Capitulo IV: Una ligera amistad.

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Ya era la tarde, el sol se estaba ocultando y todos los estudiantes se dirigían a sus casas, otros planeaban divertirse un rato hasta el anochecer, Jyushimatsu se dirigió por última vez a su taquilla para cambiarse los zapatos.

Estaba lleno de notas que decían: "Cobarde, idiota, inútil, muerete, ojala que te jodan" etc, etc, pues de alguna manera todos se habían enterado de que iba a cambiarse de instituto, pero no planeaba ir a cualquiera, iba a ir al mismo instituto que Ichimatsu.

Estaba decidido y su madre lo aceptó completamente sin aceptar opinión de nadie mas que su hijo, pues ella estaba consciente de su situación, pero nunca decía nada, pues sabía que era en vano, todos los padres de los chicos iban a darse la vuelta y no tomar la responsabilidad y defenderían a sus hijos por no querer ver la verdad.

Cuando Jyushimatsu estaba a punto de irse, los chicos que siempre lo molestaban lo tomaron de los brazos y lo llevaron con ellos a un lugar muy recognito, un callejón.

Un lugar donde nadie pasaba, aprovecharon para darle una última golpiza, lo empujaron contra la pared y lo vieron allí, en el suelo sin decir nada.

-Eres un cobarde, huyes porque nos tienes miedo, ¿Verdad debilucho? ¡Eres una vergüenza!

Cuando el muchacho se aproximó a golpearlo en el rostro, la mano de Jyushimatsu lo detuvo, lo sostuvo de la muñeca con una fuerza nunca antes vista por ellos.

-¡Oye sueltame! -Exclamo el bully enojado.

-Por fin... Ahora que ya no soy parte de esta escuela... Puedo patearles el trasero... -Susurró con una sonrisa en sus labios.

-¡¿Quién te crees que eres?! -Se aproximó a golpearlo con su otro brazo.

Igualmente lo detuvo y sin decir nada más, lo empujo tan fuerte que lo hizo caer al suelo, todos decidieron ir por él y golpearlo, pero Jyushimatsu los esquivo a todos y saco de su mochila un bat de béisbol, con una sonrisa en sus labios comenzo a golpear la punta del bat contra el suelo, amenazando las cabezas de los bullys, quienes no le tenían miedo.

Pero sin dudarlo, fueron tras él y rápidamente sin siquiera poder verlo, fueron golpeados fuertemente por él con el bat, todos quedaron inconscientes.

-Si se hubieran disculpado... O si tan solo me hubieran dejado irme en paz... Esto no habría pasado... -Dijo borrando su sonrisa.

Se alejo caminando lentamente con su mochila y el bat dentro de ella, dejando a todos inconscientes y sin importarle el estado de ninguno.

Mientras tanto, Ichimatsu se despedía de Karamatsu, quién iba por su lado y él iba por el suyo acompañado de Osomatsu, como siempre, él le hablaba sobre sus problemas, pero esta vez hablaba más de Choromatsu, no dejaba de mencionarlo.

Sin duda estaba enojado por lo ocurrido esa tarde, pero no le dio demasiada importancia y siguió pensando en el buen día que tuvo, logró hacerse... ¿Amigo? De Karamatsu y estaba orgulloso de eso, logró hablar con él en muchas ocasiones.

Parecía algo tonto quizás, pero no podia evitar la felicidad que sentía por haber intercambiado unas cuantas palabras.

Mientras caminaban, unos ligeros pasos se acercaban detrás de ellos, cosa rara, pues nadie del instituto parecía vivir cerca de ellos.

-Ichimatsu~ -Dijo Jyushimatsu caminando alegremente a su lado.

-Jyushimatsu, me asustaste... ¿Qué haces aquí...? -Preguntó sorprendido.

-Es una sorpresa. -Contesto y lo tomó de la mano.

Osomatsu lo miró extrañado, jamás había visto al chico de sudadera amarilla, pero no dijo nada, seguro se trataba de un familiar, así que simplemente se despidió y se fue por su lado dejandolos solos.

Un camino oscuro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora