YOU & I (Terminada - SIN EDITAR)

※Doce

La llamé mil veces durante esa misma noche. Al principio el teléfono sonaba hasta que se cortaba solo, luego ella me cortaba y ya por último apago el su celular.

La había cagado, debí decirle todo rápido para que no sintiera dudas y no haberme quedado callado como un idiota para esperar su reacción. Pero ni siquiera dejó que le explicara y eso es lo que más me jode, que no le importara escucharme y que no le importara saber el por qué.

Ahora me encontraba hablando con Rick y le contaba lo que había pasado, y prácticamente me dijo lo mismo que me había dicho mi mama en la tarde, que le diera tiempo y una vez que esté tranquila fuera hablar con ella, pero que no era buena presionarla tanto porque lo único que conseguiría sería un pase vip a la misma mierda, y solo de ida.

—En serio que ahora valoro mi soltería.

Quise golpear mi cabeza contra la pared al escuchar a mi amigo, en serio que le era difícil ponerse serio ahora.

—Necesito que sea mañana para poder contarle todo y que entienda por qué fui a verla. No quiero que piense cosas que no son como seguro lo está haciendo ahora.

—Ya te dije que te relajaras y dejaras de pensar, ahora pareces tú la chica. Tú no has hecho nada malo, amigo. No la engañaste ni nada parecido, así ya siéntate y relájate.

—Ella piensa que sigo detrás de Beth y ni siquiera es así. No.

Solté un suspiro y pase una de mis manos por mi cabello, en serio estaba estresado.

—Escucha. No sacas nada dándole vueltas al asunto ahora porque hoy no solucionaras nada, sólo harás de tú cabeza un lío y necesitamos que estés bien mañana para poder hablar con ella y hacer que te escuche. Deja de actuar como un niño y asume que todo está hecho y ahora debes enfrentarte a ella y contarle la verdad. Insisto, no has hecho nada malo.

—A veces me pregunto el por qué no eres así de serio todos los días. —Me levante del sillón y camine has mi pieza mientras lo escuchaba reír.

—Porque te aburrirías y serías un amargado si yo no estuviera a tu lado, hermano. Alegro tus días, asúmelo ya.

—Me iré a dormir. —Asentí intentando no reír.

— ¿Ves?, digo la verdad.

Negué para mí mismo y solté una risa— Nos vemos mañana, imbécil.

—Adiós mi amor.

No alcancé a decirle nada más ya que colgó la llamada antes de que pudiera responderle. En serio tenía al amigo más idiota de todo el mundo.

Comencé a desvestirme y me tiré en la cama sin siquiera meterme debajo de las sabanas, no tenía ganas de dormir arropado y si me llegase a dar frío pues ahí me taparía. Ahora sólo quería dormir para mañana tener la energía suficiente para ir habla con Emma y aclararle todas sus dudas con respecto a nosotros. Yo la quería a ella y mañana se lo haría entender quiera o no.

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El día siguiente pasó bastante lento para mí gusto, sentía que la hora no pasaba nunca y eso solo me hacía sentir peor. Emma seguía sin contestar mis mensajes ni llamadas y me di cuenta que me encontré con la chica más dura de la tierra. Podía ser muy cabezota si se lo proponía y me lo estaba demostrando.

Salí del salón para ir a la cafetería y poder encontrarme con Rick, moría de hambre y no era una buena combinación con el genio que llevaba hoy. Llegue en donde me estaba esperando mi mejor amigo e hicimos la fila para poder comprar algo de desayunar, no me había preguntado absolutamente nada de Emma y era algo que le agradecía la verdad. Tomamos desayuno hablando de cualquier otro tema: su familia, la mía, lo que haríamos el próximo fin de semana y así se nos fueron los minutos hasta que debíamos ir a la siguiente clase.