Confession.

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- ¿Papá? - pregunté tímidamente, sin mirarlo a los ojos, mis pies no dejaban de moverse debajo de la mesa- Necesito decirte algo...

-Por supuesto, ¿qué sucede? - preguntó y dejo su tenedor a un lado, su mirada parecía expectante.

Mi garganta se había cerrado y mis labios parecían sellados, no sabía cómo afrontarlo , pero debía hacerlo.

No recuerdo la primera vez que pude confirmar mi atracción hacia los hombres, quizás fue aquella vez en que mis ojos se posaron en algunos de los miembros del equipo de básquet, en el tiempo que todavía iba a la escuela. Aunque nunca me interese en nadie en particular, conocí muchas chicas hermosas y algunas trataron de acercarse a mí, pero simplemente no sentía nada más que tener una simple amistad con ellas.

Con el tiempo entendí que ese tipo de comportamientos no eran aceptados por todo el mundo, las personas pueden convertirse en criaturas crueles y aterradoras, juzgándote por las cosas más pequeñas y simples, como amar a alguien más, yo no entendía que estaba mal con aquello. Debido a eso tuve que esconder mis sentimientos, hasta llegué a pensar en que ellos tenían razón. Pero luego abrí los ojos, no debía dejarme llevar por  pensamientos negativos.

Aunque esas personas eran completos extraños, pero decírselo a mi padre...era algo de lo que no estaba preparado. ¿Qué pasaría? ¿Todo se arruinaría entre nosotros?, sentí como mis ojos se aguaron por unos segundos, tenía demasiado miedo y mis manos no dejaban de temblar.

-¿Taeyong, estas bien?- se acercó y tomó mis manos suavemente- ¡Estas temblando!

-Estoy bien...es que yo- me ahogué por unos segundos, intente sacar fuerzas de donde no podía- Estoy enamorado, papá.

- ¿De verdad? - preguntó sorprendido- ¡Eso es muy bueno, hijo! ¿De quién se trata? - sus ojos desprendían un destello de alegría y calidez, inquietándome un poco más, sus manos seguían apretando las mías.

Nos encontrábamos sentados en medio del silencio. El grifo goteaba en el fregadero, cada gota caía ruidosamente, sin embargo, era lo único que se podía escuchar ya que ninguno de los dos se movió ni habló. Afuera no podía escucharse el sonido de los autos conduciendo sobre la calle principal, tampoco conversaciones o susurros dentro del vecindario. Ninguna llamada de medianoche, absolutamente nada que podría cortar la fuerte tensión que se sentía en el aire. Sentí el agarre de sus manos apretarse un poco más fuerte, soltó aquella mirada preocupada y comprensiva tan típica de él, con aquello sentí un poco de valentía.

-Estoy enamorado de Jaehyun. Él lo sabe y puedo decir que estamos juntos, fue algo que sucedió tan repentinamente... ¡Lo siento tanto! ¡Debes odiarme, lo siento, papá!

Mis emociones se arremolinaban dentro mío, causando que las frías lágrimas cayeran por todo mi rostro, mis mejillas ardían y mis piernas temblaban. Cada ola golpeaba mi pecho causándome agonía y dolor, el fuego de la vergüenza y la desesperación quemaba mi interior, sentía que no podía respirar. Lloré descontroladamente, nunca me sentí tan vulnerable y en el momento que sentí que el agarre de sus manos se fue debilitando, entendí que todo había terminado.

Abrí los ojos y mis llantos se fueron apagando lentamente, un par de brazos fuertes me envolvieron detrás de mi espalda. Me sostuvo y no me dejo ir, susurrando en mi oído que me calmara y que todo estaría bien, un sentimiento indescriptible inundó mi cuerpo.

-Taeyong, cálmate, por favor- susurró calmadamente- Por favor, te lo suplico.

Me relajé en una cuestión de minutos y se alejó de mí, acercó una silla y se sentó a mi lado, volvió a tomarme de las manos y su mirada comprensiva no cambio, no había rastros de ira ni de decepción. Me sentí algo aliviado.

- ¿Te decepcioné, papá? - pregunté con la voz temblorosa- Puedo irme si lo necesitas, lo entenderé.

- ¡Eres un idiota! ¿Cómo puedes decir eso?- preguntó alzando un poco la voz, causándome algo de terror- Ah, lo siento, no debí responderte así...límpiate esas lágrimas.

Froté las mangas de mi chaqueta sobre mis ojos, deshaciéndome de cada rastro de pequeñas gotas sobre mis mejillas y mi mentón, mi corazón estaba en mi garganta y mi respiración seguía algo acelerada.

- ¿No estás enojado conmigo?

Me miro una vez más y negó con la cabeza.

- ¿Por qué estaría enojado con que finalmente encontraste alguien para ti?, he esperado esto desde hace mucho ya que siempre estuviste solo. Yo más que nadie entiendo lo que significa amar a alguien, tu madre...ella fue mi amor a primera vista. Me enseñó las cosas buenas y malas de la vida, jamás podría juzgarte por aquello, Taeyong. No importa que estés enamorado de una mujer o de un hombre, solo quiero verte feliz porque eres mi hijo y te amo.

Me quedé atónito y sentí ganas de llorar de nuevo, pero me contuve ya que me encontraba demasiado feliz para arruinarlo todo.

- ¿Así que se trata de Jaehyun? - preguntó- Yo sabía que ese chico era algo bueno, tanto para la tienda como para ti. Desde que comenzó a trabajar con nosotros, las cosas han mejorado, alguien tan responsable y amable con los clientes. ¡Como me gustaría que fuese mi hijo! - exclamó alegremente.

- ¡Ya! - solté un gruñido- ¿Otra vez con aquello? Yo creí ser tu hijo preferido...aunque soy el único- solté una pequeña risa.

-Eres un pequeño idiota- comenzó a reírse y revolvió mi cabello- Pregúntale para que venga a cenar algún día.

-Lo haré, gracias por comprenderme...

-Eres mi hijo, debes ser feliz y yo te entenderé más que nadie.

Subí a mi habitación y me recosté sobre la cama, ya era demasiado tarde y sentí la necesidad de hablar con Jaehyun, luego me arrepentí y decidí dormir, pero por alguna razón mi celular vibró e iluminó toda la habitación.

Jaehyun ha enviado un mensaje a las 1:05 a.m.

Jaehyun: Taeyongie, no puedo dormir... ¿estás ahí?

Taeyong: Aquí estoy y me encuentro en la misma situación que tú. Deberías irte a dormir pronto, necesitas descansar.

Jaehyun: No puedo dormir porque no estás aquí conmigo, te extraño...

Taeyong: Jaehyunnie, nos vimos hoy a la mañana. No puedes extrañarme tan pronto, que adorable.

Jaehyun: ¡Eres malo! ¿acaso no me extrañas?

Taeyong: Por supuesto que lo hago, me gustaría que estuvieras aquí conmigo. Pero necesitas dormir, dentro de dos días tienes tus exámenes finales, por favor Jaehyun.

Jaehyun: Lo haré, pero bajo una condición...

Taeyong: ¿A qué te refieres?

Jaehyun: Envíame una foto mandándome un beso, ya que no puedes hacerlo personalmente. ¡Por favooooor!

Taeyong: Déjate de bromas, no voy a hacer eso...es algo humillante.

Jaehyun: ¡Taeyongieeee!

Me quedé riéndome frente a la pantalla, me imaginé a Jaehyun quejándose como un niño pequeño y mis mejillas comenzaron a arder ante la imagen. Decidí cumplir con sus caprichos, ya que siempre lograba conseguir lo que quería.

Has enviado una foto a las 1:20 a.m.

Jaehyun: Nunca me  voy a cansar de decirte lo hermoso que eres y....todo mío.

Sonreí de nuevo y me moví hacia un costado, leyendo aquel mensaje una y otra vez.

Jaehyun: Bueno creo que debería irme a dormir, buenas noches. 

Taeyong: Buenos noches, Jaehyunnie...

Estuve a punto de escribir esas dos palabras que desde hace mucho tiempo quería decir, pero no sabía si decirle "Te amo"  era algo correcto. Quizás debía esperar un poco más de tiempo. 

Say It (JAEYONG)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora