YOU & I (Terminada - SIN EDITAR)

※Uno

—Dime por qué. —la miré a los ojos, intentando tragar el duro nudo en mi garganta. Intentaba mantenerme fuerte pero ya comenzaba a ser difícil— ¿Que fue lo que pasó?, ¿Qué fue lo que hice mal?.

—Nada, tú no has hecho nada —pasó las manos por su cabello rubio y soltó un bufido.

—Entonces por que estás acabando con todo...

—Adam —sus ojos cafés se enterraron en los míos, suplicantes.

Pero no, merecía una explicación.

—Dime, Beth... Dime la verdad de una vez por todas.

—Porque ya no siento lo mismo por ti, porque ya no te quiero, Adam —sus palabras se incrustaron en mi pecho como espinas, haciendo el dolor aún mas profundo.

Ya no podía ser fuerte, aunque lo intentara, no podía controlar el dolor que sentía al escucharla e inevitablemente las lágrimas comenzaron a bajar por mis mejillas.

—Hay alguien más, ¿Verdad? —miré sus ojos, eso ojos que aun me enviaban al cielo. Estaban rojos y llenos de lágrimas que no quería soltar.

Sabía que no me lo quería decir, pero yo ya sabia la verdad, era cosa de ver como se debatía entre decirme o no.

»—No seas cobarde y al menos ten la maldita decencia de decirme la razón por la que mandas a la mierda cuatro años —mi corazón estaba apretado y hecho en un nudo, y ella lo hacia todo peor. Y pude ver el enojo brotar en sus ojos cuando hablé.

—Si, es por alguien más —habló fuerte y dura— ¿Contento ahora? —solté un suspiro entrecortado y pase una mano por mi cabello tirándolo suavemente.

Ésto era una jodida mierda.

Todo me parecía irreal, no podía ser cierto. Teníamos planes, sueños, metas para final de año... ¿Dónde quedó todo eso?.

—Adam... Perdóname. —mis ojos estaban pegados en el suelo de nuestro departamento, no quería mirarla ni por un segundo— no quise que ésto pasara, no así... —su voz se quebró y sabía que había comenzado a llorar, ya que soltó un jadeo y por el rabillo de mi ojos pude ver como se cubrió la boca. Segundos después volvió hablar— Hace mucho no estábamos bien, habían peleas y celos y ya no estába funcionando.

—Para ti no estaba funcionando. —ésta vez si la miré, no podía soportar que hablara como si nuestra relación se haya ido por la borda hace mucho, porque no era así— Sólo dime que quieres a otro y ya, pero no vengas con eso de que las peleas y mierdas así porque sabes que eso no es verdad.

Se quedó callada y se dejó caer en el sillón, enterrando la cabeza entre sus manos y pasandolas por su cabello. No entendía como pasaba todo ésto. De un momento a otro todo se fue al demonio y ni siquiera me había enterado.

—Me has estado engañando todo éste tiempo —hablé nuevamente ésta vez dándole la espalda. Tenía un revoltijo de emociones dentro de mi, ni siquiera sabía cómo reaccionar ante ésto.

Si enojarme y mandarla a la mierda, o llorar y luchar por ella y por lo que tuvimos.

—No te he engañado, eso jamás lo haría —me giré para darle cara, no podía creerle— hablo en serio, jamás te engañé ni siquiera con un beso. Adam, el que las cosas hayan cambiado... En mi —odiaba que dijera eso— no significaba que te engañaría y me olvidaría de que en primer lugar estaba contigo. Éso jamás lo olvidé.

—No, si lo olvidaste. —la miré a los ojos— Olvidaste todo lo que teníamos: planes, sueños, metas... Todo. Olvidaste que daría la vida por ti, Beth. —pasé las manos por mi rostro y las dejé caer— Pero sé que no soy nadie para retenerte, sé que ya no tengo ningún derecho en pedirte que te quedes.