Fatalidad

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-No voy a decirte que va mejorar porque no lo hará - fueron las palabras más duras que él había escuchado en su vida apenas llevaba 13 años y debía enfrentarse a que su madre mentalmente no estaba bien.

A su hermano lo disparon cuando Miles tenía 9 años y él 12,aún no saben quién fue pero Liliana creyó que era culpa de su esposo ya que él es policía y tiene muchos enemigos, el mayor tiempo la pasaban discutiendo hasta que Liliana intentó suicidarse  fue ahí donde buscaron ayuda pero con el paso del tiempo fue empeorando.

No imagino lo que pudo sentir pero ahora de una forma él ya se acostumbró aunque no deja de preocuparle.

Lucas así se llamaba el hermano de Miles no sobrevivió fue un disparo en la cabeza que acabo con su vida en segundos.

-A mi padre no le gusta que venga a verla, piensa que me afectara pero yo la quiero, lastimosamente tuve que acostumbrarme al estado de salud de mi madre.

-Yo no sé que decirte...

-He tenido que alejarme de muchas personas por el poder de mi padre - sonrió - Solo dime que no quieres que me aleje de ti. 

-No quiero que te alejes de mi. - pronuncié y me besó de la manera más cálida posible sentía su mano agarrar mi nunca mientras apretaba con más fuerza mis labios contra los suyos.

............

-Hoy es tu partido ¿Cómo te sientes? - mencionó Audry mientras resaltaba su libro de Biología.

-Pues bien creo - le dije aún con el sentimiento de tristeza que me había dado Liliana .

-Deberías estar feliz ¿No? una de las cosas que siempre has querido y lo lograste ¿Qué te ocurre?

-Nada

-¡Ah! Ya sé es por Miles aún no me has contado el porque de tú actuar ese día - me codeo.

-Vaya jamás pensé escuchar eso de ti,  te lo contaré pero en su debido tiempo aún ni siquiera lo he procesado bien yo misma.

-Y...  ¿Estará él ahí? - preguntó Audry, no lo había pensado pero bueno él siempre va a cada lugar que voy pueda ser que hoy también lo haga.

-Yo creo que si

..........

Mi teléfono sonó era Él

-¿Vendrás al partido?

-No me lo perdería -contestó él - Iré en cuanto me desocupe del hospital. -finalizó con una gran sonrisa en verdad pude sentir que sonreía.

-Pero que tenemos aquí, Mackenzie White la superestrella del voly - posó su mano sobre mi hombro.- Aún no me queda muy claro sobre tú incidente con Miles en el baño podría  jurar que estaban a punto de...... - río Chad mientras rascaba su barbilla - Te guardaré el secreto con una condición -murmuró.- Te lo diré después de tú triunfo querida y honorable presidenta.

-¿Chantaje?  tú diminuto cerebro no podría pensar en algo mejor ¡Oh! ya sé que no.

-No permito que me hables así.

-Ni tú que te metas en una vida que no es tuya - aclaré mientras me dirigía al gimnasio a calentar.

El partido es hoy veo como cada espacio del gimnasio se llena con alumnos del instituto retador y con alumnos nuestros,  siento náuseas tal vez es el pánico ante tanta gente.

Mis ojos lo buscan entre la multitud, él no está y siento que ha pasado algo malo. La atención de todo el público está sobre mi pero no puedo concentrarme me siento débil, cansada y con sueño.

-¡¿Prestas atención?! - gritó Tracy cuando el balón golpeó mi cara -¡ Tú eres la que nos exige y ahora parece que no supieras lo que haces.!

Todo el público se levantó a aplaudir y a gritar dando ánimos era el fin del primer tiempo y vamos ganando.

Intento llamarlo pero me envía al buzón de mensajes.

-No vendrá - dijo Chad - Su madre...... murió. - agachó la cabeza.

-Tengo que ir verlo tengo que estar con él.

-Pero ¿Qué hay con tú partido?

-Eso no importa - pronuncié antes de salir corriendo por los instituto y encontrarme con una furiosa Tracy a las afueras .

-¡¿Qué crees que haces?! Por tú culpa...

-¡No me importa lo que pienses debo irme! - me aparte de ella antes de ver el reflejo del auto golpearme.

Sentí el dolor más agudo en mis entrañas todo mi cuerpo me dolía la sangre caí a montones sobretodo entre mis piernas.

-¡Duele! -exclamé antes de perder el sentido por completo.

...........

Estoy conectada a una máquina que hace un pitido en período de segundos muy cortos tengo una manguera nasal que me proporciona oxígeno varios piquetes en mis brazos por inyecciones y un suero que cuelga sobre mi además mi brazo está enyesado, no tengo idea de cuanto tiempo pasó pero me imagino que es mucho ya que siento amortiguados mis talones y dolor en varias partes de mi cuerpo me duele y es eso lo que me hace dar pequeños gritos.

-Hola - ingresa una doctora joven hecha una coleta con una gran sonrisa en sus labios, alado de una enfermera a verificar mi medicación y estado. -¿Cómo te sientes Mackenzie?

Apenas puedo hablar apenas puedo respirar bien pero con esfuerzo -Bien - respondo.

-Bien quería hablar contigo antes de hacerlo con tus padres. - dice - Ya verifique tús tomografías no presentas lesiones en la cabeza y eso es bueno pero si una fractura en tú brazo que hay que verificar el estado de mejoría y realizar varias radiografías para asegurarse que tú espalda también no presente algún daño.

-Gracias - mencioné algo agitada.

-Pero.... - alargó la palabra algo no iba bien en mi lo sentí desde que desperté -lamento decírtelo - pronunció al fin - Perdiste a tú bebé.

-¡¿A mi qué?!















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