Karamatsu sintió como si una flecha, muy dolorosamente, atravesase su corazón, pero no de una forma romántica, sino de una forma dolorosa, cruel y culpable, la respuesta a esa pregunta era obviamente sí, pero el ojiazul estaba consciente de la relación entre Ichimatsu y Jyushimatsu.
Sea cual sea la razón de su pregunta, las cosas no acabarían bien, si quizás, tan solo quizás, fuese coincidencia que sintiese lo mismo que él, la relación con Jyushimatsu se rompería y Karamatsu no quería eso, también estaba la posibilidad de no corresponderle, en este caso, acabaría con el corazón roto, pero un poco más aliviado.
-No. -Contestó cortantemente.
Ichimatsu borró esa mirada llena de brillo y vida al escuchar esas palabras, Karamatsu no podía notarlo, pero el pelinegro estaba entusiasmado por su respuestas, sus mejillas pasaron de ser un cálido color rojizo a ser... Nada.
-Ya veo... Perdona, solo... -Intentó remediar sus palabras.
-¡Con que aquí estaban! -Gritó Osomatsu no muy lejos.
Choromatsu estaba ligeramente cansado, aún sostenía la mano de Osomatsu y por alguna extraña razón estaba algo desarreglado, mientras que Osomatsu tenía su sonrisa de siempre.
-Los estuvimos buscando por todas partes. -Agregó. -¿Qué les parece si vamos a ver los fuegos artificiales?
-... No... Yo... Debo irme. -Dijo Ichimatsu y se levantó.
-¿Por qué? Oye, ni siquiera hemos probado algo de la comida que hay, ¿No? -Dijo Osomatsu algo extrañado.
-Yo también... Debo irme. -Agregó Karamatsu y se levantó.
Ambos se fueron por su lado tras bajar las escaleras, aún que Karamatsu temía chocar con alguien o peor, caerse por las altas escaleras, no le importó en lo absoluto, inclusive Ichimatsu lo miraba de reojo por si acaso, pero realmente no había de que preocuparse, pues logró bajarlas sin problema alguno.
Finalmente, separaron sus caminos, Ichimatsu fue hacia la derecha y Karamatsu hacia la izquierda.
El pelinegro se moría de vergüenza, deseaba que la tierra lo tragase por haber pensado en cometer ese malentendido, no quería imaginar lo que Karamatsu ha de pensar de él, mientras que él se insultaba mentalmente diciéndose unas cuantas cosas, se detuvo un momento a pensar.
No tenía realmente un final, porque si Karamatsu le hubiese dicho que sí... Las cosas podrían haber resultado un poco distintas de lo que creía... Hipotéticamente hablando de que lo hubiese aceptado... ¿Qué hubiera hecho con Jyushimatsu? ¿No iba a salir con los dos... O sí?
Sacudió su cabeza intentando quitar ese horrible sentimiento de culpa, a pesar de que no hayan resultado así las cosas, no quería imaginarse a si mismo siendo tan despreciable, no podría...
Por otro lado, Karamatsu se sentía destrozado, pero de alguna manera, bien consigo mismo, sentía que había hecho lo correcto, incluso si iba a arrepentirse, iba a recordar que había hecho lo correcto, no quería ser un estorbo, ni un problema para Ichimatsu ni Jyushimatsu.
Mientras tenía sus manos en los bolsillos de su abrigo, sintió algo ligero en uno de ellos, una caja, oh sí, era un caja de cigarrillos.
Karamatsu no pudo evitarlo y tomó uno, sacó un encendedor y lo encendió, mientras caminaba solitario por las oscuras calles, fumaba aquel cigarro, sintiéndose amargo por el sabor que le dejaba, pero poco a poco se iba acostumbrando.
De alguna manera, le aliviaba un poco ese dolor y estrés que le había provocado ese incómodo momento.
-Quizás ya sea hora de que me olvidé de Ichimatsu. -Se dijo a si mismo. -De todas formas... Siempre seremos amigos... ¿Verdad? -Agregó.
Como si fuese cosa del destino, su celular sonó, este atendió algo extrañado, se trataba de nada más y nada menos que Ichiro.
-¡Hello, Karamatsu! Oye, quieres... -Lo interrumpió.
-¿Puedes... Ir a mi casa...? -Preguntó.
-¿A tú casa...? Hehe... Claro... Parece que al final, acerté con ello que dije, ¿No?
-Algo así...
-Déjame darte un consejo... Cuando te cuestas olvidar a alguien... Enamorate de alguien más, lo olvidarás más rápido...
-Lo tomaré en cuenta.
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Un camino oscuro.
FanfictionKaramatsu Matsuno es un joven de 17 años quién comienza su segundo año de preparatoria, es un chico completamente ordinario a excepción de un pequeño detalle, padece de una discapacidad, ceguera, debido a esto, él ha pasado por cosas muy duras duran...