Mi familia" Parte 2-

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o -¿Dónde está Liam?

Por lo que parecía, conocer a uno de sus dos hermanos podía ponerme aún más nerviosa. Tal vez Harry sabía de antemano que yo no iba a ser del agrado de Liam y por eso había decidido aprovechar su ausencia para llevarme a su casa.

-Temas de negocios –dijo Harry, encogiéndose de hombros-. Anda muy atareado.

-Claro, un Lamborghini así no se paga solo.

-Sí, supongo que tienes razón. –Me miró y se echó a reír al verme tan nerviosa. Había empezado a morderme las uñas, una costumbre horrible que me había prometido mil y una veces que tenía que abandonar-. Todo irá bien, en serio. Les gustarás. Si me gustas a mí… también les gustarás a ellos.

-Sí, si todo en la vida fuera tan sencillo como lo pintas.

-Esto lo es –afirmó, sonriendo con confianza.

El coche empezó a aminorar la velocidad y dejamos la autopista, lo que significaba que ya estábamos cerca. El corazón me latía con fuerza que casi resultaba doloroso. Cuando se detuvo enfrente de su casa, me acobardé del todo.

Increíblemente bella y gigantesca, parecía más una mansión o un castillo que una casa. Al final de un breve y sinuoso camino de acceso llegamos al garaje de cinco plazas. La construcción era de piedra arenisca de un tono claro.

La puerta de entrada se encontraba en la base de una torre. Pr encima asomaba un gran ventanal rectangular protegido con barrotes de hierro forjado. La torre se alzaba sobre lo que por lo demás, era una casa cuadrada convencional, salvo por la espléndida balconada de hierro negro que sobresalía en el segundo piso a la sombra de un sauce llorón.

-¡Caray! –Dije, boquiabierta, después de que estacionamos en el garaje-. ¿Vives aquí?

-Sí. –Se percató del tono reverencial de mi voz y rió entre dientes-. No es más que una casa.

-Contigo eso del “no es más que” no tiene ningún valor –dije en voz baja.

Rió con más fuerza y salió del coche. Seguí su ejemplo, pero mucho más lentamente. Jamás en mi vida me habido sentido tan intimidada. De pronto, todo lo relacionado con mi persona me parecía vulgar y deprimente, y me sentía de lo más avergonzada por haberlo invitado a mi asquerosamente diminuto apartamento.

-Supongo que ya imaginarás que no fui yo quien compró esta casa –me dijo Harry, volviéndose hacia mí mientras pasábamos pro delante de los otros cuatro coches que ocupaban el garaje (el Jetta negro de Danielle, un Jeep Jeep Wrangler verde con techo de loneta, un Lexus LS negro y un Audi TT Roadster plateado). Tampoco he comprado nada de eso. En realidad, no hay nada mío.

-¿Y quién lo ha comprado, entonces?

-Liam, la mayor parte. Y Zayn. –Habíamos llegado a la enorme puerta de madera que debía de dar acceso a la casa, y Harry se volvió hacia mí sonriendo-. Danielle y yo no servimos más que para hacer bonito.

Harry abrió la puerta y grito “hola”. Apenas me había adentrado en la casa detrás de él, cuando vi una masa gigantesca de pelo blanco abalanzándose sobre Harry.

Fue casi como un flashback de la escena de la noche anterior y estuve a punto de echarme a gritar, pero en cuanto vi que Harry empezaba a rascar al perro y oí que le decía lo precioso que era, me di cuenta de que se trataba de un gigantesco pastor de Pirineo.

-¡Matilda! –Resonó en la casa una voz cálida, con acento británico, y entonces la vi llegar corriendo a recibirnos.

La mujer era bella, en un sentido poco convencional, pero eso la hacía quizá incluso más impotente. Llevaba su larga y ondulada melena castaña recogida para destacar sus grandes ojos de color miel. Su piel era blanca como la porcelana, pero desprendía reconfortantes oleadas de calor.

¿Blood or love? {Harry Styles /Zayn Malik y tu}/ Terminada<3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora