CAPÍTULO 10

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Los personajes de INUYASHA no me pertenecen sino a RUMIKO TAKAHASHI

Esta obra pertenece a ROGERS ROSEMARY, ha sido adaptada y modificada por mí

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(LOS PERSONAJES DE MIROKU, KOGA Y AYAME PUEDEN TENER OoC)

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CAPÍTULO 10

Sesshomaru POV

En una postura en la que pudiera ver la puerta y al mismo tiempo no perder de vista a su inesperada visitante, Sesshomaru miró a Ayame Linghinton y se resistió al impulso de estrangularla.

Indiscutiblemente, era toda una belleza.

El cabello sedoso y los ojos de una gata contrastaban con su piel de alabastro y le daban un aire exótico que para cualquier hombre evocaría noches cálidas y sábanas de raso.

Pero Sesshomaru nunca se había dejado controlar por el sexo.

Hasta el momento, Ayame había intentado distraerlo mostrándole ligeramente el escote y con unas cuantas sonrisas seductoras. Pero había cambiado de estrategia y era evidente que ahora pretendía hacerle dudar del honor de su esposa, insultándola.

-Tenga cuidado con lo que dice -le advirtió.

Ella apretó los labios en un gesto, quizá, de arrepentimiento.

-Solo digo la verdad.

-Mi mujer está por encima de cualquier reproche, así que, si dice lo contrario, lamentará...

-Milord -lo interrumpió con impaciencia-. Nunca sería tan tonta como para cuestionar el honor de la lady de Inugami, pero tiene que reconocer que es exactamente el tipo de mujer que despertaría los instintos de protección de Koga.

Muy a su pesar, Sesshomaru se dio cuenta de que lo había hecho dudar. Habría querido pensar que sus acusaciones no eran más que un truco, pero, ¿cómo iba a hacerlo? Solo había una razón que explicara por qué el francés traidor se había llevado a Kagome a su palacio y la trataba como una invitada más que como a una prisionera.

Porque la quería para él.

Una furia incontrolable estalló dentro de él.

-La lady es mía y solo mía.

-Pues tiene usted una manera muy extraña de demostrarlo -replicó Ayame-. No alcanzo a comprender por qué decidió abandonar a su joven esposa en el campo. Fue una irresponsabilidad. Debería haber pensado que cualquier hombre de los alrededores sentiría el deseo de rescatarla.

Sesshomaru la miró con cara de pocos amigos, sin querer pararse a pensar en que tenía algo de razón en lo que decía.

-Yo no la abandoné.

-La dejó sola, en una situación muy vulnerable y eso la convirtió en el objetivo perfecto de un hombre que venera la memoria de su padre.

Comenzó a caminar por la bodega, se le encogía el corazón de pensar que Kagome pudiese haberse sentido sola y vulnerable mientras él estaba en Londres, regodeándose en sus supuestas razones.

-¿Qué tiene que ver su padre con mi esposa?

-Monsieur Wolf estuvo dispuesto a morir para salvar a su mujer de la crueldad de un noble. Es lógico que Koga estuviese deseando lanzarse a rescatar a una dama en apuros.

Tiempo de TraicionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora