"Futuro Ex Novio"

Capítulo 18 "Emergencia"

Marshall tenía una expresión indescifrable. Estaba desencajado, se le veía molesto... Caminó en zancadas y tomó por el cuello a Jhon.  Lo puso de frente a él y lo golpeó en la cara sin vacilación, con tanta fuerza que el hombre cayó al suelo con el labio roto

-¡No vuelvas a acercarte a mi mujer, si no quieres que te mate, maldito!-gritó furioso-

Jhon esbozó una sonrisa cinica

-Ja! ¿tu mujer? la misma que se acuesta con el mejor postor, que solo le gusta el sexo, que en cualquier momento te puede traicionar a la primera de cambio ¿se te olvidó que "tu mujer" es una puta sin remedio?, ¿acaso no viste lo acelerada que estaba por solo un beso? te puedo apostar que hasta mojada debe estar esa zorra...-expresó divertido-

-¡Ya cállate imbécil! tu me estabas forzando, eres un desgraciado, ¡Te odio, déjame en paz! -le grité con todas mis fuerzas- 

Marshall lo volvió a golpear fuertemente en el estómago, haciendo que se retorciera de dolor

-¡Escúchame muy bien, pendejo!, ella no es la misma a la que tu acosabas hace meses, me importa un carajo si lo crees o no, pero no te quiero cerca de ella ¿entendiste? ¡más vale que te andes con cuidado, no sabes de lo que soy capaz, aún! ponte los pantalones puto y asume que nunca te hizo caso ni lo hará, ¡déjala en paz, maldito enfermo! -lo miró con desprecio-

Marshall me tomó de la mano para salir de la empresa, cuando estábamos en la salida, Jhon me arrastró cerca de él, mi mano dejó de estar entrelazada con la de Marshall y en fracciones de segundos, Jhon me dió una patada en el vientre y salió corriendo, huyendo de Marshall. Yo comencé a llorar, me dolía tremendamente el vientre. 

Llamé a Marshall a gritos para que me auxiliara cuando vi manchar mis pantalones de sangre

-Marshall, ayúdame, llévame a un hospital, ¡Nuestro bebé está en peligro! -espeté entre llanto y dolor-

él me cargó y me metió en su auto en la parte trasera, vi que se apareció Ximena desde la ventanilla del asiento

-¿Que sucedió, amiga? Marshall ¿Que pasa?

-No podemos perder tiempo, sube al auto, iremos de emergencia al hospital, el hijo de puta de Jhon golpeó a mi mujer en el vientre -Xime abrió los ojos sorprendida-

Se montó en el auto de copiloto. Yo iba quejándome por el camino, Marshall iba a toda velocidad, dolía, dolía horrible y solo quería que mi bebé siguiera en mi vientre, no quería perderlo 

Llegamos a la emergencia del hospital más cercano. Me llevaron a obstetricia a atenderme por el sangrado y hacerme unos exámenes para ver como estaba mi niño. 

PERSPECTIVA DE MARSHALL

Ver a ese idiota con mi mujer, fue un choque duro para mí, sin embargo, me obligué a mi mismo no asumir a la primera, debía confiar. Ella me había demostrado desde que nos reconciliamos que yo era el hombre de su vida y que ella me sería fiel. Luego esos pensamientos pasaron a segundo plano cuando vi la ira en sus ojos hacia él, el hastío por su acoso, solo quise sacarla de allí y alejar a ese tipo de una vez por todas de su vida. Cuando ibamos saliendo que ví que la tomó para sí y la golpeó como el vil cobarde que era, salí detrás de él, solo pensaba en acabar con su puta vida de una vez por todas pero los gritos desconsolados de la futura madre de mi hijo me hizo priorizar a ese bebé inocente que aun yacía en el vientre de su madre, luchando por su vida. 

Vi llegar a Ximena, seguidamente, no entendía porqué ella la había dejado sola pero no era el momento de recriminaciones. Llegamos al hospital y aquí estoy, esperando los resultados de los exámenes y de saber si mi bebé estaba bien o no.

-Le pido mucho a Dios que mi sobrino esté bien, ese desgraciado todo lo hizo a propósito, ahora todo me queda claro -dijo pensativa-

-¿De qué hablas, Ximena? -pregunté curioso y preocupado-

-Yo estaba con ella, cuando recibí una llamada, supuestamente me habían robado el auto, me volví loca y me fui, la dejé sola, Marshall, no debí -exclamó solloza- cuando llegué al garaje donde lo tengo guardado, ¡ahí estaba el auto! fue una falsa información y algo dentro de mí me decía que tenía que volver a la empresa y lo demás, ya lo sabes -se encogió de hombros- ese imberbe me tendió una trampa para que dejase sola a mi amiga y así joderla, ¡soy una tonta! -rompió a llorar- me siento culpable, lo siento, Marshall 

-Tranquila, no es tu culpa -la abracé- ese maldito supo como mover sus piezas pero no se saldrá con la suya... Si puedes, llama a la policía, hay que denunciarlo, quiero verlo tras las rejas, lo prefiero así, no quiero vivir en zozobra, quiero que mi familia esté en paz, prefiero que la policía se encargue porque si tomo la justicia por mi cuenta, puedo perder los papeles y matarlo con mis propias manos -expresé con odio-

Ximena llamó a la policía y ellos quedaron de ir hasta el hospital a tomar la declaración

Al cabo de un rato, vimos salir al doctor con una expresión que me tenía nervioso

-Doctor, dígame ¿Como están mi mujer y mi hijo?

-El golpe que su señora sufrió fue fuerte. Perdió mucha sangre y parte del líquido del útero, estamos suministrando los medicamentos pertinentes. Necesita estar en reposo, necesita transfusión de sangre urgente y debo darle una noticia un poco lamentable pero si ella cumple las indicaciones al pie de la letra, podría culminar su embarazo felizmente... Tiene una amenaza de aborto, lo siento señor 

-Yo le donaré la sangre, doctor -decidí- y haga todo lo posible para que mi hijo se mantenga con vida -dije sollozo-

-Haremos todo lo que esté a nuestro alcance, por lo pronto, veré si su tipo de sangre es compatible -el médico entró de nuevo a la sala de emergencia-

Ximena lloraba desconsolada y yo, estaba desvastado, odiaba que de un momento a otro, todo se fuera cuesta arriba. 

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Ya estamos en los últimos capítulos...

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