Algunas personas suelen describir al amor como una emoción que no podemos controlar, una que abruma la lógica y el sentido común. Siempre pensé en que era una molestia y algo que no necesitaba, estaba bien en la forma en que me encontraba, completamente solo como siempre lo he estado. Pero desde aquel día, esa mañana de primavera en que mis ojos se posaron en Jaehyun, sin decirnos ni una palabra, solamente nuestras miradas conectándose por unos segundos, supe de que se trataba, era algo mucho más grande que una simple atracción. Por supuesto pensaba en que era uno de los chicos más hermosos que había visto, pero todo iba más allá de eso, me hacía sentir bien con tal solo verlo y compartir algunas horas juntos.
Estaba enamorado y finalmente pude aceptarlo, aunque lo negara con todas mis fuerzas, desde el día que lo vi llorar y sufrir frente a mí, nunca pensé en verlo actuar de una manera tan vulnerable. Detrás de aquel rostro brillando de felicidad, entendí que escondía preocupaciones e inseguridades, como todo el mundo. Quería sostenerlo en mis brazos, besar sus labios y hacerle saber que podríamos afrontar todo juntos, me imagine miles de situaciones, sensaciones y debía comprender en que eso solo haría que mi pecho doliera más que antes.
Recuerdo perfectamente aquella tarde gris, cuando decidí preguntarle a mi madre sobre el amor, sus ojos se agrandaron y luego su rostro se relajó, dejando que una media sonrisa se formara. Se preguntó que hacia su hijo de 10 años preguntándole sobre ese tipo de cosas, pero como todo niño curioso ante las cosas que no puede entender, prosiguió en responderme.
-Ven aquí, cariño- dijo en un tono amable, señalándome el espacio vacío en su lado de la cama, asentí con la cabeza y me senté cuidadosamente, sus ojos se posaron en los míos y no dejaba de sonreír, mientras sostenía su labial color rojo con la mano restante.
-El amor es abrirte completamente a alguien, mostrando todos tus miedos, tus desastres y hasta tu ropa sucia- soltó una pequeña risa- Si encuentras a la persona indicada, ninguna de esas cosas importara, ya que siempre estará allí para ti, sin importar lo mal que se vea la situación. Puede ser que no estén de acuerdo en ciertas cosas, pero seguirá pensando en que eres una de las cosas más maravillosas que pueden existir en este mundo. El amor es complejo, puede llevar un poco de trabajo, pero también es algo hermoso e increíble. Es algo que todos se esfuerzan en conseguir, sin importar lo mucho que duela a veces. El amor duele, pero duele tan bien.
- ¿Por qué tiene que doler algo que es tan bonito? - pregunté confuso ante sus palabras- No lo entiendo...
-Hay veces en que las cosas no son tan fáciles como creíamos y debemos luchar, pero no rendirnos. Tendrás que pasar por muchas cosas en esta vida, todavía eres muy pequeño, pero no debes aferrarte a la idea de que es algo a lo que debes temer, algún día lo entenderás, Tae.
No dije ni una palabra más, mi madre descansó su cabeza sobre mi hombro y nos hundimos en el silencio de la habitación. Pasé todos los días pensando sobre el significado de sus palabras, quizás algún día podría encontrar las respuestas que necesitaba.
Con el pasar de los años me olvidé de aquello, pero desde que Jaehyun apareció pude entenderlo, cada una de sus palabras tenían sentido. El amor dolía y lo hacía de forma intensa, ahogándome en mis sueños y en mi realidad, cada vez que lo veía. Pero también era hermoso, aquella felicidad que no dejaba mi cuerpo, tan reconfortante, pero cortándome por dentro. Algo que jamás había experimentado. Pero luego algo ocurrió, una inesperada mañana cálida y calmada luego de que las tormentas habían parado. Me encontraba regando algunos jazmines amarillos sobre el mostrador, dejándolos frescos y preparándolos para un próximo pedido. Jaehyun entró por la puerta, su rostro parecía apagado, casi sin ningún rastro de brillo. Lo mire por unos segundos y detuve lo que estaba haciendo, llame su nombre y no respondió.
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Say It (JAEYONG)
FanfictionMi cuerpo es débil al tratar de alcanzarte, mi corazón duele al ver que no logras escucharme, quizás no soy alguien tan importante. ¿Por qué simplemente no lo dices?