※Nueve

3.4K 231 24
                                    

Era increíble como de rápido pasaba el tiempo sin que te des cuenta, y no hablo de las horas, estoy hablando de las semanas, esas semanas que ya se han convertido en meses.

Pensar que hace al menos cuatro meses, casi cinco, lloraba por Beth y nuestra ruptura, y ahora todo lo que hacía era reír y sonreír al lado de Emma. Ella me había sacado de un pozo bastante oscuro para mi, al menos no soy como esos idiotas que se meten en el alcohol o en las drogas sólo para olvidar, yo prefería ser más hombre, y llorar por algo que dolía no me hace menos.

Personas que no esperabas en tu vida, llegan y la revolucionan, dejando una marca muy especial en ella. Tal como Emma la estaba dejando justo ahora.

—Hola —sentí un beso en mi mejilla haciéndome bajar de la nube de pensamientos y miré a mi costado viendo a la chica que me volvía loco cada día— ¿Qué sucede?, ¿Por qué me miras así?.

Dijo con una sonrisa nerviosa tirando de sus labios. Era tan linda.

—Nada, ¿acaso no puedo mirar a mi chica? —dije cerca de su oído haciendo que torciera su cabeza ante los nervios que eso le provocaba.

—¿Soy tu chica ahora? —dijo mirándome de cerca haciendose la coqueta, pero sabía que por dentro moría de los nervios, lo podía ver en sus ojos.

—Si, mi chica y sólo mía —abrace su cintura por el costado haciéndola reír y cuando iba a dar un beso en sus labios, el sonido del meson ser golpeado nos hizo separar de sopetón.

—Menos noviazgo y más trabajo, chicos. No porque seas mi hijo tendrás privilegios, rubio.

Reí ante el apodo que me había puesto hace años atrás y chocó manos conmigo, en cambio Emma se sonrojó al ver a mi padre y comenzó a ordenar el mesón como si tuviera un chip y siguieras las ordenes al pie de la letra.

—Eres un pesado, mejor ve a entrenar, Papá. —dije al ver como Emma se habia puesto nerviosa ante su presencia, yo sabía que sólo bromeaba, pero Emma no.

—Emma tranquila, era solo una broma. Relájate —le habló a la chica a mi lado despacio y ésta sólo asintió lentamente. Haciendo las cosas de una forma mas cuidadosa.

Miré a mi papá y negué con la cabeza, él simplemente me miro subiendo sus manos fingiendo inocencia y haciéndose el loco. Mi papá no tenía remedio.

—No sé cómo es que te aguanta mi mamá —dije en un murmuro y negando con mi cabeza. Hasta que sentí un pequeño golpe en mi brazo y lo miré.

—Ella me ama, así de simple. —dijo engreído— Ncesito hablar contigo, ve a mi oficina, ¿Si?.

Dijo cambiando de tema radicalmente, dejándome extrañado. Miré a Emma quien me miraba interrogante también y simplemente me encogi de hombros sin saber que decirle.

—Debe ser importante, mejor ve —apuntó con su barbilla por donde había ido mi padre, y sin decir nada más seguí sus pasos hasta llegar a la oficina.

Entré sin tocar antes y vi como se sentaba en su escritorio, y cuandome vió me hizo una seña de que me sentara frente a él y así lo hice.

—¿Todo bien? —pregunté preocupado.

—Si. —dijo arrugando su entrecejo— Si, solo que... Hoy vi a Beth en el hospital, se veía extraña.

Más que tomarle atención cuando dijo su nombre, me preocupe más cuando al saber que había estado él en el hospital.

—¿Qué hacías en el hospital?.

—Le pedía una hora al dentista para tu hermana. —asentí comprendiendo y luego esperé a qué siguiera— En fin, vi a esta chica, se veía rara. Estába asustada, nerviosa...como con miedo. Me la encontré de frente así que fue inevitable que me viera. —rasco su barbilla y arrugó su frente— Tenía los ojos llorosos, e iba con un papel en la mano, debía ser un exámen; le pregunté si estaba bien y sólo me saludó y me dijo que si. Luego se fue y me dejó con la palabra en la boca.

YOU & I (Terminada - SIN EDITAR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora