Malú & Pablo López ~El Secreto~ 2 Temporada

Capítulo 1

La noche nos fue acariciando con aquel frío otoñal,  que empezaba a hacer en las noches de Madrid.
No podía dejar de darle vueltas a aquello que había dicho mi pequeña horas antes.
Estaba sumamente nerviosa, en mi cuerpo se había formado un pellizco que apenas me dejaba respirar.
No se cuantas veces había bajado ya hacía la cocina a intentar buscar algo de tomar o simplemente por el echo de lo nerviosa que estaba, que no me dejaba estar cinco minutos acostada.

Mi hermano no había dejado de llamarme en toda la noche,  yo intentaba por todo los medios no cogerle el teléfono ahora mismo no estaba para ninguno.
Eras las 4 y media de la mañana cuando volví a mirar el reloj resoplando, no había podido conciliar aún el sueño, 2 llamadas más se mostraron en mi teléfono.
Me levanté con cuidado y de nuevo resople, al menos tendría ahora dos días tranquila en un hotel para intentar despejarme de todo lo que había pasado en estos meses,  otra cosa no pero esa idea de José para antes de empezar nuevamente a seguir con los conciertos era muy buena.

Baje los escalones de uno en uno como alma en pena, me movía de lado a lado, intentando mantener el equilibrio que ahora me estaba fallando un poco. La visión también me estaba resultando algo costosa en aquellos momentos,  tan pronto veía normal como que se me nublaban los objetos que tenía a mi alrededor.

Aquella calor me estaba empezando a subir por el cuerpo, apenas me faltaba el aliento, no podía respirar muy bien,  ya había empezado a asustarme, los latidos de mi corazón se empezaron a acelerar y pensé en esos momentos que se me iban a salir del pecho. Terminé de bajar las escaleras como pude me estaba costando la vida mantenerme en pie,  era como si mi cuerpo se quisiera derrumbar dentro de poco.

Aquel intento de mantener el equilibrio se vio interrumpido al empezar a ver como aquel salón empezaban a dar vueltas por si mismo, en breves me veía en suelo.

El frío del suelo hizo contrastes con mi cuerpo en aquellos momentos, con aquella calor que ahora mismo no me dejaba respirar.

De lejos podía escuchar como pequeños ruiditos se hacían cada vez más fuertes,  las pisadas en el suelo de mi pequeña eran realmente irreconocibles, al ser tan iguales que las de su papá.
Pronto se hicieron aún más fuertes y rápidas , al llegar se agachó en el sueño abrazandome.

-Cariño... llama a tito por favor.

Así fue como volvió a desaparecer escaleras hacía arriba desapareciendo con ella aquellas pisadas duras sobre el suelo.

Apenas me parecieron segundos desde que escuché subir a mi pequeña cuando ya me encontraba en los brazos de alguien, aquel olor era demasiado familiar  para mi, aquellos brazos fuertes ya me habían abrazado más de una vez, en aquel momento sabía que no estaba con mis cinco sentidos,  o simplemente estaba demasiado asustada en aquel momento, que me deje comer y abrazar.

Pablo

El ruido del móvil vibrando como un loco encima de la mesita de noche me hicieron despertar, alcance mi mano para coger el móvil y al ver que era una llamada de Malu,  mi cuerpo empezó a temblar, y de un respingo me puse de pie , dudando entre coger o no coger aquella llamada, decidi descolgar la llamada.

-Si?.-Conteste algo tranquilo.

-Papa?.-Escuche la voz de mi pequeña asustada detrás de aquella línea.

-Que pasa mi vida,  es algo tarde y tu mama?.-Pregunte rápidamente.

El llanto de mi pequeña en aquella me hizo inquietarme aun más hablamdo con ella mientras buscaba la ropa a medio oscuras.

-Cariño tranquila, donde está tu mama ? ,  Estas sola?.-Dije

-Llame a Tito y no está.. mama está en el suelo..-Dijo aquella vocecita intranquila desde el teléfono.

-Ya voy para allá cariño,  tranquila.-Dije antes de colgar y empezar a vestirme como un loco.

Salí de el departamento donde me había estado quedando este mes, cerrando la puerta y montandome en el coche lo más rápido que pude. Daba gracias a dios que a aquella hora de la madrugada no había ni un alma por la carretera por que si no me fuera llevado a todos los coches por delante.
Mantuve mi dirección a aquel ritmo hasta llegar a aquellas calles que también me había aprendido de memoria, aparque justamente en la puerta de su casa,  y me bajé rápidamente cerrando la puerta tan rápido como pude.
Aún tenía las llaves de su casa,así que por la gravedad de aquel asunto según mi hija entre sin previo aviso.
Entre despacio a primera hora,  hasta llegar al salón donde aún ella se encontraba en el suelo,   estaba consciente eso sí podía verlo.
Me acerqué lo más rápido que pude a ella y agachandome a aquella altura la cogí entre mis brazos.
Ella no hizo ninguna queja hacía lo contrario, el más pude notar como ella misma se aferró a mi con sus brazos.
Su diminuto cuerpo estaba temblando en aquel momento, estaba algo fría de haber estado en el suelo,  la intente repostar en el sofá,  y le eche una mantita que tenía de esperanza por encima.
Iba a buscar a la pequeña cuando su mano agarró mi muñeca para impedir que me fuera.