YOU & I (Terminada - SIN EDITAR)

※Diez

Estacioné frente a su casa y pude ver varios autos al rededor, que supuse serían de algunos de sus familiares. Solté un suspiro profundo y me bajé del auto, no podía negar los nervios al conocer a su familia y saber que eran muchos me ponía aún más nervioso.

Le había enviado un mensaje a Emma diciendo que ya había llegado pero no había respondido nada ni tampoco lo había leído, así que viendo como el tiempo pasaba, decidí tocar la puerta y entrar por mi cuenta.

Subí las escaleras que llevaban a su puerta y antes de poder siquiera tocar, ésta se abrió y me reveló una mujer bastante parecida a Emma pero en versión adulta, quien me sonrió como si me estuviese esperando y para no ser mal educado le sonreí también.

—Eres Adam —dijo más como afirmación que como pregunta, yo sólo asentí y ésta movió su mano como diciendo que me apurara— Soy la tía de Emma; Victoria, hermana de su mamá. Ella salió a comprar con sus primos y viene enseguida. Te estabamos esperando.

Se acercó a mi y besó mi mejilla de forma cariñosa mientras tomaba mi brazo y nos hacía entrar a ambos. En comparación al ambiente que hubo la última vez que vine, el ambiente de hoy era mucho más alegre y se podían escuchar las risas que provenían del patio. Recuerdo que para el velorio de su madre habían algunos hombres tocando música en el patio, y aunque la música era alegre, el sabor que dejaba al ser escuchada era bastante triste. En cambio hoy era todo lo contrario, a pesar de que yo no sabía ni bailar un lento, esa musica hacía que quisiera bailar al escuchar ese ritmo tan pegadizo.

—Emma dijo que me encargara de ti por si tú llegaban antes que ella, te dejó en manos de la más cuerda de la familia así que tranquilo. —palmeo mi espalda mientras nos dirigíamos al patio y eso me hizo reír algo más relajado— ¡Familia! Les presento a Adam, un amigo de Emmita.

Quienes tocaban me miraron e hicieron un asentimiento en forma de saludo, algo simple pero la forma en la que lo hicieron me hizo sentir muy a gusto. Fue como una “bienvenida” a su estilo.

—Bienvenido sobrino —dijo un hombre sentando al lado de papá de Emma levantando su vaso de lo que parecía vino y así le siguieron los saludos.

Me hicieron sentir como parte de la familia, eran personas demasiado alegres y comenzaron a sacarme temas de conversación apenas nos acercamos. Y minutos después llegó Emma junto a sus primos quienes venían con varias bolsas.

Me levanté para ayudarla y tomé las bolsas por ella y la saludé con un beso en la mejilla, no podía saludarla con un beso en los labios, al menos no frente a toda su familia. Ella me sonrió con complicidad y tomó mi mano para guiarme a la cocina.

—¿Hace cuanto llegaste? —me preguntó sacando alguna botellas de bebida y jugo de las bolsas que habían encima de la isla.

—Hace como quince minutos.

—Siento no estar aquí cuando llegaste —dijo girandose hacia mi mientras tomaba mi mano—, pero nos mandaron a comprar algunas cosas al super y se me quedó el teléfono aquí.

Sonreí acariciando su cabello y me acerqué a besar su frente— No te preocupes, tu tía estuvo conmigo todo el tiempo. A parte tu familia es genial y no me he sentido para nada incómodo.

—Claro que mi familia es genial, que te crees.

Me golpeó con un paño de cocina mientras sonreía de lado haciéndome reír.

—Tan genial como lo eres tú.

Agarré su cintura y la acerqué a mi sin quitar mi sonrisa y ella la suya, y cuando por fin la iba a besar, alguien entró a la cocina y al hablar supe que era su tía.