-Pide un deseo, Annabeth.
La pequeña Annabeth cerró los ojos con fuerza y pensó con insistencia: 'Que mami no se entere de que sé su secreto'.
La madre de la niña le pasó los dedos de la mano entre sus gruesos cabellos, aquellos tan brillantes y rizados que se empeñaba en cortar cada pocos meses. Por que la dulce Annabeth no debía ir con los cabellos largos, eso era de gitanas, como su abuela paterna. Y ella no podía saber de sus raíces, no podía estar emparentada con brujas.
La pequeña Annabeth cumplía años el mismo día que se daba la gran lluvia de estrellas. Señal de algo mágico e inocente, nada que ver con brujas, para tranquilidad de su madre.
-Ya está, mami.
La madre ofreció a la pequeña una sonrisa sincera. Su hija nunca iba a saber cuán agradecida estaba ella porque su pequeña no tuviera padre. Si no estuvo en su crianza, no se le puede llamar padre, o al menos esas eran las palabras que doña Cristina le repetía día tras día a Berta.
Y Berta se sentía mejor después de escucharlas, casi podía notar su sabor agridulce en el paladar, aquel que tan libre de conciencia la hacía.
-Pide tú uno, mami.
Y sin sopesarlo más de dos segundos, Berta cerró los ojos y pensó 'Que no se convierta en bruja'.
✈✈✈
¡Hola! Todo lo subido por ahora fue escrito allá en el 2016, simplemente estoy resubiendo y he decidido continuar con la mini historia ❣
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Pide un deseo, Annabeth
Cerita PendekLa familia, el pasado y el presente son tres ejes que se entrelazan entre sí. Annabeth Stan a sus catorce años de edad solo conoce el presente. Pero sabe que hubo un pasado: uno con un padre que se marchó y una abuela de largos cabellos. Sabe que su...
