Capítulo 4: Un Inicio Muy Dulce

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Pasaron unas semanas en el orfanato, la verdad no habían ocurrido demasiados hechos importantes. Giovanna aprendió a tocar un poco su violín con la ayuda de Noah. Noah y ella se habían hecho mejores amigas y tenían el presentimiento de haberse conocido mucho antes, como si llevarán toda la vida juntas. Bueno volvamos con la historia.

-uuuuuum.... - dice Giovanna haciendo ruiditos.
Eran las 7 de la mañana y anoche se les olvidó bajar la persiana, eso era lo único malo de la cama de arriba. Giovanna no podía dormirse otra vez así que decidió leer un libro. Eran las 8 y media y Giovanna decidió bajar al salón y ver la tele. Estaba viendo la tele cuando de repente le pareció ver una sombra y no parecía ser la de Amanda, ya que ella estaba gorda y la sombra era delgada. Era invierno y Giovanna iba con una chaqueta y el pijama, hacía bastante frío y quería encender la chimenea, pero tenía un poco de miedo por la sombra y decidió ir al comedor. La sombra no estaba allí y Giovanna se preguntó cómo podía haber desaparecido tan rápido. Giovanna con mucha intriga se asomó a la cocina. Era un chico que parecía tener unos quince años, llevaba un gorrito azul muy moderno, era delgado pero se veía fuerte, llevaba unos vaqueros y un Jersey azul. A Giovanna le pareció bastante guapo. Decidió volver al comedor, las demás estaban sentadas ya en la mesa esperando el desayuno. De repente salió el chico de antes de la cocina.
-Hola, soy Manu el sobrino de Amanda.
Mientras este personaje decía esto Araceli y July no paran de susurrar.
Manu siguió hablando:
-Mi tía está pidiendo permiso al ayuntamiento para construir una piscina, así que yo me encargaré de vosotras hasta que llegue mi tía.
Manu volvió a la cocina, Giovanna decidió ir también a la cocina para preguntarle si le servía su ayuda.
-¿Hola? - dijo Giovanna un poco dudosa de lo que estaba haciendo.
-Hola Giovanna-dijo Manu contento.
Giovanna se quedó paralizada, ¡¿cómo sabía su nombre?!
-Emm... ¿Cómo sabes mi nombre?
-¿No te acuerdas de mí?-dijo Manu con una sonrisa apagada.
-La verdad es que no...
-Era tú vecino en casa de tu abuela, el que siempre te quiso y nunca se declaró...
Giovanna se quedó pensativa.
-Ahh ¿tu eras con el que siempre estaba con él de pequeños? ¿Ese que nunca supe su nombre?
-Sí, el mismo. - Dijo con una sonrisa servicial,
-Esto.... Vine a ver si necesitabas ayuda con el desayuno... - Dijo algo confusa
-No la necesito, pero ya que estás aquí, ¿te gusta la Nutella?
Giovanna no sabía a qué venía esa pregunta pero respondió amablemente.
-¿A quién no le gusta la Nutella?- Dijo Giovanna con una sonrisa tímida.
-Vale, pues te voy a hacer una tostada con Nutella
-¿Y el resto, qué?
-El resto no me importa, y no tienen porque enterarse. Las chicas tienen para desayunar un chocolate calentito y una tostada. Por cierto, ¿puedes remover el chocolate?
-Claro
Giovanna estuvo removiendo el chocolate durante un rato. De repente notó la presencia de Manu detrás de ella. Este se acercó y la rodeó con sus brazos y le cogió el brazo con el que estaba removiendo. Giovanna se sentía incómoda ya que nunca había tenido novio y le incomodaba el pensar que estaba tan pegada a un chico.
-Quita, voy a retirar el chocolate del fuego, que no quiero que te quemes.
-Va-vale. - Dijo Giovanna tartamudeando.
Manu echó el chocolate en las tazas y Giovanna las llevó al comedor con cuidado, mientras Manu ponía las tostadas en platos individuales. Giovanna las llevó al comedor y se las puso a cada una en su sitio, volvió a la cocina dónde estaba Manu con la Nutella.
De repente Manu le puso Nutella a Giovanna por la cara, primero se la puso por las mejillas, luego en la frente, más tarde en la punta de la nariz y por último en los labios. Giovanna no sabía que hacía, pero la verdad le encantaban sus ojos eran marrones oscuros y se veían muy cálidos. De repente empezó a lamerle la cara por donde había puesto Nutella. Giovanna se quedó paralizada y se preguntaba que hacía. Siguió quitándole la Nutella con la lengua hasta que llegó a los labios, dónde la besó. Giovanna no se lo podía creer, en tan poco tiempo ¡¡y ya la había besado!! El beso duro unos 15 segundos, de repente Manu se aparta y le da la taza de chocolate.
-Toma, vete al comedor y tómate el desayuno, mientras yo friego los platos y las tazas del resto.
Giovanna se dirigió al comedor y se puso a desayunar, no paraba de pensar en lo que acababa de suceder. Cuando acabó de desayunar llevó la taza y el plato a la cocina y lo echó en el fregadero. Acto seguido se dirigió a su habitación a vestirse.
-Cuanto has tardado en desayunar eh, ¿qué ha pasado en la cocina? - dijo Noah extrañada
Giovanna le contó lo que había ocurrido.
-¡¡¡¡¿QUEEEEEE?!!!! ¿TE BE?-rápidamente Giovanna le tapó la boca porque estaba chillando y para que no se enterara nadie.
-Calla, que no quiero que nadie lo sepa.
La mañana pasó tranquilamente y Noah y Giovanna fueron a almorzar, allí estaban todas sentadas y también Manu. En cuanto Manu se dio cuenta de la presencia de Giovanna, la miró y le dedicó una pequeña sonrisa.
-Anda mae, parece que se ha dado cuenta de que estás aquí jaja-dijo Noah susurrando.
Giovanna la miró con una mirada asesina y Noah no paraba de reír.

-Chicas, este es Manu-dijo Amanda con orgullo.
-Amanda, ya sabíamos quien era, esta mañana se presentó. - Dijo Mery sintiéndose importante
-Bueno, pues Manuel está aquí de visita. El vive en la ciudad, pero va a estar aquí unos días para que no os quedéis solas y él se quedará con vosotras hasta que construyamos la piscina. Se que estamos en invierno, pero como tardaremos con la piscina pues la vamos a ir haciendo ahora.

Acabaron de comer y Noah y Giovanna subieron a su habitación y se pusieron a ver una serie en la mini tele que tenían en su habitación. El resto del día estuvieron tocando el violín.
A la hora de cenar todas bajaron a cenar y después de cenar se quedaron todas las chicas abajo menos Giovanna que subió a su habitación porque estaba muy cansada. Estaba deshaciendo la cama cuando tocaron a la puerta
-¿Se puede?
-Si-dijo Giovanna firme, le pareció la voz de Manu.
Efectivamente era Manu.
-Venía a darte las buenas noches.
Acercó a Giovanna hacia él y se quedó mirándola muy tiernamente y Giovanna notaba como sus mejillas se encendían.
-Que guapa estás - dijo Manu acariciándole la cara.
Acto seguido le dió un beso de buenas noches.
-Buenas noches princesa, descansa
Y se dió media vuelta y se fue.
Giovanna se acostó, pero no podía dormir pensando en Manu y en lo que había pasado. Finalmente se durmió.

Nota de la autora:
Espero que os esté gustando y darle mucho apoyo y comentad.
Muchas gracias❤️

Cuerdas mal sonantes 💔  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora