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POKÉMON: SODOMIZANDO A CRYSTAL

Veinte horas, veinte horas y los secuestradores aún no recibían el dinero del rescate de Crystal, creyeron que para sus compañeros sería sencillo juntar el dinero, pero estaban equivocados. Discuten sobre qué hacer con ella, algunos sugerían matarla, otros más humanos sugerían soltarla, pero solo a uno (el nuevo en la pandilla) tuvo una idea que dejó complacidos a todos sus secuaces. Tienen a una adolescente de cuerpo espectacular a su merced. ¿Cómo no habían pensado antes en divertirse con ella? Entran a la habitación en la cual la mantienen retenida, ella los mira asustada, con lágrimas en los ojos. Crystal intenta suplicarles pero nadie puede entender lo que dice por el pañuelo que cubre su boca.
Los secuestradores sonríen maliciosamente mientras se desnudan, Crystal cierra los ojos...resignándose a los que le espera. Le quitan el pañuelo de la boca, la entrenadora finalmente puede respirar con normalidad, pero el alivio dura muy pocos segundos, ya que los secuestradores acercan sus pollas. Crystal siente el fuerte olor que emanan sus miembros. Uno de ellos la agarra del cabello y la fuerza a chupar su polla, la muchacha la chupa con asco y miedo de que la lastimen si se rehúsa a complacerlos.

Uno tras otro, los secuestradores usan sus penes para explorar la boca y garganta de Crystal, quien tuvo que tragar semen en muchas ocasiones para no ahogarse. Decidieron humillarla antes de poder gozar su cuerpo, planearon por varios minutos cómo llevarían a cabo su maléfico plan. El líder toma una tabla de madera (larga y un poco gruesa) y usa un extremo para acariciar la vagina de la joven entrenadora, Crystal gime con vergüenza al sentir el bloque de madera moverse entre sus labios vaginales. El líder ríe entre dientes y le pide a sus secuaces que traigan más objetos de similar forma. Al tenerlos en su poder, los mete uno por uno en la vagina de Crystal, la entrenadora se muerde el labio inferior para evitar soltar un alarido de placer forzado.
Sin quitar ningún objeto de su cuerpo, los secuestradores se acercan a ella y se masturban con gran rapidez, el semen va cayendo sobre el cuerpo de la entrenadora, el cual se va cubriendo poco a poco con una delgada y blanquecina capa de esperma, todos se ríen con satisfacción.
El novato, por ser el autor de tan malvado plan, se gana el derecho de decidir qué le harán a continuación. Pide que traigan un enorme recipiente o algo en donde quepa el cuerpo de la entrenadora. Consiguen una caja de cristal (irónicamente) de un tamaño considerable y, con las manos y piernas atadas, la colocan dentro. El novato se acerca a Crystal y nuevamente se masturba, hace un gesto para que los demás hagan lo mismo, sus secuaces caen en cuenta de qué planea y se unen a la paja colectiva.

Se masturban durante más de dos horas, llevan corriéndose decenas de veces (cada uno) y el recipiente se va llenando poco a poco. Crystal debe alzar la cabeza para no ahogarse en el esperma, pero el nivel sigue aumentanto y, finalmente, logran llenarlo por completo, solo sobresalen sus piernas del recipiente, unas burbujas de aire salen a la blanca superficie, indicando que la entrenadora se está quedando sin aire. Toman un sinfín de fotografías y, cuando deciden sacarla para iniciar con las penetraciones, la puerta se abre de golpe. La policía dio con su paradero, los rufianes son arrestados y Crystal es rescatada justo a tiempo.
La joven entrenadora se salvó de ser violada, pero aún así, es una noche que jamás olvidará.