YOU & I (Terminada - SIN EDITAR)

※Once

Llegamos a la casa de Beth y enseguida los nervios se acumularon en mi estómago. No eran nervios como los que tenía cuando iba a ver a Emma, como cuando vas a ver a la chica que quieres. Estos eran peores. Eran nervios de miedo, miedo de no saber con que me encontraría detrás de la puerta.

Darcy se bajó primero una vez apagué el motor y yo la seguí segundos después, cerré la puerta y guardé las llaves en mi bolsillo caminando detrás de ella.

—Debe estar su mamá ahora. —comentó la rubia a mi lado para bajar la tensión.

Hasta que abrieron la puerta y nos encontramos con su madre, y le sorprendió bastante verme ahí parado a juzgar por su expresión.

—Adam. —Dijo abriendo más la puerta y por sus labios se asomó una sonrisa— Tanto tiempo que no te veía por aquí, mi niño.

—Hola, Pam. —me acerqué a ella con una sonrisa y la abracé unos segundos.

Ella siempre había sido un amor de mujer conmigo y luego de terminar con su hija jamás la volví a ver, y supongo que sabía que ella estaba con otro así que verme aquí ahora, sabía que podía ser algo extraño.

—Veníamos a ver a Beth. —su madre nos miró con una sonrisa y nos hizo un gesto para que entráramos.

—Está en su habitación, pasen.

Nos dejó pasar y me sentí tan raro estando aquí después de tanto tiempo. La casa seguía igual que siempre y con el mismo aroma a lavanda que Beth tanto odiaba pero su mamá amaba.

Caminamos con Darcy hasta las escaleras pero ella se detuvo detrás de mí haciéndome frenar sin saber qué hacía.

—Será mejor que subas tú sólo, yo luego subo a verla. —comentó con una sonrisa de lado y caminó hasta la que era la cocina, dejándome a mitad de escalera todo pensativo.

Tome un respiro y seguí subiendo hasta llegar a su habitación, y se sentía tan raro estar aquí detrás de esa puerta en donde pasamos por tantas cosas. Estar nuevamente en esta casa rodeado de sus cosas era bastante extraño, pero de todas formas se seguía sintiendo familiar.

Toqué la puerta con mis nudillos y pude sentir su voz al otro lado de la puerta diciendo un "pase" algo que me piso sin más nervioso, pero me armé de valor y abrí la puerta, y creo que toda la sangre bajó a mis pies al ver como estaba.

Su cabello se había ido, se podía notar a pesar de que traía una gorra en su cabeza, su piel estaba mucho más pálida, incluso algo grisácea, sin vida. Sus mejillas estaban hundidas y sus ojeras aún más marcadas, pero lo único que no cambiaba era su sonrisa. Esa sonrisa alegre que siempre tenía en sus labios.

—Adam, ¿Qué estás haciendo aquí?, ¿Por qué viniste? —se levantó de la cama y ahí me fije que estaba más delgada.

—Yo... Quise venir a ver como estabas, sólo eso.

—No me malinterpretes. Pero me sorprende verte después de tanto tiempo, y supongo que estas aquí por cumpa de Darcy. —la pequeña sonrisa que tenía se fue convirtiendo en mueca y luego se puso seria— No quería que me vieras así, preferiría que me recordaras como era antes.

—No digas eso, como si te fueras a...

—Morir. —Terminó por mí la palabra que no quise pronunciar, y en vez de verla triste, vi como soltó una pequeña risa— Voy a morir Adam, mi cáncer está muy avanzado y por más que esté en quimioterapia no voy a salir de ésta. Lo hago por mis padres, ellos quieren que yo me haga todos los tratamientos posibles y lo haré, pero por ellos.

—No creo que quieras morir de verdad, Beth. Tú no eres así, tú no te darías por vencida tan rápido.

—No, pero eso cambió. Adam yo estoy enferma. Me debilito cada día más, estoy pálida como un papel y adelgazo por más que me coma un banquete completo. —Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y eso me rompió el corazón— No quiero vivir así, no voy a vivir así. —Pasó una mano por sus ojos y seco todo rastro de lágrimas— Y tú no deberías estar aquí. Deberías estar con esa chica, con tu novia. Disfrutándola lo que más puedas y haciéndola feliz. —Se sentó en la cama y palmeo el espacio a su lado— Quiero saber de ti. No hablemos más de mí, ¿Si?. Hablemos de ti y de cómo estás. ¿Cómo se llama?.