acosador Favorito

Diversión desmedida

La tarde pasó muy rápido compramos recuerdos, dulces  y terminé yendo a la aguas termales, preferí estar apartada de Miles aunque imagino que él también lo quiso así porque después de la cascada no lo he visto.

La cena es una comida campestre con ricos condimentos que la hacen saber diferente y eso es su especialidad.

-Escucharon el día de hoy abrirán el bar karaoke solo para nosotros - informa Lori una compañera.

-¿Enserio? - mencionan todos mis amigos.

-Si lo abrirán después de la cena al parecer no es temporada de que venga miles de turistas y creo que quieren compensar eso con nosotros.
Claro si el profesor Parker lo acepta - codea Lori.

-Mmm chicos si el director se enterara....

-El director no está aquí - pronuncia Chad y todos lo afirman.

-Pero....Bueno tal vez unas dos horas y no más -.

El lugar está iluminado de luces y colores y hay barra libre aunque se debe pagar en la entrada pero no importa ya que no es mucho.

La música se colocaba cada vez más alta y mis compañeros decidieron bailar,  Scott Davis y Chad está en la barra con el maestro Parker .

¡Están bebiendo!

Los tres mandan su cabeza para atrás cuando ingieren el licor y cuando terminan sueltan enormes carcajadas.
-¿Qué se supone que haces Chad? - le digo entre dientes.

El me mira y sonríe.

-Vamos Mack el hombre vive con su madre y jamás sale, no tiene amigos y tampoco una novia quiere tomar un poco.

"Un poco" 

Para cuando los regreso a ver otra vez los tres están muy colorados y tan ebrios que se les dificulta ponerse en pie, han pasado más de dos horas y todos empiezan a sentir la euforia de la música y el licor.

Todos mis compañeros han bebido siquiera un vaso y bailan con mucho ánimo.

Bueno cuando sea los del hotel los mandaran sacando.

Me decido en salir a tomar aire la brisa es cálida y afuera solo se escucha el sonido de los grillos.

-Mackenzie White, creí que estabas en la fiesta - ser acerca Miles hacia mí.

-Sí, solo que salí a tomar aire ¿Y tú?  No te vi ahí adentro.

Era la verdad no lo había visto ni siquiera a la hora de la cena. No desde que todos fuimos a la cascada.

-Pues.... Necesitaba pensar y que mejor aquí en este lugar - agachó la cabeza.

-Bien yo no quiero interrumpir, así que.....

-Espera -cogió mi brazo. -¿Tienes calor?

-Un poco - susurré.

Miles me sonrió maliciosamente me agarró con fuerza los brazos y sin pensarlo me tiro a la piscina, el agua estaba perfecta combinada con el clima cálido pero estaba empapada y furiosa.

-Eres un.......

-¿Idiota? ¿Imbécil?- me sonríe.

-¿Por qué lo has hecho?  - espeté furiosa mientras me acomodaba el cabello.

Miles desvío su mirada y comenzó a caminar.

-¡Oh no Miles Tayler! Me ayudarás a salir de aquí - grité

Miles estiró su mano para ayudarme a salir de ahí mientras trataba de ocultar su sonrisa.

No iba a quedar así y me decidí por tirar de él con mucha fuerza haciendo que también cayera al agua.