Collar.

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Draco me cargaba es cierto que poseo sangre animal. Puede que sea algo llamado Inugami pero muchas personas con estos dones se las podía llamar animalis immutatus.
Me acurruqué en el cuello de Malfoy.

Horario.
Viernes:
09:00-10:00.h=>Encantamientos.
(Hufflepuff/Ravenclaw)
10:05-11:05.h=>Defensa Contra las Artes Oscuras.
(Hufflepuff/Slytherin)
11:05-11:35.h=> Receso.
11:35-12:35.h.=>Pociones.
(Hufflepuff/Gryfindor)
12:35-13:35.h=>Cuidado de las criaturas mágicas.
(Hufflepuff/Slytherin)
13:35-15:35.h=> Comida.
(Gran comedor)

El rubio me bajó de sus brazos y me dejo en una cama de la enfermería.
No me habían golpeado así que no entendía porqué me encontraba ahí.
Otra vez estaba Luna Lovegood.
Draco recoge su cabello en forma de cola de caballo.
—De acuerdo Lovegood.
Él cogió mi cabello mientras ella ponía un collar.
—Se que parece humillante pero es por tu bien.—Decía ella ajustandolo.—¿Quieres que cantemos?
No quería responder por la incomodidad del momento.
—Bueno pues cantemos "Birds set Free".—Con la varita hizo sonar la música.-"Clipped wings, I was a broken thing.
Had a voice, had a voice but I could not sing.
You would wind me down.
I struggled on the ground."—Cantó la primera estrofa.
—"So lost, the line had been crossed
Had a voice, had a voice but I could not talk
You held me down
I struggle to fly now."—Acabé otra vez cantando.
—Ambos hacen un fantástico duo. —Pronunció Malfoy un poco sarcástico.
— Quiero ir a mi casa.—Dije sin duda alguna.
—Claro. Pero el señor Malfoy te acompañará.—Cogió su varita y pronunció un hechizo.—Ahora sí. Listo.
—Venga que te dejaré atrás.
—¡Ivann!—Escuché un gritó colectivo.
En aquellos lentos minutos me aplacaron como un jugador de rugby.
La cara de Malfoy carecía de emociones. Mala señal.
— Profesor Malfoy creo que el profesor Potter quería hablar con usted. — Le comenté de manera sugerente.
Él se fue de mala gana. Pero no iba a detenerlo.
—¿Sabes? han venido antiguos alumnos de Hogwarts para practicar ser docentes. — Me dijo Aida.
— Tenemos a una nueva profesora de vuelo con escoba. —Comentó Timothy.
— Así...¿Quién? — Pregunté.
—Ginevra Molly Weasley.
Ellos me seguían hablando pero la verdad es que dejé de escucharles.
—Chicos tengo que hablar en privado con el señor Potter.
— Pero antes tenemos que enseñarte como entrar en nuestra casa.
Después de haber aprendido fui a donde estaban esos dos.
Pero tropecé con una chica.
—¡Hey! Mira por donde vas.
No me disculpe fue muy rápido y volví a salir corriendo en dirección despacho Harry Potter. La verdad si sabía con quién me tropecé era Ginny Weasley. También fue una penosa idea ir a ese despacho.
— Ahh... Malfoy...Es-Espera.
— No...Ngh...Un po-co...más.
Vale...Escucharlos fue tan incómodo. Mejor voy donde Luna.
Genial Luna estaba ayudando a Madame Pomfrey. Pues a mi casa.
Bajé a las cocinas y fui hacia los barriles. Los toqué al ritmo de Helga Hufflepuff. Me condujo hacía un pequeño tunel que llevaba a la sala común. Una vez dentro me senté en el sofá. Al parecer me dormí. Pero me llevé sin querer un susto. Ellos miraban como dormía.
— Hola.
— Levantate que tenemos pociones.
Sentí como si me hubieran puesto un resorte en el trasero. Me levanté lo mas rápido que pude. Arreglé mi cabello.
— Ven que te doy tus libros.
Lo acompañé. Me mostró mi cama y mis cosas.
— Lo siento pequeña.—Pero Vali se sentía ofendida.—Te traeré unas golosinas para lechuzas.
Eso pareció alegrarla.
—Toma tu libro.
— Gracias.
Fuimos con los de primero a la clase de Pociones.
Una vez dentro Jane me abrazó.
— Él es mío. — gritó.
Un sonrojo cruzó mi cara. Encima los Gryffindors se empezaron a reír.
— Dame un beso. — Me susurró.
Mi cara empezaba a arder. Pero aún así la besé.
Eso a Malfoy no le agrado. Ahora que me fijaba en su olor. Él parecía ser un mitad Veela. No la pareja de él es el señor Potter.
— Te sientas conmigo¿Verdad?
— Claro Jane.
Eso no pasó desapercibido para el profesor Malfoy.
En ese momento también entró el profesor Potter.
— Haremos una clase especial.
Nos hicieron un desdoblamiento. Y adivinar que paso.
Jane quedo en el grupo de Potter y yo en el de Malfoy. Nos habían separado a posta. Gruñi.
Pero Malfoy cogió mi mano. Dio las instrucciones de una poción y me llevó con él. Me daba ciertos besos tiernos en el cuello.
— Eres nuestro no de esa ramera.
— Lo siento pero ahora debo volver.
Me sente al lado de Thyssen Holmes Watson.
Me daba risa porqué una de mis primas hacía Shipping a esa pareja.
Pero me voy del tema. Él no es hijo de Sherlock Holmes ni de John Watson. O eso creo... ya se lo preguntaré.
— Oye como se llama tu padre.-Dije con curiosidad.
— Se llama Sherlock.
Se me cayó un pelo de unicornio sin querer. No podía ser.
— Tu otro papá se apellida ¿Watson?
— Puede...
Oh no puede ser. Esto lo tiene que saber mi prima.
Ambos sin querer, queriendo nos acariciabamos las manos o nos dábamos pequeños toques en la espalda, nuca o brazos. Y ver a Malfoy mordiendo su lengua de serpiente era bastante gracioso.
Cuando vino el otro grupo. Jane me abrazó y Thyssen posó sus labios en mi nuca quizá una fracción de segundo.
Ahora cuidado de las criaturas mágicas. Por suerte Hagrid me conocía.
La clase pasó bastante deprisa. Volví a mi casa y por fin pude dormir en mi cama puede que durante cinco minutos. Hasta que me llevaron a cuestas al gran comedor.
Sentía ansiedad por comer la comida. Así que comí lo más deprisa que pude para ir a dormir de nuevo.

El chico HufflepuffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora