STARK; avengers

05 -fight

La rubia quiso soltar una risa al escuchar lo nervioso que se ponía Sitwell mientras escuchaba a Sam. Steve le dio una mirada de advertencia y ella levantó sus manos divertida, en forma de rendición.

–Deja de molestarlo. —Natasha susurró en el oído de Amber.— Recuerda que es anciano y no tiene suficiente paciencia.

–Escuché eso, Romanoff. —Steve habló entre dientes. Las dos chicas lo miraron divertidas.

Cuando Sam ya tenía al oficial Sitwell, era turno de ellos, Steve empujó al hombre hacia la azotea, este se quejó con algo de miedo. Miró a las tres personas frente a él y tragó en seco.

–Háblame del algoritmo de Zola.

–No sé que es. —Comenzó a alejarse de ellos.

–La cosa es, es que sí sabes. —Amber gruñó.

–¿Qué hacías en la Lemurian Star? —Steve continuo su interrogatorio.

–Estaba vomitando, me descompuse.

–Mentiras. —Natasha habló agitada.

Cuando Sitwell ya no podía retroceder más porque sino caería al vacío, Steve lo agarro por la chaqueta.

–¿Esto significa que me arrojarás al vacío? Porque no es realmente tu estilo, Rogers. —Steve sonrío.

–Tienes razón. No lo es. —Alejó sus manos del hombre. Natasha le dio una mirada a su amiga dándole el placer de hacer los honores.— Es el de ella.

Amber sonrío mientras empujaba de una sola patada a Sitwell al vacío mientras él gritaba por su vida. Se alejaron de la orilla del edificio.

–Bien hecho. —Steve sonrío.

–Fui entrenada para esto, capitán. —Amber lo miró neutra.

Sam apareció con Sitwell y lo lanzó al suelo gris. El
hombre al ver cómo los tres agentes caminaban hacia él, decidió hablar.

–El algoritmo de Zola es un programa. Sirve para elegir objetivos del Proyecto.

–¿Cuáles?

–Tú. —Señaló a Steve— Un anfitrión de TV en El Cairo, el secretario de Defensa, un alumno estrella en Iowa, Bruce Banner, Stephen Strange, los Stark, cualquiera que sea una amenaza para Hydra.

Natasha miró a Steve preocupada.

–Ahora o en el futuro.

–¿En el futuro? ¿Cómo podría saberlo? —Sitwell rio ante las palabras de Steve. Amber se acercó aún más con el ceño completamente fruncido.

–¿Cómo no podría saberlo? —Sitwell se puso de pie— El Siglo XXI es un libro digital. Zola le enseñó a Hydra como leerlo. Tu saldo bancario, historias clínicas, patronales electorales, correos electrónicos, llamadas, los resultados de tus exámenes. El algoritmo de Zola evalúa el pasado de la gente para predecir su futuro.

–¿Y luego qué? —A pesar de toda la información que habían obtenido, Steve sonaba muy tranquilo.

–Cielos. Pierce va a matarme.

–¿Luego qué? —Volvió a preguntar el rubio. Sitwell los miró a los tres, unos segundos más en Amber, casi sintiendo remordimiento.

–Los helicarriers del Proyecto borran personas de la lista. Unos millones cada vez.

Steve no podía creerlo. Miró a sus compañeras con preocupación y luego a Sam, lamentándose haberlo metido en esto.

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