Mi Acosador Favorito

Damisela secuestrada

La casa de Yuri no es muy grande pero prefiero mil veces pasar ahí antes en el lugar donde llamé hogar, donde ahora está lleno de dos desconocidos que no sé quienes son realmente y uno de ellos es responsable del peor día de mi vida.

Mi madre trató mil veces este día de contactarme pero negué las llamadas aún no quiero salir de la burbuja que  formé a mi alrededor y no quiero desmoronarme duele jodidamente y evito acordarme de lo que me enteré pero sé que un día de estos voy a romper en llanto.

-He oído que esta semana es el baile y la graduación - aclara Yuri y dejó el trance en el que estaba.

-Mmmm eso.... Si.

-He oído que James te llevará al baile.

-¡¿Qué el qué?! - alzo la voz mirando al alrededor esperando que nadie me haya oído.

-Bueno eso me ha dicho él si no es así no tienes porque gritar.

-No...yo creo que no iré.

-¿Ni a la graduación?

Asiento

-Tienes toda una semana para pensártelo - afirma y me deja sola en la cocina.

Agarro mi bolso y salgo lo único que necesito es aire fresco. Voy por el parque que hay cuadras más abajo de la casa de Yuri solo estoy haciendo caminata pero siento que alguien me persigue empiezo a caminar mucho más rápido me escondo detrás de un contenedor estoy lista para dar mi mejor gancho izquierdo se acerca un poco más está a punto pero tiro el golpe y me doy cuenta que cometí un gran error.

-¡Ahh!  ¡Mi na.... mi nariz! - grita quejándose mientras presiona fuertemente.

-¡Miles!  ¿Qué se supone que haces? ¿Por qué me sigues?

-Necesitaba saber si estabas bien - suspira - Pero ya veo que si.

Me agachó para  mirar su nariz pero por suerte no le he hecho daño.

-Ya no me importa nada mi perfecta familia me mintió todos los que conozco me han mentido. - Sigo caminando.

-Duele, lo sé duele que te oculten cosas - dice a mi lado y paro en seco regresándolo a ver.

-No quiero hablar de eso - susurro - Porque me parte el alma.

-Y crees que a mi no, pero todo esto tiene un responsable.

Lo miro fijamente y trato de no desmoronarme, Mackenzie White es una chica fuerte pero ¿Hasta cuándo?

Seguimos caminando sin rumbo solo dando vueltas por cada cuadra, hasta que una camioneta nos cierran el paso. Tres personas se bajan de ella con apariencias físicas muy descuidadas.

-Mack quédate detrás de mi yo me encargo - dice apretando los dientes con fuerza.

Estoy en guardia sé que ellos vienen por mi.

-Mira que tenemos aquí - dice uno de ellos acercándose.

-Me llamo Trevor - estira su mano en modo de saludo pero ambos lo evitamos.

-.....Bueno y no van a presentarse. Aunque tú debes ser Mackenzie ¿Y este joven?

-Miles Tayler- responde él sin quitarle los ojos de encima.

-¿Tú novio? - enarquea una ceja.

-No - esboza Miles una pequeña sonrisa - Acosador personal.

El ambiente cambia la tensión aumenta lo sé porque uno de ellos me agarra fuertemente y me sostiene con fuerza.

-¡No!- grito fuertemente cuando empiezan a golpear a Miles -¡Suéltenlo! - me muevo bruscamente veo a Miles tirado en el suelo recibiendo una patada tras otra la sangre me hierve y la adrenalina sube.

Me giro de golpe y levanto mi rodilla hacia su zona sensible el hombre se queja en el suelo por el dolor y voy por los demás agarro a uno de ellos por los hombros  lo aparto dándole mi increíble gancho izquierdo agarro una especie de madera rota y los golpeó a cada uno haciéndolos gimotear del dolor.

Engancho el brazo de Miles en mi cuello y nos echamos a correr.

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Lo acuesto en el sillón mientras Yuri trae alcohol y venditas, está muy mal herido tiene magulladuras en todas partes de su cara, su labio roto y su piel se está tornado de un color rojizo y morado al igual que en las partes de sus costillas le duele y le cuesta respirar.

-Insisto que deberían ir al hospital yo lo veo muy mal - pronuncia Yuri mientras trato de curarle sus heridas.

Trato de convencer a Miles pero se niega no quiere hacerlo.

-En fin, los dejo solos. - sale Yuri.

Sus heridas se ven tan mal que trato de ser cuidadosa al limpiarlas.

-Gracias - suelto.

Miles me sonríe - Debería agradecertelo yo, se supone que yo soy él que debía haberte sacado de ahí y fuiste tú,creo que tenías razón cuando decías que no necesitas que nadie te cuidara. Tú los golpeaste incluso mejor que yo.

Río a carcajadas.

-Creo que fue un poco de adrenalina es todo, oye - le digo dando palmaditas en su espalda - Creo que si pudiera elegir un protector me gustaría que fueras tú.

-Enserio ¿Y eso por qué?

-Porque sabría que yo no sería la damisela secuestrada todo el tiempo - sonrió.

-Estás tratando de decir que yo soy la damisela secuestrada.... en este caso la damisela que fue molida a golpes.

-Ajá por si no te has dado cuenta detesto que me hagan parecer débil y eso es lo ha hecho mi familia - suspiro.

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Voy a la cocina y agarro una taza de café pienso en la conversación que tuvimos él y yo y solo pienso que para él sería más difícil perdonarme que yo a Miles.

-Metida en tus pensamientos - interrumpe Yuri - ¿Ya se ha ido?

-Si.

-Tú madre me ha pedido que fueras a verlos entienden que no quieres pero solo desean hablar, además debes ir por tú ropa no puedes quedarte con la mía siempre no es tú estilo - se echa a reír.

-No, no lo sé me gustan tus faldas -bromeo- por cierto Edmund vino por él y a preguntado por ti.

-Ah

-Es él ¿Verdad?

-¿El qué?

-La persona que amaste, recuerdo que conversamos mucho sobre él hombre que te rompió el corazón.... el que te prometió matrimonio y después se marchó.

-Eres inteligente Mack - lo dice en susurro.

-Por eso te enojaste conmigo cuando me acosté con Miles y por eso me decías que tuviera cuidado con él.

Asiente
- Era una chiquilla ingenua la universidad era lo único que tenía en mente hasta que lo conocí, sabes siempre me imaginé en un futuro con él aún sabiendo que Edmund no había dejado de amarla - veo como sus ojos empiezan a brillar - Mis sueños se derrumbaron cuando me enteré que Liliana estaba embarazada, no odio a Miles pero el venía en camino y mi plan para que Edmund deje de quererla se había esfumado junto a mis sueños - traga saliva - Dejé la universidad, todo por él y Edmund...... Él nunca hubiera podido dejar todo por mi. -suspira exhausta.

Agarro sus manos y los aprieto fuertemente jamás se había expresado así y siento el dolor que la llena.