Capítulo nueve

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Con la excusa de terminar de ultimar detalles sobre el libro, me quedé con Peeta a cenar. Otra vez me acompañó hasta casa y otra vez nos costó horrores despedirnos aunque ninguno de los dos lo mencionase. Esta noche ocurrió sin sobresaltos y es por ello que pude recuperar algunas de las horas de sueño que me venían faltando. En el bosque mientras cazaba, recordé a Prim. Lloré y como había ahuyentado a todas las presas con mis sollozos horrendos, hoy la bolsa no estaba muy llena. Después de pasar por el mercado, como ya se estaba haciendo rutina, volví a casa para hacer la llamada que tenía pendiente. Después de darme un relajante baño y de almorzar un menjunje de comida que solo yo podría comer, marqué el número del Dr. Aurelius.

-Buenos días, quisiera hablar con el Dr. Aurelius. Dígale que le llama Katniss Everdeen.

-Buenos días Katniss. No esperaba que cumplieses tu promesa de la periodicidad de las llamadas. Pero ahí lo tienes, me has sorprendido otra vez.

-Para serle sincera, yo tampoco me tenía mucha fé.-Le dije convencida.

-No importa, lo importante es que lo hiciste. Dime, ¿Cómo has estado?

-Mejor... Bah, eso creo. No he llorado tanto y gracias a Peeta tengo una rutina. Por las mañanas voy al bosque y por las tardes estoy con el.

-¡Pero ese es un gran avance para ambos!-Dijo muy contento.

-¿Por qué dice para ambos?-Pregunté sorprendida.

-Katniss, ¿No has hablado con Peeta acerca de su tortura? ¿Del tratamiento o de sus consecuencias?... ¿Sabes cuales han sido las condiciones para su alta?

Ahí volvió a golpearme la realidad... Peeta sabía todo sobre mi y yo nada sobre él. Había sido muy egoísta otra vez.

-Doctor... Es que...-Dije titubeando porque no sabía cómo decir que era un desastre de persona.

-Muchacha, pregúntale. Hablen sobre ello. Estoy seguro de que los ayudará a ambos. Más a el que a ti. Pero a ti te ayudará con un par de mochilas pesadas que llevas. Solo puedo decirte que si bien, el Peeta que tu conociste nunca volverá, tendrás a tu lado una versión suya mejorada en muchos aspectos e inestable en otros.

-¿A qué se refiere Dr.?-Le pregunté inmediatamente.

-Katniss... Tendrás que descubrirlo tu misma. Pero debo decirte que la triste frase "Debo haberte amado mucho" quedó en el pasado. Ahora, cuéntame más sobre ti. ¿Ya descubriste que estás perdidamente enamorada de ese chico? ¿O lo sigues dudando?

-Dr. Aurelius...-Me costó continuar, mientras el rubor se extendió por todo mi cuerpo rápidamente- No puedo pensar más que en Prim y llorar por ella. Por las desgracias que nos han sucedido a todos. No hay espacio para el amor en mi vida.

-Sigues negándolo... Bue... Tendrás que tomarte más tiempo.-Dijo más para el que para mi-Creo que deberías ir cerrando capítulos. Por lo que se has empezado a hablar con tu madre, ese es uno que va encaminado. Por otro lado está tu amigo Gale... Hasta que no hables con el no podrás ver nada claro; pero para ello debes cumplir tu condena, que es otro capítulo a cerrar. Después de ello vendrá Peeta... pero las pesadillas podríamos ir tratándolas en el camino.

-Dr. Por eso lo llamaba.-Dije retomando el eje de la conversación-Se nos ha ocurrido con Peeta escribir un libro sobre los juegos, ya sabe, con todo lo que recordamos, así podremos exorcizar nuestros demonios. Incluso hasta Haymitch podría participar.

-Es una excelente idea. Les mandaré todo lo que necesiten. Papel, tinta, pinceles, pinturas... En el próximo tren que salga se los envío.

Después de eso me despedí rápidamente del Dr. El objetivo del llamado era el libro y terminamos hablando de mi, de Gale y de Peeta. La conversación me dejó algo confundida... Pero todas mis dudas se acabarían con varias respuestas del chico del pan. ¿O quizá respondería algunas y me generaría otras tantas más? Cada vez que veía a Peeta, quedaba confusa. Me sentía bien a su lado... Pero estaba Gale, estaban mis sentimientos indefinidos, mis emociones a flor de piel, mis heridas abiertas. No sabía lo que una charla con el podía depararme, pero solo con el podía averiguarlo.

...****...

Espero que estén disfrutando de esta historia que escribí hace algunos meses. Todas las criticas serán bien recibidas. Cariños queridos lectores. Hasta el próximo capítulo.

La búsqueda del diente de leónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora