Capitulo X: La historia del niño feliz.

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Hola de nuevo queridas lectoras, como han de imaginarse este capítulo contendra lemon, pero antes, quiero aclarar que es mi primer vez escribiendo lemon (Sobre todo homosexual) así que no tengan muchas expectativas, haré mi mejor esfuerzo, sin nada más que decir, disfruten el capitulo.

El ambiente era frío, ya todas las tiendas estaban cerradas y las personas teóricamente estaban dormidas, no todas, claro, Osomatsu y Choromatsu estaban en un callejon sin salida, el calor entre los dos era tal que no podían sentir nada del frío.

—O-O-Osomatsu... E-Espera... —Dijo avergonzado Choromatsu. —S-Si... Me tocas ahí... Y-Yo...

Mientras besaba su pecho, su mano derecha estaba tocando aquel bulto que se había formado en los pantalones de Choromatsu, lo frotaba de arriba a abajo.

Unos ligeros gemidos salían de la boca de Choromatsu, quién se cubrió su boca con su mano izquierda, intentando no gemir demasiado fuerte, era la primera vez que alguien tocaba su entre pierna y se sentía tan bien que no podía describirlo.

—¿Por que te cubres la boca, idiota? —Dijo Osomatsu y aparto su mano. —Quiero escucharte bien fuerte y claro. —Agrego con una sonrisa.

—¡Ah...! O-Osomatsu... ¡Eres... Un idiota... Ah! —Dijo entre ligeros gemidos. -Esto... No es justo...

El cuatro ojos se quitó los lentes, quitó las manos de Osomatsu y se agacho hasta estar en frente de la entre pierna de esté, tenía un gran bulto en sus pantalones, sin que Osomatsu pudiese decir algo, Choromatsu bajo sus pantalones y sin dudarlo empezó a frotar el miembro erecto de Osomatsu, quién no lo esperaba, pero lo miraba desde su lugar.

-Esta realmente caliente... -Dijo Choromatsu.

Procedió a lamerlo de arriba a abajo y luego a chuparlo, Osomatsu empezó a jadear del placer, mientras Choromatsu frotaba su propio miembro con su mano libre.

Quizás era incómodo el hacerlo ahí, pero ambos no iban a poder contenerse y simplemente lo hicieron sin pensar, Osomatsu dejaba salir unos breves gemidos al sentir la cálida boca de Choromatsu envolver su miembro.

Él separó rápidamente a Choromatsu y lo empujo contra el muro nuevamente, levantó sus piernas y lo penetró de una vez, haciendo que Choromatsu dejase salir un fuerte gemido.

—Esta realmente estrecho... -Agrego Osomatsu. —Ha... Quizás te duela un poco, pero ahora no puedo evitar moverme.

Sin decir nada más, empezó a moverse despacio para subir la velocidad de sus embestidas, haciendo que Choromatsu gimiese más y más.

—¡E-Esto es tan extraño...! O-Osomatsu... ¡T-Te amo...! —Dijo mirandolo fijamente. -Quiero más... ¡Haa! ¡No te contengas!

Lo besó repentinamente y empezaron a jugar con sus lenguas, mientras Osomatsu continuaba con su labor lo más rápido que podía, estaba llegando a su límite.

—¡Te amo, te amo, Osomatsu! —Repitió.

—¡Joder! Esto se siente tan bien... ¡También te amo Choromatsu...! N-Nunca... Te atrevas a dejarme... ¿Oiste? ¡¿Lo escuchaste verdad?! Yo sin ti... ¡Ugh...!

Antes de poder terminar esas palabras, Osomatsu llego a su climax y se corrio dentro de Choromatsu, unas pocas gotas de color blanco caían al suelo.

Ambos cayeron igualmente cansados y envueltos en calor, jadeaban del cansancio, Osomatsu beso nuevamente a Choromatsu y lo miró a los ojos.

—Yo sin ti... Probablemente estaría muerto... —Dijo tras besarlo.

Esa fría noche parecía ser la más larga de sus vidas, mientras en la residencia de Karamatsu, Jyushimatsu había caído dormido tras haber rodado alrededor de los futones, solo estaban el ojiazul y Ichimatsu, hacia un extraño silencio, Ichimatsu no podía dormir, el ojiazul se levantó por ultima vez a apagar la luz y volvió a recostarse creyendo que ya estaba dormido.

Un camino oscuro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora