¿Blood or love? {Harry Styles /Zayn Malik y tu}/ Terminada<3

"Zayn" Parte 2

¡Zayn sujeta a Matilda! -gritó Danielle desde otro habitación, y me encogí de miedo sólo en pensar que Zayn estaba en un lugar tan cercano. Danielle apareció corriendo en el vestíbulo con los brazos abiertos para recibirme-. ¡___! -Me abrazó con fuerza-. ¡No sabes cuánto me alegro de que estés aquí!

-También yo -le dije, y me sorprendí a mí misma al darme cuenta de que se lo decía con total sinceridad.

-Oye, que yo también he llegado -dijo Harry cuando Danielle me soltó- Lo decía en broma, pero Danielle lo abrazó de todos modos-. Gracias.

-Sabes que siempre nos alegra tenerte aquí -dijo Danielle, sonriéndole.

-Sé que tú te alegras de tenerme aquí -la corrigió Harry, y una nueva sensación de miedo se apoderó de mí. A lo mejor Harry no les caía bien ni a Zayn ni a Liam, lo que se traducía en que, de ser ése el caso, yo no tenía la más mínima oportunidad.

Matilda irrumpió de repente en la estancia, pero Harry le cortó el paso y la perra se arrojó feliz a sus brazos. Aquel animal debía de pesar unos cuarenta kilos, pero Harry la cogió en brazos con enorme facilidad. Sabía que, al final, llegaría el momento en que tendría que dejar de quedarme atíonita por todo lo que él hacía.

-¡Zayn! -gritó Danielle en dirección a otra habitación, donde Zayn permanecía escondido.

-¡Se me ha escapado! -dijo Zayn, y su voz sedosa caló en mi cuerpo. Si aquel chico tenía aunque fuera la mitad de la fuerza de Harry, no le habría costado nada retener a Matilda. L a había soltado, en cierto modo, para fastidiarnos.

-Zayn -retumbó otra voz. Era una voz más profunda que la de Harry o la de Zayn, y resonó de una manera que em hizo ruborizar. Sonaba con desaprobación, y supe al instante que de haber sido yo el blanco de su ira, me habría desmayado a buen seguro allí mismo.

-Lo siento -farfulló Zayn.

-Es Liam -me dijo Danielle, sonriendo con orgullo por el simple hecho de mencionar el nombre de su marido.

Harry dejó en le suelo a Matilda, que le había llenado la cara de abbas, y la perra se marchó. Danielle me tomó por el brazo y comprendí que se moría de ganas de presentarme a Liam, por lo que la dejé conducirme hacia la habitación contigua.

-No da miedo, de verdad -me aseguró Harry secándose la cara con el dorso del brazo.

Entramos en el salón y, en cuanto lo vi, mis temores se desvanecieron. Lo primero que pensé fue que parecía un ángel. Era m{as alto que Harry y que Zayn pero, a pesar de su altura, no parecía cernirse de fomra amenazadora sobre nadie.

Como me imaginaba, era guapísimo. Llevaba una camisa de vestir blanca con la smangas remangadas y el cuello desabrochado, lo que dejaba entrever su bronceado pecho. Sus ojos eran de color caoba e infinitamente cálidos. Su pelo era de color miel y tenía mehcones rubios.

Rondaba los treinta años y tenía un aspecto fabuloso, aunque, por otro lado...., parecía viejo. Sus ojos dejaban en evidencia que era una persona mucho más experimentada de lo que le correspondía por edad.

-Y tú debes de ser ___. -Su voz profunda avanzó cálidamente hacia mí, provocándome escalofríos de placer.

Había algo en su voz..., algo que ya había captado cuando pronunció el nombre de Zayn pero que no conseguía ubicar hasta que hablara un poco más. Tenía un ligero acento,yal vez australiano aunque no podía afirmarlo con seguridad porque era muy sutil. Se acercó para estrecharme la mano y entonces fue cuando caí en la cuenta.

Liam tenía cierto acento, pero Zayn y Harry no. A lo mejor la explicación estaba en que Liam había nacido en otro país, o en que los otrs dos hermanos eran demasiado pequeños cuando se marcharon de allí como para llegar a adoptar aquel acento.

Pero también el color de sus ojos era muy diferente, completamente distino al d esus hermanos. Los de Liam eran color mial; los de Zayn de un negro increíble, y los de Harry tenían un cálido tono verde. No parecían hermanos.

-Y tú debes de ser Liam -dije.

Sujetó mi mano entre las suyas y me sonrió con tanta calidez que pensé que iba a fundirme. Con el rabillo del ojo vi a Zayn en una esquina, lanzándonos una extraña mirada, e intenté ignorarlo.

-He oído hablar mucho de ti. -Me soltó la mano y retrocedió un paso para situarse a una distancia correcta. Danielle, que permanecía plantada a mi lado. había empezado de nuevo a acariciarme el pelo. En seguida comprendí que era como si estuviera enorgulleciéndose de mí.

-Cosas buenas, espero -dije en voz baja. Era una respuesta de lo más vulgar, pero no se me ocurrió nada mejor.

Al haberse echado hacia atrás, Liam ya no me tapaba la visión como ante y no pude evitar lanzarle una mirada a Zayn, que a su vez me miraba. Estaba de pie, con un hombro apoyado en la pared y los brazos cruzados. Vestía unos vaqueros ceñidos y una camiseta negra, y resultaba tan atractivo que me costó tretornar la mirada a Liam, que de pronto había dejado de parecerme tan maravilloso.

-¿No la encuentras encantadora? -preguntó Danielle efusivamente, rodeándome con el brazo. Sus atenciones resultaban aduladoras, pero muy extrañas a la vez. Danielle me trataba como si yo curara el cáncer o caminara sobre el agua, cuando lo único que había hecho era ir a visitarlos a su casa.

-Lo es -dijo Liam, y al tener la sensación de que estaba evaluándome, enderecé un poco la espalda-. Pero ya sabías que lo sería.

No entendí qué quería decir con auqello, y deseaba con todas mis fuerzas preguntárselo, pero sabía que tendría que esperar hasta que nos fuéramos de allí y estuviera a solas en el coche con Harry.

-No es más que una chica -dijo Zayn en tono burlón, haciéndome picadillo.

Me vine físicamente abajo, pero intenté que mi expresión se mantuviera imperturbable. Liam se volvió para lanzarle una miarada a Zayn, que se limitó a apartar la vista y a pasar el peso de su cuerpo a la otra pierna.

-Zayn -dijo, aunque no con desaprobación. Simplemente me dio la impresión de qu eno comprendía su comentario.

-No es necesario que la exhibas -mumruró Zayn. Se negaba a mirarme, pero sí lo hacía de soslayo en dirección a Liam-. Ha venido. Y alo he aceptado.