El nuevo Señor

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Cara de una moneda,
destructor de la creación,
homúnculo del infierno,
heraldo de perdición;
galopando en su blanco corcel
con muy buena actuación,
llega al frente de las masas
ofreciendo salvación;
mas sus manos sólo guardan
la llave de la extinción...

Contraparte del Mesías,
gran hereje y traidor;
disfrazado de blanco ángel
esparce muerte y dolor.
Demoníacas alas se abren
bañando de negro color
al hombre y su mundo,
hundiéndolo en terror,
desgarrando cada alma
en llantos de horror.

¡Ha llegado el anticristo!
¡Ha tomado el poder!
¡Ha destruido a la Iglesia!
¡Al Papa dejó perecer!
Fuego negro llena todo,
el mundo no deja de arder.
La gente huye horrorizada,
nadie deja de correr.
¡El anticristo ya está aquí!
¡Alabad a Lucifer!

Poemas de GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora