Capitulo XL: Un joven en apuros.

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¡Hola queridas lectoras! Vengo a dar un anuncio rápido pero importante, antes que nada, nos faltan muy pocos capítulos para acabar con este fic que me ha costado mucho, pero en fin, los capítulos actuales van a ser más largos de lo habitual, el máximo que va a abarcar cada capitulo serán como 2 o 3 capítulos habituales digamos, ¿Por qué? Porque aún queda abarcar el "arco" de Ichiro (Incluso si se que ninguna lo quiere, a mi me vale porque es necesario para el desarrollo en la relación de Ichimatsu y Karamatsu), luego vendría el último que le daría fin a esta historia, sin más, espero que disfruten el capitulo.

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Inicio de flash back:

—Llévame con ellos. —Dijo Karamatsu algo preocupado pero decidido.

—¿Eh? ¿Estas loco? —Pregunto Jyushimatsu confundido.

—Sé que la pelea que tuvimos hace un momento no ayuda en que confíe más en él, pero eso no significa que quiero que le pase un mal... No te pido que me lleves en frente de ellos, quizás podríamos espiarlos... Ya sabes...

—¡Oh~ Ya entendí! Pero... ¿Cómo vas a espiarlos si no puedes ver?

Ignorando lo cruel de la broma, Jyushimatsu lo dijo de una forma tan ingenua que hizo reír al ojiazul.

—¡L-Lo siento, no debí haber dicho algo como eso!

—No pasa nada... Con escuchar me basta.

Jyushimatsu guió a Karamatsu hasta ese lugar, cruzando la zona donde jugaba su equipo, había unos vestidores de hombres, ambos se asomaron por la parte trasera, donde había una ventana bastante alta, pero no difícil de alcanzar, Karamatsu ayudó a Jyushimatsu a acercarse a la ventana para poder ver, mientras que el ojiazul escucharía, no seria muy difícil, ya que se escuchaba bastante bien a su distancia.

Para cuando Jyushimatsu logró subir y ver, justamente había entrado su equipo con Ichiro junto a ellos, el capitán del equipo se estaba cambiando la camiseta justamente y cuando los vio entrar mostró una gran sonrisa.

—Trajimos un regalo. —Dijo uno de los chicos.

—¿Donde estuviste anoche, Ichiro...? —Preguntó el capitán. —¿Sabes que mamá te estaba buscando? Estaba realmente preocupada por ti...

—No voy a volver con mamá. —Susurro el castaño.

—¿Qué dijiste? Repitelo... No creo haberte oído.

—...

—¡Te dije que lo repitas, joder!

El chico golpeo al castaño haciéndolo caer por el suelo, los demás chicos reían intensamente ante la escena, pero el capitán estaba realmente serio y mirándolo fríamente con la respiración agitada.

—¡Dije que no quiero volver con mamá! —Contestó en gritos el castaño.

—¡¿Y por qué no?! ¡Ella te lo da todo, joder, joder, Ichiro! ¡Deja de huir de casa!

—¡¿Dármelo todo?! —Grito tras incorporarse. —¡ELLA SIEMPRE ME DEJA CON ELLOS Y NO QUIERO VOLVER CON ELLOS!

—¿Ellos? —Preguntó entre risas. —¡Ellos no hacen más que complacerte!

—¡¿Complacerme?! ¡¿Crees que esto es complacerme?!

Ichiro abrió su camisa para mostrar una gran cicatriz en su estomago, era una gran cortada que podía abrirse con el más simple de los golpes, además, sus brazos y piernas estaban cubiertos de quemaduras y cortadas del mismo tipo, en su cuello, los signos de haber sido asfixiado por alguien.

Un camino oscuro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora