¿Patinemos? NO!! ¡Juguemos!

Capítulo 23 "El Cumpleaños de Yuri" (Primera Parte)

Otabek leyó y releyó.

¿Enserio aquello estaba pasando?
01 de marzo.
El cumpleaños de Yuri, su Yuri.

Mierda

-¡Beka! -el grito eufórico de Alex, fue escuchado por todos, menos por su destinatario.

-¿Otabek? ¿Amigo que te pasa?

Pero el kazajo, estaba absortó en un recuerdo...

"Yuri estaba sentado en el suelo de su habitación con la espalda apoyada en el borde de la cama, en tanto que Otabek, estaba acostado en su cama, leyendo un artículo en el que había sido etiquetado y que se titulaba "El Dios Kazajo", el cual hablaba de él mismo pero era 10% sus capacidades deportivas y 90% de su ardiente cuerpo y se reía en voz baja por que según él "Tampoco era para tanto".

Sin embargo, había algo que lo tenía inquieto.
Y fiel a su estilo de ser muy directo, le hizo la pregunta a su novio.

-Yura ¿Por qué es un día triste para ti la fecha de tu cumpleaños?

-¿Ah? -preguntó confundido, dándose vuelta para mirarlo.

-Eso, es que me quede con la duda.

Notó que el menor se incomodó un poco y ya se estaba arrepintiendo.

-No es nada Otabek, enserio.

Que le llamara por su nombre, le resultó extraño.

-Yuri, soy tu novio pero además soy tu compañero. ¿Sabes que puedes confiar en mí? -habló, con una sonrisa tranquilizadora.

El ruso, le devolvió la sonrisa y se mordió un poco el labio inferior.

-¡Ya te lo diré! Pero prométeme que no te vas reír -dijo haciendo un puchero.

Puchero que a Otabek le resulto de lo más adorable y no tardó en tomar su mentón, para acercar su rostro y dejar un tierno beso en sus labios.

-Te lo prometo.

El menor lanzo un bufido y le explicó.

-Pasa que siempre ha habido un idiota que está de cumpleaños el mismo día que yo y pues él es popular y yo no, y siempre lo saludan a él y a mí no y van a...

Y Yuri no pudo seguir hablando.

Otabek, un vez más, lo había sorprendido.

Cuando sin previo aviso se sentó a su lado, tomó sus mejillas y le plantó un gran beso, dejándolo sin poder seguir con lo que le estaba diciendo.

-Pero ese idiota no tiene al Dios Otabek como novio suyo y tú sí -le dijo con una voz bastante suntuosa.

-¿He? ¿Quién eres y que has hecho con mi novio?

Entonces, el moreno recién capto que aquel artículo le estaba haciendo mal, pero al menos, había logrado sacarle una risa a su Yuri.

-Idiota, ya hasta me lo estaba creyendo -respondió con voz apenada, cuando dejo de reírse.

Iba a aventarle un golpecito pero su mano fue atrapada por el mayor.

Otabek la entrelazó con la suya, y con ese gesto bastó para que Yuri se sonrojara.

-¿Es solo por eso, Yura?

-Hee sí -respondió, sin mucho convencimiento.

Si bien el kazajo no quedo muy convencido que aquello fuera el principal motivo, no insistió más.

Y mientras su mejor amigo hacía una serie de caretas y monigotes para que saliera del trance en que parecía estar, otro recuerdo vino a su mente.