Capítulo 22

2.1K 118 1
                                    



Todo transcurrió tan rápido, la batalla que estaba librando con Salazar pasaron de convertirse de horas a días y luego, todo se había vuelto muy cansado, la verdad me quería rendir ya...

Mis padres Draco y Hermione, me llevaron a San Mugo y desde entonces estoy internada.

Ah veces siento a mi abuelita Cici y Jean, observándome, lo interesante de pelear sin un cuerpo es que tardas demasiado en cansarte, no te da sueño, hambre, eres una sombra literalmente.

Ahorita estoy en el borde del colapso, estoy desesperada por salir de este "limbo" en el que me encuentro, veo a mi mamá angustiarse cada día más a mi padre tratando de consolarla, a mis tíos viniendo a visitarme, a rojo e incluso Potter... el cuál me sorprende.

Se a escapado de Hogwarts, si no es que a diario con la capa invisible y viene a visitarme un rato en la noche, aún no sé cómo le hace, supongo que ser hijo de Harry Potter tiene sus ventajas.

En eso veo a mi visitante frecuente venir.

-Hola Mady-James se sentó en una de las sillas de la habitación, me quedo observándolo, nunca se a atrevido a darme un beso en la mejilla o tocar mi mano, siempre se limitaba platicarme cómo está todo en Hogwarts y lo que mi padre hace.

En eso la sombra de Salazar se hace presente.

-¿No te cansas?-Pregunte harta de esta situación, entonces la sombra me derribó.

Su frío, triste y lúgubre forma quedó en mi... en ese instante me podía sentir, muerta vacía, si pudiera llorar estaría llorando, sabía lo que él estaba haciendo, cada día se llevaba un pedazo de mi alma, tratando de que me quedara sin sentimientos y que mis deseos de vivir empezarán a ser nulas.

Intentó  recordar esos momentos que tuve en mi vida cuando estaba en Michigan, mi mamá, cuando conocí la madriguera, cuando me encontré con mi padre, esos momentos que tuve con Rojo y Potter, incluso mi primer beso que Potter me robó...pero todo está perdiendo color y esos sentimientos están pasando a ser grises y monótonos.

Con todo mi monólogo interno, no escuche a Potter, hasta que dijo.

"Cuídate Gringuita" pude mirar cómo se acercaba a mi "Te echamos de menos todos, yo te echo de menos" toco mi mejilla, increíble Potter estaba tocándome y me dio un beso en la mejilla, como quisiera haber sentido eso...

Y así me quede estática, no me quedaba tanta energía, así que me quede sumergida en la nada, poco a poco estaba formando parte de "nada".

En eso llega mi mamá con mi padre, traían un montón de fotografías mías de cuando era pequeña, ahí estaban mis padres conviviendo, tratando de formar parte uno de la vida del otro y sobretodo...amándose.

Quisiera estar a su lado, sintiéndome totalmente avergonzada por esas fotografías, abrazar a mi mamá y decirle a Draco por primera vez papá, supongo que esa es la lección que he estado aprendiendo en esta tortura, en la vida a veces las mejores oportunidades, se pierden si no estás atento.

Tanto tiempo que busque una familia completa, específicamente un padre y cuando la vida, por azares del destino te da uno y tú lo rechazas incontables veces, te conviertes en un necio, que no acepta lo que tiene.

Cerré los ojos "Lo único que deseo es que todos sean felices, conmigo o sin mí" en eso una luz blanca, iluminó todo mi ser...

Volviendo al hospital, ahí estaba Hermione Granger enseñándole las fotos a Draco Malfoy, algo nostálgica, cuando el aparato que monitorea los latidos del corazón de Mady, empieza emitir un ruido.

Estaba sufriendo un paro cardiorrespiratorio.

Los medimagos sacaron a la pareja de inmediatamente.

-¡Mi hija Draco!-Empezó a decir Hermione, con los ojos empapados-Ella no puede...-Pero el rubio la interrumpió.

-Nuestra hija, Hermione-Abrazo el rubio a la castaña-Tranquila mi leona, esperemos que todo salga bien...-Draco se forzaba en no pensar lo peor.

-----------------------
Próximo capítulo ¡GRAN FINAL!

Reencontrándonos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora