Tracé su labio suavemente con la punta de mis dedos, lo abultó ligeramente y sentí la necesidad de morderlo, besarlo, acercarlo a mí y no soltarlo jamás. La suavidad de sus mejillas bajo mis toques, ciertamente amaba cada parte de Jaehyun. Solíamos besarnos y abrazarnos cuando la tienda estaba a punto de cerrar, Jaehyun se quedaba, aunque su turno terminara, le repetí miles de veces que se fuera a su apartamento porque estaba seguro que las épocas de sus exámenes estaban por empezar y necesitaba concentrarse en aquello y no tanto en mí. Pero luego soltaba aquella mirada dulce e inocente y caía rendido en un instante, ciertamente tenía una especie de poder sobre mí y era algo que no podía evitar.
Desde que tuvimos aquel acercamiento hace un tiempo atrás, nuestra relación había cambiado drásticamente. Algo que solamente podía ocurrir dentro de mis sueños y seguía sin poder creerlo, la manera en que me miraba era distinta pero sus toques solían ser los mismos, siempre cálidos y suaves. Recordé que debía hablarle a Doyoung sobre lo que había ocurrido entre Jaehyun y yo, ya que él estuvo al tanto sobre la situación. Pero no necesité decírselo ya que un miércoles por la tarde nos encontró besándonos al lado del mostrador, había olvidado que ese día iba a visitar la florería y su expresión fue demasiado graciosa, sus mejillas se tornaron de un color rojizo y se cubrió el rostro con ambas manos, exclamando "¡Lo siento, debí avisar antes!", repetidas veces antes de volver a calmarse. Luego de eso se acercó y amablemente saludó a Jaehyun, disculpándose una vez más por la repentina interrupción, le insistí que ya no era necesario que lo hiciera.
No estábamos oficialmente saliendo, ninguno de los dos había mencionado ese tema y no me preocupe demasiado, ya que necesitábamos un poco más de tiempo. Además de que Jaehyun seguía sin hablar sobre su última ruptura, no estaba seguro si quería saber los detalles y también pensé en las razones que lo llevaron a tomar esa decisión, fueron meses de relación en los cuales compartieron tiempo juntos y simplemente uno no podría olvidarse tan fácilmente, con aquello en mente mi pecho comenzó a doler y miles de dudas inundaron mi mente.
Me encontraba acostado sobre el sofá de su sala, me había invitado a pasar la tarde en su apartamento, mientras tomábamos algo de té. Era una tarde gris pero agradable, seguramente no iba a llover esta vez. Me senté con ambos brazos cruzados sobre mi pecho y mire hacia su dirección, no despegaba sus ojos de su celular y parecía algo molesto, lo llame y rápidamente se acercó a mí, dejando su celular a un costado de la mesa.
- ¿Qué pasa contigo hoy, Jaehyunnie? - pregunté mientras jugaba con su cabello- Pareces algo distraído.
Su celular vibró una vez más y Jaehyun decidió ignorarlo, estaba actuando nervioso y extraño, ya no me sentía para nada bien.
- ¿No vas a ver quién es? - pregunté de nuevo, en un tono más serio- Podría ser importante o simplemente es algo que no quieres que yo sepa, ¿cierto?
Lo dije en broma, pero su mirada se tornó oscura, un sentimiento desagradable se formó en mi estómago. Jaehyun dejo un escapar un suspiro y volvió a mirarme por unos segundos para luego desviar sus ojos hacia el ventanal.
-No te preocupes, no es nada. Es que pensé en que, si te lo dijera, podría molestarte y estamos demasiado bien, no querría que todo se arruinara...-respondió y hundió su rostro entre sus manos.
- ¿A qué te refieres?
-Es Yujin, me ha estado enviado mensajes desde que terminamos y ya no sé que hacer, he hablado con ella sobre que me rehúso a regresar y parece no entenderlo. El otro día vino aquí pero no deje que entrara, hizo un escándalo y mis vecinos creyeron que algo más estaba ocurriendo, quisieron llamar a la policía, pero pude lograr que se fuera.
- ¿Qué paso exactamente entre ustedes? - pregunté finalmente- No me has hablado sobre ello...
-Un sábado por la tarde mientras me encontraba paseando por el centro de la ciudad, la vi al lado de un pequeño puesto de helados, parecía...feliz, su sonrisa brillaba y ahí fue cuando sucedió, se acercó un chico rubio mucho más alto que ella. La abrazó por detrás y se quedaron así por unos minutos, luego se alejó y tomó su mano para dirigirse en la dirección contraria. Por suerte no me vio y como me hubiera gustado que lo hiciera- suspiró molesto- Me sentí tan estúpido, ¡tendría que haberlo sabido desde antes!
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Say It (JAEYONG)
أدب الهواةMi cuerpo es débil al tratar de alcanzarte, mi corazón duele al ver que no logras escucharme, quizás no soy alguien tan importante. ¿Por qué simplemente no lo dices?