¿Blood or love? {Harry Styles /Zayn Malik y tu}/ Terminada<3

"Mi familia" Parte 3-

La habitación estaba decorada siguiendo el estilo del resto de la casia el piso de madera y una cama con dosel cubierta con una colcha blanca. En el centro de la estancia, una gran alfombra, también blanca, adornaba el suelo. Las puertas acristaladas que daban al balcón estaban abiertas.

Las paredes estaban repletas de estanterías con libros y en el sillón blanco que ocupaba una esquina había un chicho sentado. Un viejo libro escrito en alemán le ocultaba el rostro, pero el sonido de su voz ya me había dejado hipnotizada. Llevaba unos vaqueros ajustados y un jersey ceñido.

Me fijé en l bronceado de sus finos dedos, que parecían estar sujetando el libro con una fuerza poco natural. Me pregunté se mi presencia le habría molestado y retrocedí, intentando abandonar rápidamente la habitación, pero tropecé con Danielle.

-___, te presento a Zayn. Zayn, ésta es ___ -dijo Danielle a modo de presentación. Tal vez fueran sólo imaginaciones mías, pero me dio la sensación de que su voz transmitía cierto deje de orgullo. El chico refunfuñó alguna cosa, pero no bajó el libro-. Ya te dijo Harry que vendría esta noche a vernos.

-Lo recuerdo. –Era evidente que Zayn estaba molesto, de modo que me volví con la intención de salir de allí, pero Danielle, que había decidido hacerle caso omiso o no se había dado cuenta de que el chico estaba enfadado, me cerró el paso.

-Como mínimo, podrías decirle hola a nuestra invitada –dijo Danielle, regañándolo, aunque se dirigiera a él de modo informal-. Es lo que hace la gente educada.

-Hola. –dijo Zayn con un suspiro, y por fin apartó el libro.

De entrada sólo le vi los ojos. Eran de un tono avellana embriagador que me cautivó al instante. Su pelo era de color oscuro y peinado con un toque de personalidad. Su mandíbula estaba tensa.

Respiró hondo y entreabrió la boca. No me pareció que fuera su intención, pero aquel gesto resultó tremendamente seductor. Era tan perfecto que casi dolía mirarlo.

-¡Ajá! –exclamó Danielle a mi espalda, pero yo estaba tan ocupada con Zayn que ni siquiera me tomé la molestia de intentar interpretar su expresión.

-¿No deberían continuar la visita? –comentó fríamente Zayn, y dejó de mirarme a los ojos.

De pronto me acordé de respirar e intenté no engullir aire con la intensidad que estaban exigiendo mis pulmones. El corazón me latía con fuerza y noté cómo la sangre me subía la las mejillas.

-Creo que ya hemos visto lo más importante –dijo Danielle, mientras se enlazaba de nuevo a mi brazo, y la combinación de su cálida voz y su contacto reconfortante me tranquilizaron-. ¿Quieres acompañarnos, Zayn?

-Ya conozco la casa. –Volvió a levantar el libro, ocultando con ese gesto sus exquisitas facciones.

-Zayn es un gruñón –me explicó Danielle, aunque me pareció algo decepcionada cuando cerramos la puerta-. Ven, cariño. Aún nos quedan cosas por ver.

-¿Y bien? –Harry estaba al pie de la escalera, mirándonos con expectación. Su aspecto me pareció ansioso y a la vez protector. Danielle y yo descendimos poco a poco y me vi incapaz de mirarlo a los ojos, temerosa de que se diera cuenta de lo tonto que me había mostrado delante de su hermano.

-¿Y bien, qué? –le pregunté, aturdida.

¿Que qué piensas? –Esperó a que hubiera bajado del todo la escalera y tuve la impresión de que me inspeccionaba. La perra se acercó y me lamió la mano, y yo, de forma refleja, le di unos golpecitos cariñosos.

-Es una casa asombrosa. –Traté de forzar una sonrisa para demostrarle lo espectacular que me había perecido todo, pero me sentía mal por aquel inoportuno enfrentamiento con su hermano, que me había distraído de todas las sensaciones agradables que me habían despertado tanto la casa como Danielle.