¿Blood or love? {Harry Styles /Zayn Malik y tu}/ Terminada<3

¿Qué tengo yo de malo?

-Tragó saliva y con ese gesto adiviné que aún me escondía cosas-. Y Harry es muy joven. Y aunque últimamente no lo parezca, han estado siempre muy unidos.
-¿Es verdad que Zayn mataría a Harry si se enterara de que me ha mordido?
-Sí. -Danielle se mordió el labio y se negó a mirarme-. Y se enteraría. Son cosas que no pueden mantenerse en secreto. Captaría tu olor en Harry. -Y se volvió entonces hacia mí-. Por lo tanto, si ha pasado alguna cosa es mejor que yo esté al corriente, para tratar de protegerlos a los dos.
-¿Qué quieres decir? ¿Que Zayn nos mataría a los dos? -Por primera vez desde que conocía a Harry empecé a temer por mi seguridad-. No lo entiendo. Si estoy destinada a Zayn... ¡Nada de esto tiene sentido, Danielle!
-En cuanto te haya dejado en casa, llamaré a Liam para pedirle que venga a casa en seguida y lo solucione todo.-Tenía los ojos llenos de lágrimas y sujetaba el volante con fuerza-. Nunca tendría que haberte dejado a solas con Harry. Ya sé que ha estado a solas contigo muchas veces, pero tenía que haberme dado cuenta de que la situación estaba cambiando.
-No me ha mordido, de verdad -dije, en un intento de tranquilizarla.
-Todo está descontrolándose. Le dije a Liam que no se fuera y que esta vez todo sería distinto.
-¿Esta vez? -pregunté.
-Ahora no, ___. -El coche se detuvo en seco y me di cuenta de que habíamos llegado a casa. Estaba tan sumida en mis pensamientos que el tiempo me había pasado volando-. Ve a casa y mañana ya se pondrá en contacto contigo Liam, Harry o quien sea.
-¿Cómo sabías mi dirección? -Miré a Danielle, que tenía la vista fija en la calle.
-Tengo que volver a casa y encargarme de Harry antes de que se autolesione.
-¿Estás insinuando que podría autolesionarse? -dije, caso jadeando.
-Tengo que irme -suplicó Danielle-. Mañana hablamos, ¿entendido?
-¡Entendido, vete! -Salí corriendo del coche y la vi arrancar a toda velocidad. Recé para que Harry no cometiera ninguna estupidez.
Sentía que todo en mi vida era confusión y caos. Me dejé caer en la fría acera y lloré.
*
Un baño caliente, un par de analgésicos y un té caliente con coñac (cortesía de Niall y del mueble bar de mi madre) después, conseguí dormirme. Niall me vio hecha una piltrafa al llegar a casa y le prometí que se lo contaría todo otro día, pues en aquel momento no tenía fuerzas necesarias para hacerlo.
Cuando me desperté, encontré mi almohada empapada y comprendí que había estado llorando en sueños. Niall me informó de que me había pasado la noche gimoteando aunque, por suerte, no había entendido nada de lo que murmuraba.
Me pasé el día dando tumbos por la casa y me sorprende que no acabara rompiendo nada. Niall me obligó a comer, pero tragar me resultaba prácticamente imposible.
Me vestí con un pantalón de chándal cómodo y una camiseta y ni tan sólo me tomé la molestia de ducharme. Me parecía una tarea excesiva y ni siquiera sabía si iba a encontrarme ese día con Harry o con Zayn. Había enormes probabilidades de que jamás volvería a verlos. Zayn se había ido y Harry...
-Me parece,___, que no tendrías que volver por allí -me dijo Niall. Estaba de pie junto al sofá, mirándome con mala cara. Yo seguía acurrucada, hecha un auténtico ovillo, con la mirada fija en el televisor y el teléfono en la mano-. Llegas a casa exhausta. No sé qué te hacen, pero no puede ser bueno.
-Pues tendrías que ver lo que yo les hago a ellos.
-¿Qué? -Vi la preocupación reflejada en sus ojos celestes y aparté la vista.
-Nada.
-___, lo digo en serio. -Niall siempre tenía un espíritu paternal y, en condiciones normales, yo sucumbía a él, pero ese día estaba demasiado alterada para reaccionar. Me limité a cubrirme la cabeza con la manta para no tener que mirarlo.
Al final, mi hermano me dejó por inútil y yo continué allí tapada bajo la manta. La horrible verdad era que no quería seguir viviendo. Lo de la noche anterior me había dejado completamente destrozada.
Todo era confuso y doloroso y era incapaz de quitarme de encima la sensación de estar viviendo una pesadilla.
Justo en aquel momento sonó en mi teléfono la melodía de Time Warp y abrí los ojos de golpe.
'Liam ha vuelto. Te recogerá en quince minutos.'
'¿Por qué no vienes tú? ¿Estás bien? ¿Va todo bien?', le pregunté, notando que mi corazón se aceleraba dolorosamente.
'Estoy bien. Liam te lo explicará mejor. Hasta pronto', me escribió Harry, y me sentí más aliviada.
-¡No quiero que vayas allí! -me dijo Niall al ver que me ponía mi sudadera con capucha favorita, la que llevaba el día que Harry sufrió el ataque del perro.
-Pienso ir -repliqué sin alterarme mientras buscaba mis zapatos.
-¿Vestida así? -preguntó Niall con incredulidad.
-Sí. -Por fin encontré los zapatos y me calcé-. La situación ha cambiado. Ya no tengo que impresionarlos.
-¿Piensas romper con ellos?
-No lo sé. -En realidad no había pensado tomar la decisión de no verlos más, pero la descarté al instante. Jamás podría dar por terminada mi relación con ellos. Estaba ineludiblemente unida a Zayn y, con toda probabilidad, enamorada de Harry.
-¡Mañana tenemos clase! -gritó Niall cuando abría la puerta.
-Me da igual -le respondí, y me marché.

"Almas Gemelas" -partes 2 

Liam no conducía tan rápido como Harry, o tal vez su retraso se debiera a que consideró de buena educación concederme algo más de tiempo para arreglarme. En cualquier caso, me planté en la puerta antes que él.
Me senté en el bordillo a esperar. Temblando de frio e intentando no visualizar lo peor, lo vi aparecer por fin en el Lexus. Nunca había subido a aquel coche, pero lo reconocí al instante.
-Espero no haberte hecho esperar mucho –me dijo Liam sonriendo en cuanto entré al coche. Puso la calefacción en marcha al verme temblando-. Avísame cuando haya alcanzado la temperatura adecuada. Nosotros no sentimos el frio como ustedes.
-De acuerdo. –El asiento me pareció calentito y mullido después de haber permanecido aquel rato sentada en la gélida acera, así que me sumergí en él. 
-¿Cómo estás? –me preguntó Liam con sinceridad, e intenté responderle con toda la franqueza posible.
-Estoy… tratando de asimilar muchas cosas. ¿Está bien Harry?
-Sí, está bien –dijo asintiendo-. Sólo necesitaba un poco de tiempo para aclarar sus ideas.
-¿Volverá a sentirse cómodo con mi presencia?
-Sí. Anoche habían muchas emociones de por medio. Es un territorio muy nuevo para todos nosotros, y daremos muchos pasos en falso. –Hablaba de manera calmada y su voz profunda consiguió transmitirme una tranquilidad que no experimentaba desde que había llegado por la noche a mi casa-. Pero tendrán que ir con más cuidado cuando estén juntos. Y debería ser más fácil ahora que ambos conocen sus limitaciones.
-Eso espero. –A pesar de que ya no tenía frío, presioné la sudadera contra mi cuerpo-. ¿Ha vuelto ya Zayn?
-Todavía no. Pero regresará pronto.
-Harry dijo que estaba destinada a Zayn. ¿Qué significa eso? –Miré a Liam, esperando que esquivara la respuesta igual que hacían todos.
-L a mitología cuenta de nosotros que somos extremadamente solitarios, pero en el fondo, en lo que respecta a las emociones, somos muy humanos. Deseamos compañía, pero tiene que ser muy selectiva. –Hablaba sujetando el volante con una mano mientras con la otra jugueteaba entre sus dedos con un anillo de plata-. Nuestra sangre se siente atraída como un imán hacia lo que podríamos denominar, a falta de un término mejor, nuestra alma gemela. Cuando la encontramos, lo sentimos dentro.
-¿Y Danielle es tu alma gemela? –pregunté en voz baja.
-Así es. –Sus ojos tenían de nuevo aquella mirada remota y las comisuras de su boca, aunque muy someramente, se torcieron en un amago de sonrisa-. He vivido doscientos cincuenta y cinco años antes de encontrarla, pero ahora no me imagino pasar un solo día sin ella. ‘Salí’ incluso con chicas antes de conocerla, pero establecer relaciones duraderas me resultaba imposible. Fue en parte por eso por lo que convertí a Zayn en vampiro. Me sentía desesperadamente solo y él viajó conmigo durante un tiempo. Hasta que conoció a su alma gemela.
-Espera –dije, interrumpiéndolo-. Tenía entendido que yo era el alma gemela de Zayn.
-Ya te he dicho que todo esto es completamente nuevo para todos nosotros –me respondió Liam, mirándome-. Zayn conoció a una vampira llamada Perrie y estuvieron juntos sólo durante un breve tiempo. Unos diez o veinte años. Él recuerda las fechas con exactitud, pero nunca habla del tema.
-¿Y qué pasó? –Volví la cabeza hacia la ventanilla y fue entonces cuando me di cuenta de que no estábamos siguiendo el trayecto habitual hacia su casa. De hecho, y a no ser que me hubiese desorientado, no íbamos ni mucho menos hacia allí-. ¿Adónde vamos?
-He pensado que sería mejor que charlásemos un rato los dos solos antes de ir a casa. –Liam debió captar mi confusión, pues dijo además-: Es mejor que Harry no oiga ciertas cosas.
-Oh –dije. Harry había mencionado que no lo tenían al corriente de todo, y era evidente que no mentía-. ¿Y qué pasó con Zayn?