¿Blood or love? {Harry Styles /Zayn Malik y tu}/ Terminada<3

"Zayn" Parte 4

-¿Ni siquiera la dejan jugar? -Danielle, con una expresión de horror en su rostro y las manos apoyadas en las caderas, acababa de aparecer en el umbral de la puerta. Liam estaba a su lado, riendo entre dientes, como si nunca hubiera esperado otra cosa de los chicos.

-Ya ha jugado -replicó Harry, a la defensiva-. Pero no es demasiado buena.

-He tenido que poner a Harry en su lugar -dijo Zayn.

-Bueno, se acabó por hoy -les informó Danielle. Se acercó al sofá, empujó a Matilda para que bajara y se sentó a mi lado-. Debe de estar aburriendose como una ostra.

-Estoy bien -le dijo con una sonrisa. No había tenido tiempo de aburrirme. Observar a Zayn resultaba embriagador.

-Apaguen eso de todos modos. -Danielle indicó el juego con un gesto.

Harry refunfuñó pero obedeció. Zayn se pasó la guitarra pro la cabeza, la dejo delante de la consola y se sentó en el sillón que había justo en el lado opuesto de donde yo me encontraba.

-Es un juego divertido -dijo Harry, quejándose sin dirigirse a nadie en concreto, y se sentó en el suelo enfrente de mí.

Matilda cogió con la boca un juguete para morder hecho con cuerda gruesa y se lo acercó. Harry empezó a tirar de la cuerda y la perra gruñó feliz, meneando la cola.

-Y bien, ___, ¿sigues en el instituto?-me preguntó Liam. No me había dado cuenta de que se había sentado en un sillón próximo al lugar que yo ocupaba en el sofé.

Danielle estaba acariciándome la melena, y pensé por un momento en lo extraño de todo aquello. De estar tocándome cualquier otra persona, la habría rechazado, pensando que estaba loca. Pero con ella me resultaba perfectamente natural y reconfortante.

-Sí, estoy en el último curso -respondí.

Liam me miró como si me encontrase fascinante, y yo seguía sin comprender qué podía encontrar en mí de interesante una persona como él. Recordé lo que había dicho Zayn, que parecía que estuvieran exhibiéndome, y me sentí un poco así. Nada de aquello tenía sentido.

-¿Y te van bien los estudios? -preguntó Liam.

-No mucho -reconocí. Era consciente de que podía mentirle, y en parte me moría de ganas de impresionarlo, pero sabía también que jamás le mentiría. No me parecía correcto.

-¿Piensas seguir estudiando? -Liam se recostó en su asiento, pero su actitud no era en absoluto de desaprobación. Simplemente estaba intentando comprenderlo todo y averiguar más cosas sobre mí. Dijera lo que dijera, no le molestaría, pues formaba parte de mí y, por un motivo que desconocía todo lo relacionado conmigo le parecía bien.

-A lo mejor. -Con timidez, decidí continuar-. Estaba planteándome estudiar medicina.

Zayn rió entre dientes y movió la cabeza de un lado a otro.

-Claro que sí.

-De hecho, estaba pensando en psiquiatría. -La risa de Zayn me había hecho subir los colores. Me apresuré a explicarme para que no me tomaran por tonta.

-Entiendo -dijo Liam, asintiendo y mirándome fijamente-. Tienes perspicacia.

-¿Cómo puedes decir eso con esa cara tan seria? -le preguntó Zayn a Liam con incredulidad. Liam se volvió hacia él y lo miró fijamente.

-Tiene sólo diecisiete años -razonó Liam-. ¿No te parece perspicaz para su edad? Y tiene que ser muy tolerante para no haberse peleado aún con ninguno de ustedes dos. Eso para í significa paciencia y buen caldo de cultivo para la inteligentcia. Me ruborizé más si cabía después de aquel cumplido y bajé la vista. Nunca me habían hablado de aquella manera.

-No. -La voz de Zayn sonó de nuevo dura y le lanzó a Liam una mirada llena de intención, que aquél le devolvió sin alterarse-. ¡Es demasiado joven! Y es demasiado... -Decidió no terminar la frase, se levantó de repente y salió del salón.

-¡Zayn! -refunfuñó Harry, que se levantó también para correr tras él.

-Déjalo, Harry -dijo Liam, pero Harry negó con la cabeza y desapareció.

-Es mejor no hacerle caso -me susurro Danielle al oído. Empezó a entonces tocarme el pelo, algo que ni siquiera mi propia madre me había hehco nunca, y trató de consolarme-. Él es así.

-Pero no lo entiendo. -Confusa, noté el escozor de las lágrimas en mis ojos y rogué para que no asomaran. Pensé en secármelas, pero Liam estaba mirándome y ese gesto no haría más que ponerme en evidencia mi situación.

-¿El qué, cariño? -me pregunto Danielle con suavidad, apartándome de la cara los mechones de cabello.

-¿Por qué me odia tanto? -farfullé.