El chico Hufflepuff

"Hermanos".

Se me hacía raro ver a mis hermanos junto a mi. Gómez los reconoció y todo su cuerpo tuvo convulsiones causadas por el espanto inicial. James se acercó a mi, me golpeó en la costilla derecha dejándome sin aire durante un par de segundos. Baje mi mirada. Unas gruesas lágrimas cayeron como bombas por mi cara. Nethan Swaller y Millás Dastovik con cara de pocos amigos se acercaron al idiota que hizo llorar al príncipito.

—¿¡Como te atreves a tocarle!?—Le grito Nethan Swaller , lo cogió por el cuello de la túnica.El de cabello castaño al ver como los ojos le cambiaban de color para formar una pequeña descarga de energía. Le atravesó todo el cuerpo. Su bramido doliente nos hizo gracia a los cuatro. Ahora tenia un nuevo juguete. Bese la mejilla de Nethan.

—Gracias, herma...—Antes de poder decir algo, Dastovik me dejo la marca de un bofetón. Eso sorprendió a los otros dos. Miré a Millás con enfado.—Nunca pensé que mi hermano mayor me golpearía. — Palpe mi adolorida mejilla. Sonreí sin ganas.

—Eres demasiado bueno como para ser real ¿No lo crees? —Dijo de manera sugerente Pink Cat.—Recuerdo que eras un reto para los psicólogos de la familia.—Dijo apoyando su cabeza en mi hombro.—Incluso entras en la descripción de psicópata.
—No sé de que me estas hablando.—Dije mirando directamente a sus ojos.—Tal vez has dejado de fiarte de mi, seguramente por culpa de Javier y Laura.—Al ver como se tensaba pude suponer que estaba en lo cierto.
—Algunos compañeros nuestros nos han recordado que eres realmente bueno con las mentiras y excusas caras.—Dijo Millás.

Sonreí, era totalmente cierto solo tenia que pensar un poco e inventar algo creyente. El 99% de las mentiras se las creían pero no es mi culpan que confiaran de todo lo que decía. Solo era bueno maquinandolas cuando iba a recibir algo a cambio sino seguramente la flojera ganaría la batalla. Si no quieres que nadie pueda romperte mejor crea una una ilusión que ellos puedan destruir y así te dejaran en paz.
— Sois muy malos conmigo, encima que soy el pequeño príncipe y vosotros, mis subordinados, me traicionáis así, tan cruelmente. — Si me hacía la victima les daría un poco de pena.
— Supongo que tiene un poco de razón, nosotros lo hemos mimado demasiado. — Dijo Swaller poniendo sus manos en sus bolsillos.
—¿Has hecho amigos?— Preguntó Millás un poco indiferente. Mi sonrisa se ensancho sin disimular aquel aspecto socarrón.

—No, pero tenia que crear peones y cuartadas incluso esa estúpida rata me ha ayudado a faltar para no ver a los sin rostro. —Tenía la intención de seguir charlando hasta que...
—¡Ivann! ¡Ivann! ¡Ivann!—Gritaba la latosa de Jane. Pretendí enmascarar mi repugnancia. Toco mi clavícula. —No sabes lo preocupada que estaba.

—Siento mucho haberte preocupado Jane.— Dije "entristecido".
— ¿Qué hacías hablando solo?—Pregunto turbada.
Me fije a mi alrededor, no había nadie. Revolví mi cabello. Puse mi mano en su mejilla y con una fingida amabilidad.

— ¿Vamos a clases? — Pregunte abruptamente. Ella asintió mientras agarraba mi mano.
Tuve que aguantar todas las horas metido allí.
—Al parecer te dejas tocar por ella.—Pronunció con sorna Millás.
—*Der Blödmann.—Susurre de manera mezquina.
—*Så du tale med dine brødre.—Dijo tocando mi mano.
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Traducción:

*Idiota.
* Así le hablas a tus hermanos.