Cuerdas mal sonantes 💔

Capítulo 15:Reencuentros Inesperados

Domingo 6 de marzo, un día nuevo lleno de emociones y sorpresas inesperadas. Giovanna se levantó muy temprano de la cama de Erica, bajó a la primera planta y fue al baño. De repente se acordó de la ropa que echó en la lavadora.
No estaba
*¿Otra vez Erica? ¿Dónde la has puesto?–pensaba Giovanna aturdida

Giovanna se dirigió a su mochila, para ver si la había metido Erica ahí.
Tampoco estaba
*¡¿Dónde la has puesto?!–pensaba Giovanna enfadada.
Subió a la habitación para coger el violín y las mantas. De repente vio una nota pegada en la puerta.
"Buenos días, Giovanna. En el vestidor"

*Podrías haberlo escrito antes–pensaba Giovanna dándose un pequeño golpe en la cabeza con su mano.
Giovanna fue rumbo al vestidor. Cuando entró, se encontró toda su ropa planchada y limpia con un lindo olor a lavanda. Pero, había otra nota:
"Te he dejado una pequeña maletita para que metas la ropa que hay debajo de esta nota. Te la regalo, espero que te guste."
Giovanna levantó el papel y vió una chaqueta muy linda de color beige y una falda alta negra, era de vuelo y muy simple. Cuando Giovanna creía que eso era todo, se giró y vió un top blanco de encaje muy bonito.
–Gracias–dijo en voz alta.
Bajó las tres mochilas al salón y fue a desayunar a la cocina. Cuando Giovanna entra, se encuentra dos bandejas con un Cola Cao y un  croissant.

Noah de repente, baja corriendo las escaleras.
-¡¡¡GIOOOOO!!! Acabo de ver una nota en la puerta, ponía buenos días Noah. Gio, tengo miedo. Cómo aparezca Erica me va a dar un patatús–decía Noah asustada.
*Si ella supiera... - pensaba Giovanna con una sonrisa de oreja a oreja.
–Que bien, que simpática es. –Simplemente se dedicó a decir Giovanna.–Estos son nuestros desayunos Noah.

Giovanna y Noah desayunaron, cogieron las mantas, mochilas, violín etc. Cerraron la puerta de la casa, y se dirigieron a la parada de autobús.

–Gio, ¿tú te acuerdas de por dónde vinimos?
Giovanna hizo una mueca.
–Pues bien vamos–decía Noah negando con la cabeza.

Avanzaron un poco hacia la izquierda, pero de repente, vieron un cartelito con unas flechas.
–Sigamos las flechas Noah.
–¿Segura?
–Tú hazme caso.
Siguieron todas las señales y llegaron a la carretera, enfrente estaba la parada de autobús. Se sentaron y esperaron un rato.
–¿Pasará algún día?
–Supongo Noah, no te desesperes.
–El viejo este, no tiene reloj o ¿qué?
De repente, empezó a soplar el viento fuertemente.
–Noah, no digas eso tía.
Acto seguido, un papel fue estampado en la cara de Giovanna.
–JAJAJAJA.–Se reía Noah descaradamente.
Giovanna cogió el papel y vió que era la carta que escribió Erica para Edward. Ahora lo entendía todo, se le olvidó y por eso se la estampó Erica en su cara.
Noah no paraba de reír, hasta que otro papel fue estampado en su cara.
–In your face JAJAJA–reía Giovanna.
Noah, leyó en voz alta el papel:
"Noah, no te burles de Edward, ya mismo llegará tengo la esperanza."
–Ya sabes, amiga mía.
Noah, la miró con cara de asesina.
                             ***
Pasaron alrededor de dos horas, hasta que llegó un autobús, si es que a eso se le podía llamar autobús. Era una especie de caravana, pero con asientos y de color azul oscuro, estaba rayado el "autobús". Dentro, había un anciano, de pelo un poco largo y blanco , llevaba una camisa de cuadros azul y blanca, de media manga.
*Supongo que ese será Edward–pensaba Giovanna.
Noah, se puso en mitad de la carretera, con los brazos en alto, para que Edward las viera.
En efecto, Edward las vió pero no le dió tiempo a frenar y casi se lleva a Noah por delante.
–TENGA CUIDADO SEÑOR, QUE NO SOY UN PERRO– gritaba Noah muy enfadada.
–La verdad, que perra si eres.
–Gio, no empecemos tía.
–Me refiero a cuando te levantas.
Noah la miró con mala cara y Giovanna procedió a subir al autobús, cuyas puertas acababa de abrir Edward.
–Perdone, usted es ¿Edward?
–Sí, el mismo–decía este, poniéndose firme.
–¿Podría bajar del autobús?
–Vale chica, pero no mucho rato.
*Eso ya lo veremos–pensaba Giovanna con una sonrisa pícara.
Noah, contemplaba todo desde abajo. Pero esta, decidió subir al autobús a dejar las cosas dentro,mientras Giovanna y Edward iban bajando las escaleras.
–NOAH, dame el violín tía.
Noah, se acercó a darle el violín, un poco extrañada.
Cuando se encontraban Giovanna y Edward abajo, en la carretera, Giovanna sacó el violín. Respiró ondo mientras en su interior rezaba porque todo saliera bien. Edward la miraba con cara rara y preguntándose lo que iba a hacer Giovanna.
Tras un corto y tenso silencio, Giovanna empezó a tocar la misma canción con la que Erica apareció, "River Flows In You".

Giovanna, tocaba la canción, con mucha emoción y de repente empezó a hacer mucho viento. Mientras, Giovanna tocaba, Noah le dió la carta que dejó Erica en su escritorio, a Edward.
Mientras él la leía, una lágrima bajaba de su rostro.

Cuando acabó de leerla, alzó la cabeza y vió a su amada Erica.
Erica se avalanzó  a abrazarlo. Edward, no paraba de llorar, de repente se hundieron en un lindo y apasionado beso. De fondo Giovanna tocaba muy emotivamente. Cuando acabó ese lindo beso, se miraron y salían chispas.
– Te quiero–Susurraba Erica mientras abrazaba a Edward.
–Yo también.
De repente se separaron.
–Me tengo que ir, no te olvides de mí, siempre estaré contigo–decía Erica mientras le acariciaba la mejilla a Edward.
Erica se giró para Giovanna y Noah.
–Gracias chicas, os debo una.
Acto seguido desapareció.
–De nada–Decía Giovanna mirando al cielo.
Edward, no dijo nada y subió al autobús, Giovanna y Noah lo siguieron y se sentaron.
–Gracias chicas.
–De nada, es lo menos que podíamos hacer.
El anciano, les sonrió cálidamente.
–¿A dónde queréis que os lleve?
–Pues... A la ciudad, pero si pudieras llevarnos al hospital... Te lo agradecería.–Decía Giovanna tímidamente.
–Vale, rumbo al hospital.
                           ***
Tras un largo viaje en silencio, llegaron al hospital.
–Llegamos chicas.
–¿Cuánto es?
–No tenéis que pagarme nada, con lo que habéis hecho es suficiente. Muchas gracias.
–De nada Edward–decía Noah haciéndose la importante.

Cogieron las cosas y salieron del autobús.
–Adiós y muchas gracias Edward. –Decía Giovanna despidiéndose con la mano.
–A vosotras.

–¿Lista Gio?
–Supongo, que remedio.
Giovanna y Noah avanzaron rumbo a la puerta del hospital. Entraron y Giovanna recordó que detrás de la carta que le escribió su abuela, aparecía una letra y un número.
H346
¿Qué significaría?
Giovanna se sentó en una silla y empezó a darle vueltas a ese número y letra.
–¿Qué miras?
–¿Qué crees que puede significar eso?
–Habitación 346
–¿Tu crees?
–Sí –decía Noah muy segura.
Noah se levantó y fue en dirección a la recepción.
–Perdone, ¿en la habitación 346 hay una tal Maddison?
–Espere que lo mire.
Tras unos 5 minutos, la mujer asentía con la cabeza.
–¿Qué es para hacerle una visita? ¿Son familia?
–Sí, y yo soy la amiga de su nieta, que es aquella de allí.–Decía esta señalando a su amiga.
–Vale, está en la tercera planta. Subid por el ascensor .
Noah le hacía señas a su amiga para que esta viniera.
–Vamos Giovanna.–Le decía a su amiga. –Gracias –Le decía a la recepcionista.

Esperaron al ascensor hasta que llegó. Subieron a la tercera planta y buscaron la habitación número 346.
Cuando la encontraron, tocaron a la puerta.
Una enfermera les abrió la puerta.
–Hola, tu debes ser Giovanna ¿no? –decía la enfermera señalando a Noah.
–No, yo no soy...
Antes de que pudiera acabar Noah su frase, la interrumpió Giovanna.
–Soy yo.
–Ah, por cierto a su abuela le quedan pocos días de vida.
A Giovanna se le cambió la cara, pero no le pillaba de sorpresa.
–Vale, ¿podemos entrar?
–Claro.
La enfermera salió de la habitación y las dejó solas con la abuela de Giovanna.

Giovanna le dió un beso en la frente a su abuela y se sentó  en un pequeño sillón que había en la habitación. Y le cogió de la mano.

Nota de la autora :
¿A qué es bonito este capítulo?
Espero que os haya gustado.
¿Que creéis que va a ocurrir en el siguiente capítulo? ¿A dónde irán para dormir?
Comentad y darle a la estrellita si os ha gustado.
Hasta la próxima mis pequeños lectores.
Gracias💓