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Capítulo 16

Cuando Harry, fue a dejar a Mady a su cuarto, Hermione y Ron recibieron un patronus, era de uno de los Aurores.

"Tienen de rehén al ministro de magia, se solicita la presencia de todos los Aurores en la oficina de Kingsley" en eso bajo Harry, también había recibido aquel mensaje.

-¿Qué pasa?-Pregunto Draco al ver la expresión de los tres.

-Secuestraron a Kingsley-Hablo Hermione preocupada, Draco asinriio

-¿Quién habrá sido?-Pregunto Draco, al margen de la situación.

-Seguramente unos mortifagos-Concluyó Harry, con expresión igual de sería-¿Vienes Hermione?-La castaña palideció.

-Tenemos que ir-Habló Ron, volviéndose a poner el saco y mirando a Hermione esperando su respuesta.

-No puedo chicos Mady está inconsciente, no la puedo dejar así-Harry asintió.

-Bueno herms, luego venimos a seguir hablando de Mady-Concluyó Ron despidiéndose de ella, ignorando a Malfoy, el rubio pensó "Inmaduro Weasley" cruzando los brazos, al ver que el pelirrojo desaparecía.

-Cuídame a esa niña mione-Harry la abrazo, la castaña asintió y luego le dedicó una mirada fría a Draco-Malfoy-Fue todo lo que dijo y desapareció.

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Era un pasillo oscuro, Mady no podía identificar bien donde estaba, había muchas telarañas y mucha tierra.

Escucho una voz "Pronto, van traerla" esa voz, no era la de Salazar, era un poco más ronca, llego a hacía la puerta donde provenía aquella voz.

-Por mientras ¿Qué haremos con él?-Otra voz acompaño a la anterior, cuando Mady abrió la puerta con cuidado pudo divisar tres figuras.

Era el ministro de magia amordazado con algo de sangre en su labio inferior, un ojo morado... lo habían golpeado.

Palideció al verlo así, pero lo que más la sorprendió, fue ver a los dos sujetos, era el rubio que había soñado o visto antes de que volvieran a apoderarse de su cuerpo.

Tenía su varita apuntando al ministro, pero después posó sobre Mady ¿Esto no era un sueño? Podía sentir la mirada amenazante del rubio, que la dejó Helada, mientras colocaba su varita en el cuello.

-¡Avad...-Pero una voz lo interrumpió.

-No la mates, Salazar necesita alimentarse de su alma-Esa voz la podía reconocer, en cualquier lado, Mady fijo los ojos en los de cierto castaño de ojos verdes.

-¡Papá!-Soltó un susurro ahogado, entre sorpresa y felicidad por verlo.

El rubio quito la varita del cuello de Mady con una sonrisa pequeña, la castaña fue corriendo a abrazar a su padre, se sintió como si tuviera 5, pero de pronto recordó.

-"¿Eres idiota? ¿Cómo le voy a querer hacer daño a mi hija? Sangre de mi sangre"-Abrió los ojos como plato, al recordar eso.

-Dime que no es cierto-Se abrazo más a él-Dime que tú no eres el malo, dime que es él, dime que tú eres mi padre, no él-Estaba temblando, hasta que vio que su papá se transformaba, sus ojos y cabello se volvieron oscuros como la noche.

Esta nueva persona, le sonrió de lado, para Mady fue más que suficiente, al ver como sacaba su varita y la apuntaba.

-Fuiste una buena hija, lástima-Y un rayo salió de su varita.

Cuando iba a impactar en el cuerpo de Mady, ella gritó -¡NO!-Abrió los ojos para encontrarse en la habitación de su madre.

-Fue un sueño-Murmuró Mady con un pequeño dolor de cabeza, en eso llegó Hermione, que al ver el estado de su hija, se preocupó más.