Un camino oscuro.

Capitulo XXVIII: Un alma en pena y un noviazgo.

Habían pasado dos días aproximadamente, desde que Ichimatsu desapareció sin dejar rastro alguno, el día después del festival, no volvió a aparecer.

Me sentía un poco culpable, pues el único que sabía de su paradero era Jyushimatsu, quién explicó que se había ido de viaje, me sentía molesto conmigo mismo por no haber dicho nada antes, algo que cámbiese un poco las palabras recientes de ese día, evitar malentendidos.

Una culpa me decía que se había ido por mis palabras, pero no lo creía, mi ego no era suficiente como para creerlo.

Pero en fin, en esos dos días, Ichiro comenzó a cambiar, aparecía desde tales horas de la tarde en la casa, con algo de comida caliente o iba a pasar tiempo conmigo en el salón de clases, en el almuerzo, casi a todas horas y a pesar de que solía comportarse de forma un tanto agresiva, había pasado de ser así a alguien un poco más... Amable, quizás.

La cuestión final es que me sentía cómodo, aceptado, amado, necesitado, por lo que me había creado una "zona de confort" así que en cuánto me pidió que vayamos a algo "serio" no pensé demasiado y acepté.

Incluso a pesar de que saliesemos no lo tomaba como algo formal, ya que luego de confirmar el "noviazgo" empezó a hacer todo lo que quería, desde desaparecer hasta tales horas, hasta engañarme muy probablemente.

Pero no me importaba realmente, no me interesaba Ichiro en lo más mínimo y lo sabía, pero necesitaba quitar a Ichimatsu de mi cabeza y de mi corazón, y mientras más tardaba en aparecer, más presente estaba en ellos.

Sabía que no estaba haciendo bien en salir con él, mucho menos en intentar algo serio con él, ya sabía que tipo de persona era, pero no sabía que más hacer, mi vida se iba a volver monótona de nuevo como antes de que Ichimatsu apareciera en ella.

No quería eso, me había acostumbrado a estar acompañado, incluso de malas personas.

Era un día sofocante, las vacaciones de verano estaban realmente cerca y las clases se volvían ciertamente tediosas, los exámenes eran muy recurrentes y si desaprobabas, era probable que acabases en clase de verano.

—¡Agh! Ya estoy cansado de tantos exámenes. —Dijo Osomatsu mientras se estiraba.

—Solo nos quedan dos, el anteultimo es en la siguiente hora... ¿Estudiaste, verdad? —Le pregunté.

—Si... No tienes idea de lo insoportable que empezó a ser Choromatsu, es imposible evitar estudiar con él cerca, además dijo que se aprobaba todas iba a darme una recompensa.

—Tú y Choromatsu son completamente opuestos, aún no creo que estén saliendo.

—Sabes... Yo tampoco lo entiendo, pero bueno, nos complementamos mutuamente, supongo, de todas formas, no se lo digas a nadie, se pone como una chica histérica cuando siquiera se lo mencionan o preguntan sobre nosotros.

—No te preocupes, no le diré a nadie.

—Oye... ¿Qué pasó con Ichimatsu esa noche? De repente luego de eso desapareció.

—... N-No lo sé...

—Oye, Karamatsu, puedes contarme, te haz vuelto un amigo muy cercano e importante... Que digo amigo, un hermano.

Narrador P.O.V

Las palabras de Osomatsu, habían llegado al ojiazul, a pesar de que no quería recordarlo, sabía que podía confiar en él, así que le contó desde principio a fin, inclusive su relación con Ichiro.

Le daba un poco de vergüenza contar lo que pasó esa noche, pero al final lo hizo, de todas formas, Osomatsu siempre le contaba de sus "hazañas" con Choromatsu.

No podía olvidar esa vez que le dijo: "Siempre dice que no, pero le hago una mínima caricia y acaba poniéndose en cuatro patas en la cama", y aún que admitía que era incómodo, lo hacía reír, ya que su forma de contar las cosas tan relajadamente, sin temor a nada, hacía que no le importase realmente.

—Uhm... Entiendo...

Osomatsu se levantó de aquella banca de madera y le dio un golpe en la cabeza, fue tan fuerte que le había dejado un pequeño chichon.

—¡¿Por qué hiciste eso?! —Le preguntó Karamatsu sobandose la cabeza.

—¡PORQUE ERES UN IDIOTA, KARAMATSU! —Le gritó molesto. —¡¿Cómo pudiste tener sexo con alguien porque sí?!

Los gritos de Osomatsu eran tan fuertes que llamaba la atención de las personas alrededor, Karamatsu ya sentía las miradas y la vergüenza lo dominaba.

—¡La primera vez es algo que se hace con algo especial! ¡¿Me estás escuchando?! —Agregó molesto. —Bueno... Mientras no hayas entregado tú trasero, no importa realmente... Pero sigue siendo una acción estúpida.

—No era necesario que grites...

—Si, si lo era, a ver si así al menos llegabas a entender lo que estás haciendo, ¿Crees que así se solucionarán las cosas?

—No sé que hacer Osomatsu... No entiendo ni lo que quiero... Es que...

—Karamatsu, porque no le digas tus sentimientos a Ichimatsu para no estorbar en su relación con Jyushimatsu no te va a convertir en un "Mártir" sé un poco más egoísta... Piensa un poco en ti mismo, sino la gente te comerá vivo.

—Lo sé... Lo sé pero...

—Cuando Ichimatsu regresé, quiero que le digas de tus sentimientos o al menos intentes arreglar las cosas... Y tú tambien podrías ser un poco más independiente y no vivir del "cariño" de Ichiro ni de otros.

La brisa soplaba suavemente, moviendo las hojas de los árboles y el césped, el sol iluminaba el pueblo, donde cada tanto los niños iban y volvían de jugar.

Los adultos se sentaban a conversar mientras bebían té en su jardín.

Ichimatsu estaba caminando de regreso a la casa de su abuela, vestía con una camiseta blanca con un estampado de huellas de gato en ella color lila, los bordes de las mangas y el cuello eran del mismo color.

Llevaba unos pantalones cortos del mismo color y unas sandalias, destacando por un sombrero de paja en su cabeza que lo cubría del sol.

Mientras caminaba por allí, tarareaba una canción infantil llamada "Teru-Teru-Bozu".

El ambiente era pacífico, a excepción del cantó de las cigarras.

—¡Ichimatsu...! ¡Espera! —Gritó una voz masculina desde no muy lejos acompañado del sonido que hacían sus zapatos al correr.