"Todo tiene su razón de ser" Parte 3-

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-Es evidente que no podemos volver a dejar a ___ a solas con él. -Ése era Harry, intentando protegerme de Zayn.

-Sí, tienes razón. -La voz profunda de Liam sonaba como una canción de cuna cuando hablaba bajito. Me imaginé que si me cantara una nana, me quedaría dormida-. Aunque la final tendrán que estarlo.

-No está preparada -dijo Harry-. Y él tampoco.

-El que no está preparado eres tú -contraatacó Liam.

-Tal vez no -reconoció Harry-. Pero Zayn tiene demasiados conflictos para que esto funcione. Está poniéndole a ___ las cosas más difíciles de lo necesario. Ya la has visto hoy.

-Rechazarlo resulta increíblemente doloroso -dijo Liam, con tranquilidad-. Zayn está haciendo gala de una fuerza de voluntad tremenda negándose a ello, pero al final acabará claudicando. Es imposible. Por mucho dolor que piense que está evitando al comportarse así, resto resulta mucho peor.

-¿Y tú cómo lo sabes? -le preguntó Harry con recelo-. Tú nunca lo has rechazado.

-Lo hice al principio -confesó Liam, aunque luego se desdijo-. Intenté ignorarlo, y fue brutal. he visto a Zayn después de lo sucedido con ___.

-¿Y? -Harry presionó a Liam al ver que no añadía nada más.

-No lo lleva nada bien -respondió simplemente Liam.

-¿Cuánto tiempo más va a durar esto? -preguntó Harry, y no pude evitar percatarme de cierto matiz de tristeza en su voz.

-No mucho más. -Liam respiró hondo-. Tendremos que vigilarlos a los dos.

-¡Liam! -gritó Danielle desde otra habitación, al otro extremo del pasillo-. ¡Ven! ¡Niall ya me ha ganado dos veces al ajedrez! ¡Ahora tienes que probarlo tú! ¡Este chico es fabuloso!

-¡En seguida voy! -le gritó Liam y a continuación siguió hablando con Harry, más bajito-. ¿Lo has entendido?

-Sí .dijo Harry con desgana.

No oí los pasos de Liam al marcharse, pero aquello ya no me sorprendía, entonces se perfiló en el umbral la silueta de Harry. Cerré en seguida los ojos para fingir que continuaba durmiendo.

Matilda gimoteó cuando Harry pasó por su lado y él le dio unos golpecitos cariñosos en la cabeza antes de sentarse en el sofá a mi lado. En cuanto el sofá se movió, me desperecé como si acabara de despertarme.

-¿Has dormido bien?

-Sí. -Asentí y me incorporé hasta quedarme sentada con las rodillas dobladas y de cara a él. Mi voz sonaba rara a causa del llanto, pero confiaba en que Harry pensara que se debía a que estaba aún dormida.

-¿Oye? ¿Estás bien? -Parecía triste y preocupado. Mis ojos se adaptaron a la penumbra y vislumbré la expresión de inquietud de su rostro.

-Sí, sólo estoy cansada.

-Me lo he imaginado cuando te has quedado dormida. -Me di cuenta de que trataba de mantener un tono informal, pero le costaba.

Lo que Liam le había dicho le había impactado, y cuando Harry se sentía ansioso, yo me sentía aún peor. Tardaría poquísimo en echarme a llorar.

-Pareces preocupado -dije.

-No, estoy bien -insistió Harry, negando con la cabeza en la penumbra.

-Harry, prométeme que no me pasará nada. Sabes que creeré todo lo que me digas, de modo que tienes que prometerme que todo irá bien. -Mi voz evidenciaba mucho mayor nerviosismo del que me habría gustado.

-Sé que en estos momentos es imposible que lo entiendas, pero no tienes de qué preocuparte. -Me rodeó con el brazo y me atrajo hacia él, apoyando acto seguido la barbilla sobre mi cabeza-. Estoy preocupado porque me importas mucho. El problema soy yo, no tú. Tú estarás mejor que bien. Te lo prometo.

-Tienes razón. No entiendo nada -dije. Me acarició el pelo y moví la cabeza, que tenía pegada a su pecho. Y entonces me di cuenta de algo muy extraño-. No oigo latir tu corazón.

-Aguza el oído.

Presioné mi oreja con más fuerza contra su pecho, agucé el oído y lo encontré, un sonido muy débil e increíblemente lento. No lo cronometré, pero no emitía más de diez o veinte pulsaciones por minuto.

-¡Va lentísimo! -Eché la cabeza hacia atrás para mirarlo-. ¿Te encuentras bien? No te irá a dar un infarto, ¿verdad?

-Qué va -dijo Harry riendo, esta vez ya más como era habitual en él-. Mi corazón late siempre así.

-Pues eso no es normal. -Fruncí el ceño, intentando comprender aquello-. Mi corazón no late así, ni mucho menos.

-Lo sé. -Vi que mis comentarios le hacían gracia, como siempre que me sentía confusa-. Oigo tus latidos.

-¿Cómo? Estás muy lejos. -De hecho, estaba sentado justo delante de mí, pero demasiado lejos para poder escucharlo-. No puedes oírlos bien.

-Es por esto. -Extendió el brazo y me puso con cautela los dedos en el cuello.

Al principio no entendí qué hacía, pero entonces noté su dedo pulgar acariciando mi yugular. Estaba palpando mi pulso y una expresión de puro placer cruzó su rostro. Irradiaba una cálida voracidad que yo no alcanzaba a comprender.

-¡Harry! -La voz de Liam irrumpió en la estancia y Harry retiró la mano al instante, como si lo hubieran sorprendido con la mano en mi camiseta y no en mi garganta-. Es tarde. Niall está cansado. Quizá deberías llevarlos a casa. A menos que no te sientas con fuerzas, en cuyo caso los acompañaré yo encantado.

-No, voy yo -replicó Harry a regañadientes, y se levantó del sofá.

*

Durante el recorrido de vuelta a casa, Niall charló sin parar sobre la fabulosa casa de Harry, sobre lo estupenda que era Danielle y sobre todas las cosas divertidísimas que había hecho mientras yo dormía.

Seguía sin saber qué eran Harry y su familia,, pero era evidente que no podía confiar en ellos.

A pesar de ello, yo amaba a Harry, a Danielle, e incluso a Liam, y sin duda alguna sentía algo muy fuerte por Zayn. Y sabía que aunque estar con ellos significara morir, seguiría viéndolos.

Cuando Niall y yo subimos a casa, estaba completamente aturdida. En parte se debía a mi resignación ante una muerte inminente, pero principalmente era consecuencia del efecto de haber estado con Zayn. Zayn era como una droga.

Me derrumbé en el sofá mientras Niall trajinaba por la cocina. La visita había tenido en Niall el efecto contrario, pues rebosaba de alegría.

-¿No tienes hambre? -me preguntó desde la cocina. A pesar de que oía ruido de cacerolas, me hundí más en el sofá-. Me muero de hambre. ¿Sabes lo que me parece extraño? Hemos estado allí desde las cinco de la tarde hasta las dos de la mañana, y no les he visto ni comer ni beber algo ni una sola vez. De hecho, cuando les he pedido algo de beber, Danielle ha tenido que rebuscar por toda la cocina hasta dar con un vaso y una botella de agua- Prosiguió Niall, sin detenerse ni a respirar-. ¿Sabes? Me parece que en esa casa no tienen ni comida. Deben de comprarla siempre preparada. Lo que resulta extraño, pues Danielle parece una auténtica ama de casa.

Niall continuó divagando, pero yo me moría de sueño. Y entonces, de repente, todo cobró sentido. Comprendí exactamente lo que eran Harry y Zayn.

Pero antes de conseguir pronunciar la palabra, caí dormida y me olvidé de ella por completo.

¿Blood or love? {Harry Styles /Zayn Malik y tu}/ Terminada<3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora