"Sangre"-Parte 2// Ultimo Capitulo <33

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Oía jaleo a mí alrededor. Ya no estaba en brazos de Zayn, pero ignoraba donde me encontraba. Lo único que captaba era que sus brazos ya no estaban allí y que su boca no estaba pegada a mi cuelo. Se había detenido a tiempo y yo seguía viva.
Oí ruidos de golpes, sonidos de pies arrastrándose. Oí también gritos y necesité un tiempo para concentrarme en ellos e identificarlos.
Harry estaba gritándole a Zayn, llamándole de todo, y Zayn apenas se defendía. Irrumpió la voz atronadora de Erza y los gritos cesaron. Había conseguido separarlos.
—¡Ha intentado matarla! —gritó Harry, y capté la aterrada desesperación de su voz.
—Pero no ha muerto —le dijo Erza, tranquilizándolo. Noté sus fuertes manos palpándome la cara, buscándome el pulso y evaluando los daños. Deseaba gritarles, decirles que me dejaran morir, pero apenas tenía fuerzas para respirar, y mucho menos para hablar—. Ha perdido mucha sangre.
—___ quería que lo hiciese —murmuró Zayn, y se oyó a continuación un potente bofetón.
—¡Harry! ¡Zayn! —rugió Erza—. ¡Si quieren salvarle la vida, tienen que escucharme!
—No sé si quiero salvarle la vida —les dijo Zayn sin levantar la voz.
Erza dejó de palparme para separarlos de la pelea en la que había vuelto a enzarzare. Oía los golpes de sus cuerpos, a Harry gruñendo como un salvaje.
—Para ya, Zayn —le ordenó Erza—. Corre a decirle a Danielle que necesitamos sangre del tipo AB positivo. Tienen que haber reservas en la nevera del sótano.
—¿Se podrá bien? —gimoteo Harry.
—Lo que dice Zayn es cierto… —conseguí murmurar.
Harry se arrodilló a mi lado y noté que estaba destrozado y que se sentía impotente. Empezó a decirme alguna cosa, pero lo que me quedaba de energía se había agotado al pronunciar aquellas palabras. La oscuridad y el silencio se apoderaron de mí.
Muy poco a poco, y casi a regañadientes, noté que ascendía a la superficie. Pestañeé varias veces, dejando que mis ojos se acostumbraran a la penumbra de la estancia. Casi esperaba que al abrir los ojos me encontrara en el purgatorio.
Pero estaba en la habitación del torreón, en el cuarto que me habían destinado. Una tenebrosa debilidad me desbordaba, era como si estuviese bajo una pesada manta. Percibía aún los residuos del intenso placer que me había provocado el mordisco de Zayn.
Me sentía también aliviada y recelosa, aunque no entendía por qué. Ellos parecían fuera de lugar después de todo lo sucedido, pero entonces fui despertándome y encontré el origen de las emociones.
—Hola —susurro Harry. Estaba sentado en una silla en la esquina, pero en cuanto vio que me despertaba, se acercó y se sentó en la cama al lado—. ¿Cómo te encuentras?
—Muy, pero muy cansada —dije, adormilada, y cuando sonrió, vi que tenía los ojos llenos de lágrimas.
Me apartó el pelo de los ojos y me acarició la cara, recorrió el perfil de mi mandíbula y se detuvo en la marca que había dejado en el cuello la mordedura de Zayn. Sus rasgos se endurecieron de dolor, y al ver aquella expresión, tragué saliva y aparté la vista.
—¿Tendré que irme? —pregunté.
—Puedes quedarte todo el tiempo que quieras. —Retiro la mano de mi cuello y la deslizó por encima del edredón hasta mi vientre.
—Zayn ha dicho que no me dejará volver a verlos —le expliqué con voz poco clara. Sentí un intenso dolor en el pecho al pensarlo, e incluso sin Zayn confundiéndome las ideas, el suicidio no me parecía una alternativa descabellada.
—No, eso no pasara —dijo Harry con firmeza—. Accedí a ello como solución temporal, hasta que arregláramos las cosas. Zayn estaba convencido de que no podía estar a tu lado y, por lo que se ve no andaba muy desencaminado. —La voz de Harry se llenó de rabia con solo mencionar a Zayn; irradiaba celos y deseo de protegerme—. Después de lo que ha pasado, hemos llegado a la conclusión de que habíamos tomado una decisión completamente equivocada. Y Zayn se ha marchado.
—¿A qué te refieres con eso de que se ha marchado? —Lo miré con expresión quejumbrosa y Harry trató de esconder lo mucho que le dolía que yo le preguntase por Zayn.
—Vivirá por su cuenta durante una temporada. Ya lo ha hecho en otras ocasiones. —Harry hizo un gesto de indiferencia, como si aquello no fuera asunto de mi incumbencia—. Todos creemos que es mejor que no esté en contacto contigo, al menos mientras sigas siendo humana.
—¿Y no los veré durante tres o cuatro años? —La familia se iba a romper por mi culpa y aquello no me ayudaba precisamente a sentirme mejor. Hay que reconocer que prefería estas con Harry y su familia a estar muerta, pero no a costa de destrozarles la vida.
—No, él no te verá a ti durante tres o cuatro años —me corrigió—. Y tal vez tampoco a mí. Aunque, si quieres que te diga la verdad, no tengo ningunas ganas de verlo.
—No es culpa suya —Insistí. Harry me miró burlón y apartó la vista—. En realidad no lo es. Fui yo quien le pedí que lo hiciera.
—Él sabía lo que hacía. —Movió la cabeza de un lado a otro, muy serio—. Zayn sabe perfectamente… —Pensar en mi muerte era una agonía para Harry—. Si hubieses muerto, lo habría matado. Zayn habría destruido todo lo que hemos construido aquí, y lo sabía.
—No puedes matarlo por mi culpa —dije—. No quiero ser la causa de la destrucción de tu familia.
—Entonces no cometas la estupidez de dejarte matar. —Pretendía que sonora a broma, pero su voz sonó suplicante—. Es demasiado tarde, ___. Significas ya demasiado para todos nosotros. Y morir no cambiará nada de todo eso.
—¿Cómo es que sigo aún con vida? —pregunté, tratando de cambiar de tema.
—Erza te hizo una transfusión con sangre de las bolsas que guardamos en el sótano —me explicó con despreocupación.
—¿Y sabe hacerlo? —Noté mis ojos abiertos como platos. Una transfusión de sangre tal vez no fuera lo más complicado del mundo pero, aun así, Erza me había salvado la vida con ello.
—Erza puede hacer cualquier cosa. —Me sonrió, restándole importancia al asunto—. Cuando tienes cerca de trescientos años y tu vida depende de la sangre, acabas conociendo un par de cosillas sobre el tema
—¿Y ahora qué pasará?
—Tienes que reposar un poco; la pérdida de sangre te ha dejado agotada y débil. Por la mañana te llevare a casa para que puedas ir al instituto. —sus ojos azules me miraban con cariño.
Por primera vez sentí de verdad hasta qué punto me quería Harry. Era como estar envuelta en una cálida mantita de seguridad y me esforcé por ignorar el intenso dolor en el pecho que me provocaba la ausencia de Zayn.
—Gracias —musité.
—No hay nada que agradecer.
Se acomodó mejor en la cama y me atrajo hacia él. Recostada entre sus brazos, apoyé la cabeza sobre su pecho y escuché el débil y lento latido de su corazón.
A su lado me sentía completamente segura y deseé permanecer así para siempre.
Nada estaba resuelto. Por ahora, la mejor solución era simplemente apartar a Zayn de nosotros, pero ¿quién sabía cuánto tiempo permanecería ausente?
Hasta que las cosas volvieran a su lugar, tendría que seguir llevando una vida de lo más normal posible. Tendría que seguir yendo al instituto porque con ello mi madre se sentía feliz y Niall se sentía feliz, y tendría que seguir saliendo con Jane para que mi felicidad no dependiera tanto de Harry aunque tenía la sensación de que ya era demasiado tarde para eso. Mientras tuviera aún la oportunidad, pasaría el máximo del tiempo posible con Niall.
Pero en realidad, era sólo cuestión de tiempo que todo cambiara. Me acurruqué entre los brazos de Harry e intenté no preocuparme todavía por nada de todo aquello.
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¿Blood or love? {Harry Styles /Zayn Malik y tu}/ Terminada&lt;3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora