STARK; avengers

01 -ghost

Natasha Romanoff corrió por los pasillos del hospital buscando la sala que le habían indicado anteriormente.

–¿Se recuperará? —Preguntó una vez que estuvo a un lado del capitán Rogers.

–No lo sé. —Dijo Steve con los brazos cruzados.

–Cuéntame sobre el tirador. —La mirada de la pelirroja se encontraba fija en la operación de Nick.

–Es rápido y fuerte. Tenía un brazo de metal. —Steve frunció el ceño.

La mente de Natasha dio un giro. Miles de recuerdos la envolvieron pero trató de disimularlo.

–¿Balística? —Preguntó a la Agente Hill cuando se les unió.

–Tres balas, sin estriado. Completamente ilocalizable.

–Hecho en la Unión Soviética. —La agente miró a la pelirroja.

–Si. —Dijo suavemente.

Los médicos comenzaron a trabajar más rápido. Todos nerviosos por la posible pérdida del paciente.

–No me hagas esto, Nick. —Susurró Romanoff.

Las descargas comenzaron. Los doctores agitados solo lograban poner más nerviosos a los tres presentes tras en vidrio.

–¿Pulso?

–Negativo.

–No me hagas esto, Nick. —Natasha volvió a susurrar.

Todo en silencio. Los médicos ya no se movían de un lado para otro, miraban el cuerpo del moreno sin vida.

Steve Rogers abandonó la sala.

–¿Qué hora es?

–1:03, señor.

–Hora de muerte: 1:03 a.m. —María Hill dejó también la sala.

Steve abrió su mano y vio el pendrive que Nick le había confiado antes de perder el conocimiento en su departamento. Luego miró a Natasha, la cual se encontraba junto al cuerpo inerte de Nick Fury.

–Debo llevármelo. —Maria le habló al capitán, tratando de reprimir las lágrimas.

–Natasha. —Steve caminó hasta ella. La pelirroja posó su mano en la frente de Nick y rápidamente salió.

–¡Natasha! —El rubio la siguió.

–¿Que hacía Fury en tu departamento? —La mirada de Natasha era intensa.

–No lo sé. —Respondió simplemente Steve.

–Capi, quieren que vuelva a S.H.I.E.L.D. —Rumlow habló a la espalda de Rogers.

–Dame un minuto.

–Lo quieren ahora. —Insistió el agente.

–De acuerdo. —Natasha levantó una ceja y miró al hombre alejándose.

–Mientes muy mal. —Ella hizo una mueca y se alejó.

La mirada de Steve se encontró con una máquina de dulces. Una idea pasó por su mente.

–Vamos. —El capitán caminaba al lado del equipo Strike.

–Si. —Contestó Rumlow.

. . .

El ruido que había hizo que Amber disminuyera su velocidad. Equipos de STRIKE armados en todos los piso y pasillos. Continuó su camino lentamente para no levantar sospechas.