La última sombra del hombre

Extra 1. El encuentro que no esperaba

NOTA: Este mini relato fue creado con permiso de la escritora de "Abigaíl. La alegría de papá", obra que pueden encontrar aquí mismo en la plataforma, como parte de una actividad de Wattpad Latino, en donde se debía hacer que los protagonistas de su historia y la mía, tuvieran un "encuentro romántico".

Sinopsis: Abigaíl, es hija de Lucifer. Ella ha crecido en el infierno, resentida con su padre, después de toda una vida de desprecio, tortura y sobre todo el haberle mantenido en secreto la identidad de su madre. Luego de que este haya escapado a la tierra, ella toma la tarea de capturarlo y asesinarlo como una venganza personal. Sin embargo, en medio de esta aventura, conocerá a un enigmático sujeto de nombre Elijah, quién termina resultando ser un ángel enviado del cielo para realizar la misma tarea que Abigaíl se ha auto asignado.

La chica del cabello castaño se asomaba peligrosamente por el exclusivo mirador del piso 102 del Empire State, al tiempo que examinaba con discreción el metro y medio de malla protectora que sobresalía por sobre su cabeza, como analizando la forma más rápida y sutil de brincarla, antes de que algún guardia lograra atraparla en el acto. Se encontraba tan sumida en sus ensoñaciones que ni siquiera notó que un par de ojos de profundo color turquesa, la observaban con una curiosidad acusadora, a tan sólo un metro de distancia de donde se encontraba parada.

—Los humanos que se suicidan van al infierno, ¿lo sabías?—le advirtió la chica del cabello de fuego, aún sin saber porque le dirigía la palabra a aquella desconocida, que bien nada tenía que ver con sus planes.

—¿Cómo? —respondió, distraída la morena sin dar importancia al comentario recién recibido. La otra a modo de respuesta apuntó con la cabeza en dirección a la reja y esta entendió enseguida su punto—. ¿Tan obvia me veía?

—Por lo menos yo lo divisé —le respondió, y ambas se miraron por unos momentos como sopesando las palabras de cada una.

—¿No crees que este lugar se parece mucho al inferno ya? La verdad no me importaría recorrer algún otro lugar donde no haya figurado antes.

—Patricia, créeme, este lugar es el cielo a comparación de lo que tú puedas llegar a catalogar como el inferno.

—¿Patricia? Me llamo Jules.

—¿En serio? No te va el nombre.

—¿Quién eres tú? —¿Debía responder con la verdad? Se preguntó la de apariencia más joven. Tal vez podía darse ese lujo, de todas maneras aquella chica jamás le creería y en caso de que si lo hiciera, en cuanto bajaran del edificio no volvería a verla en la vida, así que no debía representar ningún problema.

—Me llamo Abigaíl, soy la hija de Satán.

—Mira que bien, mis padres también son unos hijos de puta. Hay que formar un club o algo —Al escuchar aquello, Abigaíl estalló en una tremenda carcajada, que logró hacer sus rodillas flanquear. Aquella tipa estaba más loca que una cabra y las ocurrencias que salían de su boca no tenían cavidad en sus pensamientos—. Hija de Satán, Señor de los Caídos e Incitador de los primeros hombres, ¿gustas acompañarme a beber en algún lado? La verdad es que tengo frío, hambre, sed y has logrado quitarme las ganas de saltar, ¿qué dices?

Mientras descendían por los 90 segundos que tardaba el ascensor para llegar al Hall de la Quinta Avenida, Jul no pudo evitar observar por el rabillo del ojo a aquella chica. Lucía más joven que ella misma, probablemente rondaba los 20 años y su piel extremadamente pálida contrastaba con la caoba de las paredes que las envolvían.

—¿Llevas mucho en Nueva York?

—Apenas estoy asentándome, pero igual no creo durar mucho en la cuidad, ¿y tú? —No era como si tuviera demasiado interés en la vida de esa humana, sin embargo, algo en el aura de aquella extraña que se cruzara sin querer en su camino, la hacía querer seguirle el juego un rato más.