YOU & I (Terminada - SIN EDITAR)

※Trece

Después de salir de la casa de mis padres pase a dejar a Rick y luego me fui a mi departamento, con la idea de cuándo y dónde hablar con Emma. Aunque antes de decirle todo lo que quiero, debo encontrar la oportunidad de que quiera estar conmigo y no ponga una excusa estúpida para dejarme plantado de nuevo.

El fin de semana ya había pasado y con Emma habíamos hablado muy poco, pero no podía dejar que eso me desanimara, debía ser fuerte y seguir con esto hasta que pueda verla, y si la chica no quería pasar un día conmigo, pues la raptaría y la llevaría lejos en donde no pudiera escapar de mí y tuviera que escucharme. Así que apenas llego el lunes hable con mi papa para que le diera un día libre a Emma, quedamos en que el miércoles debería hacerlo, así que hasta ese día debía hacerme el idiota y actuar como si nada pasara.

—Hola —Sentí la voz de Emma a mi lado lo que me hizo bajar de mis pensamientos. La quede mirando unos segundos como idiota y luego le sonreí.

—Hey, ¿Qué tal tu fin de semana? —Agarre su mano con algo de temor a que me rechazara, pero me agarro por sorpresa el hecho de que se acercara a mí y me abrazara por la cintura.

—Te extrañe, y mucho.

Su confesión me hizo latir el corazón per también fruncir mi ceño. La semana pasada estaba totalmente distante y apenas quería estar conmigo y ahora hasta me decía que me había extrañado. Sin duda las mujeres eran una especie demasiado difícil de comprender.

—Yo también te extrañe, y por eso mismo te tengo una propuesta. —Me separe de ella luego de besar su frente y esta me sonrió con sus ojos dudosos— Prométeme que no harás planes ni nada para el día miércoles.

Ella hizo una mueca graciosa y me miro divertida— ¿Piensas secuestrarme o algo así?

—Algo así.

—No me asustes, tengo familia. —Me apuntó con su dedo y yo lo atrape con mi mano.

—Entonces no hagas planes.

Me quedo mirando con sus ojos entrecerrados por unos segundos hasta que finalmente asintió y comenzó a reír.

—Está bien, no haré nada.

—Perfecto. —Sonreí y tomé su rostro para besar sus labios.

La había extrañado. Había extrañado besarla, abrazarla simplemente estar con ella. Sentía que la estaba perdiendo y no podía dejar que eso pasara, yo no podía perder a Emma, no después de todo lo hemos estado juntos y de cómo me ha ayudado estos últimos meses. Ella estuvo ahí para sacarme una sonrisa cuando yo no quería hacerlo, estuvo ahí para hacerme hablar de diversos temas solo para que me concentrara en otra cosa, sin saber que comenzaba a centrarme en ella. Uno a veces podía ser bastante ciego, y recién te atrevías a ver cuándo sentías que podrías perder todo.

Emma

El día en el gimnasio terminó y por primera vez en varios días deje que Adam me viniera a dejar a casa, no lo había estado haciendo ya que Leslie, mi mejor amiga, trabajaba cerca del gimnasio y comenzó a pasar por mi cada día. Pero todo tenía un por qué y esa razón era por Adam.

Luego de que me contara la situación de su ex, Elizabeth, me fue imposible no ponerme en su lugar y que el lado empático saliera a flote. Yo había vivido ese proceso con mi madre y era devastador verla débil cada día, peor aún saber que cualquier día podía ser el último. Es por eso que no le reclame nada cuando me dijo que quería seguir viéndola, aunque me doliera el hecho de que viera a esa chica, ella estaba enferma y podía aceptar que fue importante en su vida. Pero no podía hacerme la tonta y decir que estaba bien con eso cuando no era así.