YOU & I (Terminada - SIN EDITAR)

Epílogo

3 años después...

La puerta de mi oficina se abrió un par de centímetros y me dejó ver el rostro de mi novia quien me hizo sonreír inmediatamente. Se metió dentro y cerró la puerta detrás de ella caminando hasta mi hasta sentarse en mis piernas y besar mis labios. Agarré su cintura para sujetarla y sonreí entremedio de sus labios sin poder aguantarme.

—¿Ya estas listo?, los chicos estan ordenando todo ya. —asentí cerrando el portátil que tenia puesto en el escritorio y dejé mi mano en una de sus piernas.

—¿Qué quieres cenar hoy?, porque supongo que te quedarás conmigo ¿Verdad?.

Hizo un mueca fingiendo pensar y se levantó de mis piernas lentamente— ¿Qué harás para convencerme?.

Dijo apoyando su culo en el escritorio y mirándome con diversión incitandome a hacerla mía aquí y ahora, y claro que lo haría si no supiera que los chicos estan allí afuera y en cualquier momento uno podría tocar la puerta y entrar.

—No me mires así, Emma... —dije levantándome poco después y agarrando su cintura para sentarla en el escritorio abriendo sus piernas para poder posicionarme entre ellas— que me tientas a desnudarte ahora mismo.

—Yo no he hecho nada. —dijo comenzando a besar mi mandíbula lentamente.

Agarré su rostro con mis manos y junté nuestros labios pegándome aún más a ella, algo a lo que ella reaccionó y solto un gemido agarrando mi polera entre sus dedos y acercándome más si era posible. Las cosas estaban subiendo de nivel y estaba dispuesto a hacerle el amor ahí mismo hasta que alguien tocó la puerta y nos hizo separar rápidamente y con las respiraciones agitadas.

La puerta no tenía seguro y Emma era muy vergonzosa en ese aspecto, y si alguien nos pillaba así mismo seguramente querría enterrase viva.

Se bajó del escritorio limpiando sus labios del labial que se había corrido un poco y arregló su ropa mientras yo por mi lado intentaba arreglar mi pantalón ya que con aquella erección era difícil andar bien. Besé sus labios riéndome de la situación y caminé hasta la puerta pasando la mano por mi boca para sacar el rastro de su labial.

—¿Si? —dije abriendo y encontrándome con Adrián quién ya tenía su mochila puesta listo para irse.

—Aah...  Ya dejamos todo listo, sólo falta cerrar afuera. —asentí pasando mi mano por mi nuca mientras Adrián miraba un sólo segundo hacia dentro y luego me miró a mí algo nervioso— Ya nos vamos.

—Sí, si vayan está bien. —le sonreí a medias y se despidió de Emma con su mano y luego se dió media vuelta para marcharse. Y una vez estuvo lejos me giré para ver a mi novia quien tapó su rostro llena de vergüenza.

—Ha descubierto todo lo que pasaba, que vergüenza, Adam.

Me largué a reír dejando la puerta junta y agarré su cintura acercandola a mi.

—Los chicos no son tontos y tampoco santos, así que deja ya de pensar y mejor piensa en qué quieres de cena.

Ella sonrió agarrando su bolso y mordió su labio mirándome de arriba abajo con sus ojos soltando chispas. Ésta chica era mi perdición y cada día me sentía afortunado por tenerla.

Llegamos a casa y dejé las bolsas con la comida china que había querido pedir mientras ella iba hasta la habitación a dejar sus cosas, pero lo que no sabía es que encima de la cama la esparaba una sorpresa que esperaba de todo corazón que aceptara.

Llevabamos tres años juntos, pasando la mayoría de los días al lado del otro y a veces hasta se quedaba mas de tres días aquí conmigo, prácticamente vivíamos juntos pero ninguno se ha atrevido a poner el tema encima de la mesa y ver qué hacemos. Yo la quiero aquí conmigo, prácticamente tiene la mitad de su closet y sus cosas aquí y eso de estar llendo y viniendo ya no lo quería, quería formar mi vida con ella, y si es posible en un tiempo más formar nuestra familia, pero quería dar este paso ahora y esperaba que ella también lo quisiera.