Pensamientos de un cadáver

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Oh nobles restos
de lo que otrora fue un vivo,
que se pudren aquí en la tierra,
que decaen en el olvido,
díganme, ¿qué piensan?
¿Qué miran con anhelo?
¿Cuál es la fantasía
que habita en su entrecejo?

Unas cuencas vacías
en un cráneo amarillento,
expectantes de un mañana
en la soledad de los muertos,
deseosas de observar al sol,
de las flores mirar sin descanso,
de a las aves ver volar,
de a las ranas ver saltando.

¡Oh, alma que espera
quién sabe qué quién sabe cuándo!
Dime, no seas tímida,
¿no oyes lo que estoy preguntando?
¿Por qué lloras tierra y larvas?
Oh, espíritu perdido,
¿qué extrañas de este nefasto mundo?
¿La muerte no te ha convencido?

¡Quién diría cuántos pensamientos,
recuerdos, rencores y amores,
vivirían alojados en dos cuencas
sin ojo alguno que las decore!
Y aquí estás, cadáver,
pensando en lo que fue de ti,
¡la muerte abriendo a ti sus brazos,
pero prefieres quedarte aquí!

Poemas de GuerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora