YOU & I (Terminada - SIN EDITAR)

※Cuatro

Apagué la alarma y me quedé con los ojos cerrados unos minutos más, ayer nos habiamos quedado hasta tarde hablando con Emma y la fui a dejar a casa a eso de la una de la madrugada, así que despertar a las siete de la mañana no era muy agradable que digamos.

Me levante dejando al descubierto mi cuerpo y me senté en la cama, mis ojos quemaban y lo único que quería era dormir, pero debía ir a presentar un trabajo a la universidad y no le podía fallar a mis compañeros y mucho menos tener una mala nota, así que acumulando todo el ánimo posible, me levante de la cama y me metí al baño para darme una ducha.

Terminé mi café lo más rápido posible y bajé con todas mis cosas hasta el estacionamiento. Hoy el día estaba algo nublado y hacía un poco de frío, por lo tanto mientras llegaba a la camioneta me fuí poniendo un poleron ya que estaba bastante helado a esas horas de la mañana. Abroche mi cinturón y una vez listo salí directo a la universidad para tener otro día más de tortura.

Llegué al estacionamiento y deje la camioneta en el mismo lugar de siempre, pero cuando me iba a desabrochar el cinturón, de reojo pude ver a una pareja caminando en dirección a la entrada principal, y fue inevitable no reconocer a la chica rubia que caminaba abrazada a otro tipo y reía de lo mas feliz.

Beth estudiaba en las tardes, pero habían días en que tenía talleres en la mañana y al parecer hoy era uno de esos días, y lo peor de todo, es que no me podía creer que se paseara con él así cuando ella y yo terminamos hace apenas unas semanas. Era en serio cuando decía que ya no sentía nada por mi, porque veo que no le costó mucho dar vuelta la página y seguir con su vida en compañía de otro imbécil.

—Menudo día tienes, Adam. —dije mientras salía de la camioneta tras ponerle el seguro— Tengo sueño y hambre porque salí apurado, y encima me encuentro a mi ex con el pelotudo por el cual me dejó... —agarré bien mi mochila y la puse sobre mi hombro sin despegar mi vista de esos dos- Simplemente perfecto.

Dejé que entraran primero y minutos después lo hice yo, no tenía ninguna intención de verle la cara de incómoda a la rubia al ver que se le juntó el ex y su nuevo novio, y también prefería ahorrarme el disgusto.

—¿Me explicas el por qué de tu cara? —miré a Rick sin mucho ánimo y me senté a su lado.

—Acabo de ver a Beth con ese imbécil —dije en voz baja para que sólo él y yo escucharamos— y se veía de lo más bien.

Lo oí suspirar a mi lado y dió un palmetazo suave en mi espalda.

—Encima perra —comentó con desprecio y lo quede mirando con el ceño fruncido.

—Tampoco la trates así, imbécil.

Él sólo viro los ojos largandose a reír. No era que la defendiera ni nada de eso, pero a ninguna mujer se le debía tratar así y eso lo había aprendido de papá; por más daño que alguien te haga, jamás le debes pagar con la misma moneda, siempre debes demostrar que eres mejor.

La clase pasó aburrida y ya habiamos dado nuestra presentación, así que al menos era un peso menos encima de nuestros hombros.

—Adivina quién hará una fiesta el fin de semana —Rick frotó sus manos frente a él y me miró expectante.

—¿Tú en la casa de la playa? —dije divertido mientras llegábamos al comedor.

—¡Ding, ding! Tenemos ganador. —negué con mi cabeza y nos pusimos a la fila— será la fiesta del año, no sólo invité a gente de aquí, si no a otros amigos de otras universidades y vendrá más gente.

—La casa no es tan grande.

—Pero para eso esta la playa atrás —puso ambas manos en mis hombros y me dió una leve sacudida— debes distraerte y buscar a otra chica para ya sabes, necesitas dejar de pensar en Beth.