¿Blood or love? {Harry Styles /Zayn Malik y tu}/ Terminada<3

"Anna" Parte 1-

-Harry –dije casi sin respiración cuando abrí la puerta. Había averiguado dónde vivía exactamente sin que yo le hubiera dicho mi número de apartamento, pero no podía hacer ningún comentario al respecto delante de Niall.

-Hola –dijo Harry, con su resplandeciente sonrisa. Llevaba una camiseta sencilla y era la primera vez que lo veía con sus cabellos un poco más ordenados; por supuesto sin quitarle el estilo Harry. Sospeché que había tratado de arreglarse para la ocasión y la idea me hizo sonreír.

-Llegas pronto –le dije. Le había abierto la puerta pero todavía no lo había invitado a entrar, por lo que seguía en el marco, mirándome con extrañeza. Niall había estado en la cocina hasta aquel momento, montando un gran estruendo mientras preparaba alguna cosa. Pero desde que habíamos oído que llamaban a la puerta, la casa se había quedado en silencio.

-¿He hecho mal? –preguntó Harry.

-No, la verdad es que no –reconocí, y por fin retrocedí un poco para dejarlo pasar. Sonrió a mi hermano y examinó rápidamente el apartamento con la mirada -. Pero mi madre aún no se ha levantado.

-Oh. –Miró el reloj de la pared, que marcaba las siete pasadas-. ¿Y a qué hora se levanta?

-Iré a despertarla –se ofreció Niall, sacándose las manos en los vaqueros y dejando a un lado la cazuela.

-Oh, disculpa –dije con torpeza, dándome cuenta de que no los había presentado-. Harry, te presento a Niall, mi hermano. Niall, éste es Harry.

-Encantado de conocerte. –Niall lo saludó con una combinación de gesto con la mano y con la cabeza y se largó a despertar a mi madre.

-Me parece que lo he puesto nervioso –me dijo Harry en voz baja.

-Todo el mundo lo pone nervioso.

Estábamos en la cocina, algo incómodos, aunque ahora que estaba conmigo me sentía algo mejor. Ejercía sobre mí una especie de efecto tranquilizante, pero la verdad es que no sabía si aquello era bueno o malo.

Oí que mi madre gruñía alguna cosa a Niall y decidía continuar la conversación para sofocar sus gritos.

-¿Y qué tal? ¿Tienes hambre? –Señalé las cazuelas de los fogones que contenían la creación italiana que Niall había estado preparando-. Niall está cocinando un plato delicioso. La verdad es que es un cocinero estupendo.

-De hecho, acabo de comer. –Harry sonrió tímidamente y se llevó la mano al estómago-. Lo siento. He pensado que como habíamos quedado tan tarde, lo más seguro era que ya hubieran comido. Y Danielle insistió en que comiera algo.

-Oh, no pasa nada. –Pero empecé a ponerme aún más nerviosa.

Yo no tenía mucha hambre y me daba lo mismo que Harry comiera o no. Pero sin la distracción de la comida, la conversación con mi madre sería mucho menos agradable.

Entonces se me ocurrió una idea tentadora: convertir aquello en algo más del estilo de un simple encuentro para conocerse y saludarse, en el que Harry se limitara a conocer a mi madre y luego pudiéramos largarnos los dos.

-¿Te… te gustaría ir a algún lado? –le pregunté.

-Tenía entendido que estaba aquí para conocer a tu madre –Harry parecía confuso y señaló la puerta cerrada de la habitación de mi madre, donde Niall estaba intentando convencerla de que se pusiera un pantalón para salir a ver a Harry.

-Me refiero a después de eso –dije, para aclarar mi propuesta-. Ya que no vas a comer… sería una tontería quedarte ahí sentado viendo como los demás comemos.

-¿No tienes hambre?

-Sobreviviré. –En las Ciudades Gemelas había diez millones de sitio donde podre comer, y el lugar donde nos encontrábamos en aquel momento era el único que incluía con la cena una tensa conversación con mi madre.

-De acuerdo –dijo Harry, encogiéndose de hombros, y se apoyó en la encimera de la cocina-. ¿Qué habías pensado?

-La verdad es que cualquier cosa, con tal de no quedarme aquí.

-¡Ya me he levantado! –gritó mi madre, y unos segundos después, Niall salió corriendo de su habitación con cara de hecho polvo.