"Llegué esta mañana y ya te estoy extrañando demasiado. He intentado llamarte, pero la señal aquí es pésima y con la diferencia horaria es aún más difícil comunicarme contigo, pero quiero que sepas que trataré de llamarte en cuanto pueda...te lo prometo."
Leía una y otra vez aquel mensaje que había recibido hace cinco días de su parte, mientras rodaba hacia el lado izquierdo del colchón, en donde Jaehyun solía dormir. Mi cama se sentía fría y solitaria, extrañando la calidez de su cuerpo junto al mio. La ausencia de sus brazos alrededor de mi cintura y sus ojos oscuros sobre los míos, realmente comenzaba a hacerme falta y también sonreí como un estúpido, ya que solamente habían pasado unos días y ya estaba sintiéndome tan miserable, Jaehyun sí que me había cambiado, tanto como para bien y mal.
Su aroma había desaparecido y era reemplazado por el de los pétalos de las flores que tenía sobre mi escritorio, igual de embriagantes y dulces como él. Hundí mi rostro en su almohada y luego me volteé con la mirada hacia el techo, en medio del silencio de la mañana, seguramente era de noche en donde se encontraba Jaehyun. Traté de llamarlo varias veces, pero tuve la mala suerte de estar ocupado en los últimos días, además de que la conexión se cortaba y no podíamos hablar claramente, comencé a frustrarme y entendí que no era su culpa, no debía molestarme con él, pero estaba preocupado por su bienestar. Necesitaba escuchar su voz con una desesperación que quemaba mi pecho con el pasar del tiempo.
A veces me encontraba observando detenidamente su delantal rojo colgado sobre la pared, recordando aquella vez en que lo había manchado con un poco de café, ese día tuve que calmarlo ya que no dejaba de chillar al igual que un niño pequeño. Mi nariz absorbía el delicado toque de vainilla que se sentía en el aire, y con el mi cerebro reproducía imágenes de su rostro. Imágenes en donde recordaba la forma en que solía reír, Jaehyun acostumbraba reírse ruidosamente y tirando su cabeza hacia atrás, mientras que cerraba sus ojos y pequeñas arrugas se formaban al costado de ellos, era algo que encontraba demasiado lindo. Entendí que no había nada que pudiera hacer y solamente debía esperar por su llamada, tampoco debía olvidar de que el viaje era mayormente sobre estudios y Jaehyun estaría bastante ocupado. Así que intenté concentrarme en mi trabajo y nada más, él ciertamente llamaría en cualquier momento.
Era un viernes por la madrugada y mis dedos subían y bajaban por la pantalla de mi celular, entré a mi cuenta de Instagram, la cual no solía utilizar con frecuencia y me dirigí hacia mi perfil para observar algunas fotos que había subido con Jaehyun hace un tiempo atrás. Reí ante algunos comentarios debajo de ellas, la mayoría eran de Jaehyun escribiendo cosas como "eres tan hermoso", "¿Cómo puede ser que sea tan afortunado?", y otras mucho más vergonzosas. Siempre sabia como hacerme sonrojar ante cada cosa que hacía o decía. La noche no era para nada silenciosa, el sonido de la lluvia consumía completamente el silencio de mi habitación, las gotas pegándose con frecuencia sobre mi ventana y las luces rojas y amarillas titilaban en la ciudad, el ambiente me relajaba y me ponía melancólico al mismo tiempo. A pesar de todo, no conseguía conciliar el sueño y mi mente atentaba contra mis emociones, que se enredaban dentro de mi pecho. Mis pensamientos sobre él no salían de mi cabeza, estaba tan necesitado por su presencia.
Para mi sorpresa, la pantalla de mi celular cambio debido a una repentina llamada, me acomodé y me senté en la cama, con ambas rodillas pegadas contra mi pecho. Rápidamente sonreí ante quien se trataba y contesté.
- ¿Taeyongie? - preguntó Jaehyun en voz alta- ¡No pensé que estarías despierto, no creí tener tanta suerte!
- ¡Jaehyunnie!- respondí igual de entusiasmado que él- Aquí ya es algo tarde pero no podía dormir...
- ¿Eso es porque me extrañas, cierto?
-Si estuvieras aquí bromearía con que no, pero ciertamente lo hago. Te extraño demasiado, más de lo que pensé.
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Say It (JAEYONG)
FanfictionMi cuerpo es débil al tratar de alcanzarte, mi corazón duele al ver que no logras escucharme, quizás no soy alguien tan importante. ¿Por qué simplemente no lo dices?