- 05. EMOTIONS CLOUD YOUR JUDGEMENT

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05. Las emociones nublan tu juicio

Desde aquel día Peter se había mostrado considerablemente más... amable con Rebekah, al igual que ella con él. Pero ojo, eso sólo sucedió por poco tiempo y con él, puesto que su actitud no había cambiado en absoluto para con los demás, lo cual le había ganado cierta fama de "chica mala" dentro de la escuela. Lo cual no encajaba, ya que se pasaba los días pegada a los losers y discutiendo sobre Star Wars.

En aquel momento se encontraba junto a Ned en clase de química, o en otras palabras, estaba utilizando al chico de almohada para poder dormir durante la clase. La verdad era que aquella clase le gustaba demasiado, pero estaba demasiado cansada como para prestar atención en aquel momento. La noche anterior se había dedicado junto con Peter a investigar más casos que involucrasen armas extrañas. Pero a ella no la había mordido una araña radioactiva, por lo cual era totalmente humana y estaba exhausta.

—Chst, no babees mi hombro — susurró Ned, despertándola abruptamente.

La pelinaranja parpadeó un par de veces y se talló los ojos para aclararse la vista. Refunfuñó un poco antes de darse cuenta de que efectivamente había babeado el hombro de Ned.

—Lo siento — se disculpó — hago eso cuando estoy muy cansada.

—No importa, debe ser muy cansado... ya sabes lo de ser una... — el moreno miró a ambos lados del lugar, asegurándose de que nadie les prestase atención — espía — dijo en voz baja.

—Sí, un poco —. Asintió —. ¿Dónde demonios está Parker? — masculló.

El chico se encogió de hombros, dándole a entender que no lo sabía.

—Quizá fue al baño o algo.

Bekah ladeó la cabeza, considerando las posibilidades. Probablemente estaba en detención, o tal vez el director le llamó, incluso quizá estuviese en una pelea con Flash. La verdad era que no le importó mucho, después de esa clase comenzaría a buscarlo. Al fin y al cabo, era una espía, no debía costarle mucho trabajo.

• • •

—No estoy interesada, Thompson — dijo la chica sin voltearse a mirarlo siquiera.

—Vamos, ¡solo dame una oportunidad! — pidió Flash intentando llamar su atención.

—Repito; no estoy interesada — contestó Rebekah, indiferente — Por cierto, ¿de casualidad has visto a Parker? — aquella pregunta pareció molestar al chico, logrando ella su objetivo.

—¿Parker? ¿Me cambias por Pito Parker? – preguntó incrédulo, llamando la atención de varios en la cafetería.

—No lo dudaría — resopló la chica — pero él gusta de alguien más.

—Aw, pobrecita, un loser te rompió el corazón — dijo él fingiendo lástima, causando un par de risas de los demás en la cafetería.

–Ja, ja. ¿Sabes qué? No importa, eres sólo un imbécil — Rebekah se dio la vuelta, dispuesta a salir de aquel lugar, pero las constantes burlas de Flash le hicieron detenerse en seco y apretar los puños.

—Debe doler mucho que el ignorado de la escuela te ignore a ti. Uno pensaría que esta bastante desesperado pero... — . Todo sucedió demasiado lento, ella en realidad solo tiende a reaccionar a la defensiva, así que aquello no era menos de lo que alguien esperaría de ella.

ATLANTIS | Peter ParkerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora