Capítulo 14 "El permiso"

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Había pasado un mes... Un mes en el cual, cada día extrañaba más y más a mi ex... Decirle "Mi ex" dolía como si me hubieran arrancado un pedazo de mí, por mi estupidez, podría perder para siempre el mejor hombre del mundo, mi único gran amor... Estaba inapetente sexualmente, tanto, que ni yo misma me reconocía... Estaba viviendo por inercia entre el trabajo y la casa, volví a la misma jodida rutina de siempre, esa que me acompañaba en la vida antes de Marshall Mathers...

-Amiga ¿Ya pediste el permiso al jefe para ausentarte una semana, aunque sea? lo necesitas -puso su mano en mi hombro, suspiré nostálgica-

-No, aún no, Xime, pero lo haré... No quería ausentarme, pero realmente lo necesito... Últimamente todo esto me ha pegado enormemente, emocionalmente y hasta en la salud, si supieras, me he sentido mal -expresé cabizbaja-

-¿En serio?, vaya, bueno, más a mi favor... Pide ese permiso, te vas de viaje y vas al médico lo antes posible, ánimo amiga -me abrazó- ya verás que te sentirás mucho mejor lejos de aquí por un rato -me sonrió-

(*)(*)(*)

-Señor Reynols, muchas gracias, de verdad necesito ese tiempo, eh, debo hacerme unos chequeos médicos, no he estado bien de salud últimamente -tragué grueso-

-¿Que te sucede, señorita Hooper? -preguntó mi jefe con ojos de preocupación-

-No sé, todo lo que como, me cae mal, me da nauseas y devuelvo de vez en cuando, también dolores de cabeza frecuentes, y como debilidad, ya me preocupa, realmente -dije sinceramente-

-Espero no sea nada grave, de verdad que sí -me dio la mano, yo estreché la mía- nos vemos dentro de una semana, aprovecha al máximo estos días, descansa y ve al medico por favor -asentí-

Salí de la oficina y al estar en la entrada de la empresa, me topé con el que menos me esperé

-Hola belleza -me sonrió indescifrable-

-Tú, ¿Que haces aquí? pensé que te había quedado claro que no eres bienvenido acá, y que no quiero ni verte de lejos -puse mis ojos en blanco-

-¿Que pasa? ¿Aún despechada por el desprecio del maldito de tu ex? si es así, me ofrezco a consolarte, puedo darte un sexo olvida patadas de culo sin cobrarte nada, preciosa-sonrió malicioso-

En ese momento, él intentó acercarse y tomarme por los hombros a la fuerza, yo lo empujé y patee su entrepiernas. Cuando vi que calló al suelo chillando por el golpe, salí corriendo... Al cabo de un rato, estaba él detrás de mi y me alcanzó

-Suéltame Jhon ,¿Hasta cuando me jodes? ¡Ya basta! -grité hastiada-

-¿Tu crees que se me olvidó que me despreciaste, me hiciste pasar la peor vergüenza de mi vida y de paso, por tu culpa me despidieron? -bufó- pues no, perrita, ¡todo eso me lo vas a pagar! -lanzó un beso al aire y se alejó de mí-

En ese preciso instante, volví a respirar con más calma pero mi visión estaba un poco borrosa. Restregué mis ojos y volví a ver de manera nítida. No entendía que me estaba pasando pero tenía miedo de que fuera algo grave, ya me estaba preocupando más de la cuenta. 

Llegué a mi casa por fin, y sentía que solo quería dormir, olvidar, descansar.

(*) (*) (*)

Me levanté muy temprano y me fui a una clínica bioanalítica. Me hice exámenes de sangre y orina, quería saber que rayos le pasaba a mi cuerpo, pues el diagnostico de mi corazón ya lo conocía desde hace más de un mes. No supe más de Marshall, ni un mensaje, llamada, nada... Muchas veces me vi tentada a llamar o ir a su casa, pero me detuve en el intento, él había sido muy claro conmigo la ultima vez que nos vimos... Recordar eso, hacía que mi pecho se oprimiera y mis lagrimas quisieran salir sin permiso, tenía que ser fuerte y afrontar las consecuencias de mis malas decisiones, al final de cuentas.

La enfermera me instó a que comiera algo y fuera hacer mis cosas, podría pasar por la tarde por los resultados de los exámenes. Le hice caso y fui a la cafetería de la clínica para comer algo ligero, temía vomitar en la calle o sentirme mal camino a la agencia de viajes. Al salir de allí, fui a hacer mi reservación de viaje, quería perderme de mi mundo actual triste y rutinario en esta semana de permiso vacacional de mi trabajo. Compré pasaje para Cancún, tal vez la playa me vendría bien. Terminada mis gestiones del viaje, retorné a la clínica, era mediodía pero no quería movilizarme a otro lugar, sentía que mi salud apremiaba en ese momento.

Estando dos horas en la sala de espera, conversé un rato por chat con Ximena, pregunté como estaban las cosas por la oficina hoy en mi ausencia y le conté sobre mi fatídico encuentro con el idiota de John... Algo tenía que hacer para sacármelo de encima, pensé. 

-Señorita Hooper -llamó la enfermera-

-Por fin -musité- 

Me acerqué a ella. Tenía un sobre blanco en sus manos

-Aquí estoy enfermera... ¿Son los resultados, cierto? -estaba ansiosa-

-Si, acá están, tome... Le sugiero que se ponga en control médico. tenga buen día, señorita -cerró la puerta-

Esa sugerencia me hizo ruido por unos segundos. Abrí el sobre con mucha dificultad, me sentía realmente nerviosa, mis manos temblaban así que perdí destreza motora en ese instante. Cuando logré sacar los resultados del sobre, mis ojos no podían creer lo que leía, estaba totalmente en negación con ese diagnóstico... "¿Qué mierda haré con esto?", fue mi pensamiento automático. 


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Holaaa, ¡LO PROMETIDO ES DEUDA! espero haya cubierto sus expectativas este capítulo, mis amores... Los extrañé. Regalenme votitos y comentarios motivadores, si les gustó este capítulo. Besos, actualizo prontito :* 

"Futuro Ex Novio"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora